Reseña Chew
Javi Parker
22 enero, 2019

¿Cómo definiríamos Chew? Pues tendríamos que coger el género policiaco, añadirle unos toques de humor, una buena dosis de acción y unas gotas de canibalismo. Con eso nos podemos hacer una idea de lo que nos vamos a encontrar aquí.

Chew fue publicado por Image Comics en 2009, concluyendo después de 60 números en 2016.

Los dos primeros volúmenes estuvieron en la lista de libros más vendidos del New York Times. Recibió un Eisner en 2010 a la mejor serie nueva y en 2011 otro a la mejor serie en curso.

Argumento

Tony Chi es un detective cibópata, lo que significa que puede obtener una impresión psíquica de todo lo que come (incluida la carne humana). De este modo, podemos encontrarle comiendo la carne de una víctima para descubrir al culpable. Nos encontramos en un mundo en el que un brote de gripe aviar ha provocado 23 millones de muertos en EEUU, obligando al gobierno a prohibir la venta de carne avícola.

Esto provocará que se empiece a traficar con ella. Para evitarlo, se crea la División de Crímenes Especiales de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, conocida como FDA, de la que forma parte Tony junto a su compañero Mason Savoy.

El primer caso que asignan a Tony y Savoy es averiguar qué le sucedió a un inspector de salud llamado Evan Pepper, basándose en un dedo que se encuentra dentro de una hamburguesa en un restaurante de comida rápida.

Chew

Autores

Al guión nos encontramos a John Layman, ex-editor de Wildstorm y guionista de obras menores tanto en Marvel como en DC. Aquí hace gala de una imaginación desbordante.
El dibujo corre a cargo de Rob Guillory, un autor hasta ese momento desconocido. Su estilo caricaturesco, desproporcionado y exagerado le va como anillo al dedo a esta serie.

Estructura argumental

La serie está dividida en arcos argumentales de 5 números, desarrollándose una historia secundaria en cada uno de ellos, y a la vez, ampliando la trama principal. En España la encontramos publicada por Planeta en 12 rústicas.

Conclusión

Si estás cansado de las mismas historias de siempre y buscas una serie original, fresca y divertida, este es tu cómic. Estamos convencidos de que no te va a dejar indiferente. Eso si, procura leerlo con el estomago vacío. ¿Te imaginas ser un cibópata como Tony? ¿Conocer de dónde viene todo lo que comes y cómo se ha manipulado ese alimento? Más de uno pasaría mucha hambre.