Body Bags
Reseña Body Bags
Roberto Pineda
18 marzo, 2019

Por lo que estamos viendo durante estas últimas semanas parece que la gente de Aleta se ha animado a sacar saldillos de cosas publicadas antaño bastante suculentas (tal y como pudimos ver hace poco con ese tomo de Xenozoic Tales, que era una oferta que por la relación calidad-precio no se podía dejar pasar).
Así que por lo que he podido comprobar recientemente, este tomo titulado Body Bags ha corrido la misma suerte, pues por lo que observé el otro día en la tienda estaba de saldo a un precio de 12€, lo cual está muy bien para un tomo en rústica de 240 páginas, que cuando salió en su día costaba el doble.

Argumento

Su argumento nos pone en el pellejo de Mack, más conocido como Carapayaso y de Abuelo Sekula, dos de los mejores “body baggers” de la ciudad (que son algo así como mercenarios cazarrecompensas regulados legalmente). La cosa se pone fea cuando un “body bagger” rival intenta matarlos justo antes de que Panda, la hija que Mack no ha visto desde hace diez años, decida seguir los pasos de su padre.

Sobre la obra

Este es precisamente el argumento de la historia que abre el tomo, la miniserie de 4 números titulada El Día del padre, que sin duda alguna es la más destacable de todas y la que realmente justifica su compra. Y es que personalmente me ha encantado la manera de narrarse la relación de amor/odio existente entre ambos y cómo a pesar de que Carapayaso es muy duro y a veces hasta muy tosco con ella, en el fondo es su pequeña a la que todo se le perdona.

Pero claro, para un cazarrecompensas trabajar con su hija puede suponerle una debilidad por el hecho de tener que estar pendiente de ella en todo momento para que no salga herida en los altercados en los que se meten.

Insisto una vez más en el hecho de que esta historia es la mejor del tomo con diferencia y es normal que cuando salió allá por 1997 estos personajes se ganaran la simpatía de muchos fans.
Y es que toda ella se lee con interés, con buen ritmo y contiene instantes de acción bastante divertidos y espectaculares, que mantienen en todo momento un buen nivel. Y es que claro, un cómic que se titula “Bolsas de cádaveres” ha de ser gamberro por naturaleza.

Puede ser que el resto de historias que componen el tomo (Dale a la palanca, Una bala y Destructor de mundos) bajen un poco el listón con respecto a la primera, pero hay que concederlas el mérito de que también tiene su punto divertido, sobre todo por el peculiar carácter de Panda (una jovencita descarada, chulesca y malhablada, que a veces vuelve loco a su padre por las cosas que se le pasan por la cabeza).

El autor

En cuanto a la autoría de la obra hay que decir que tanto el guión como el dibujo corren a cuenta de Jason Pearson. Se trata de un artista que debutó en 1991 en Legion of Super-Heroes, tras la cual pasaría a Image Comics, donde crearía esta obra que nos ocupa en la reseña.

A parte de su indudable talento, seguramente a muchos os sonaría también por su fama de pasarse los plazos de entrega por el forramen y por su peculiar estilo amerimanga (uniéndose así al selecto grupo formado por Madureira, Humberto Ramos, Pat Lee y algún que otro autor más que tan dados son a ese estilo de dibujo).

Conclusión de Body Bags

En definitiva, si al igual que yo tampoco habías tenido el placer de leer Body Bags te recomiendo la experiencia de que disfrutes con este cómic gamberro como él solo, con protagonistas con los que pronto uno simpatiza y repleto de momentos violentos y bestiales que harán las delicias de los más radicales.

Además se incluyen portadas originales, bocetos y dibujos que agradarán a los frikis más completistas y curiosos. Por cierto, creo haber leído por ahí que el bueno de Pearson volverá a retomar a los personajes (si es que no lo ha hecho ya) en otra historia titulada Vicious, así que espero que vuelva a sorprendernos con un argumento a la altura del que sirve de apertura para este tomo.