Reseña Numancia hijos de las cenizas
Juan Carlos Polo Blanco
11 abril, 2021

Hoy hacemos un viaje a la ocupación romana de Hispania hablando de Numancia hijos de las cenizas de Raúl Balen y Pedro Segade. Publicado por Panini en su sello Evolution, el comic narra la tediosa conquista del pueblo numantino que resistió como pocos a la máquina romana, convirtiéndose en leyenda y ejemplo de tesón y audiacia.

Los autores

Raul Balen, guionista de cómics barcelonés que colaboró en publicaciones como la revista AREA 51 o el fanzine DOSDÉ. En 2016 lanzó Zukate.com, sitio web autodefinido como “el portal para autores de cómic”.

Pedro Segade es también barcelonés. Se licenció en Bellas Artes y ha sido alumno de la prestigiosa escuela Joso. En 2020 consigue publicar junto al guionista David Braña su primer trabajo en cómic, Vivar, gracias al mezenazgo de Verkami.

Contexto histórico

Hispania fue uno de los territorios más complicados de conquistar para las tropas romanas a pesar de su eficacia y poderío militar, debido a la ruda resistencia de los celtíberos: las diferentes tribus prerromanas que habitaban en la franja occidental de la Cordillera ibérica.

El proceso de romanización de los pueblos celtíberos abarcó del siglo II al I a. C. en lo que se conoció como Guerras Celtíberas. Y una de las ciudades que más resistió a Roma fue Numancia.

Escipión llegó a la ciudad numantina en septiembre de 134 a.e.c. El historiador Apiano relata que al contrario que sus predecesores, que habían intentado tomar la ciudad por la fuerza y habían fracasado, el nuevo comandante de las tropas romanas uso una estrategia diferente: dejar sin suministros a los numantinos para que acabasen entregando la ciudad por hambre y sed.

Escipión estableció su campamento en El Talayón, a 8 km de Numancia. Su hermano Fabio Máximo acampó en Peña Redonda. Una vez establecido, hizo levantar una empalizada y cavar un foso para contruir otra muralla de 4 metros de grosor por 3 de altura.

Numancia fue rodeada por siete fuertes. Además Escipión traía consigo 200 torres equipadas con catapultas. Bloqueó el Duero con tablones de pinchos para evitar que Numancia recibiera ayuda y víveres por el río.

Con toda ésta táctica Escipión consiguió una capitulación que a Roma se le había resistido durante 20 años,  aunque se puede decir que dudosa, puesto que los numantinos prefirieron incendiar su ciudad y arder con ella, dejando en entredicho si se puede considerar realmente una rendición. De la ciudad sólo quedaron las cenizas.

Si hay un relato conocido sobre la toma de Numancia es sin duda la de Miguel de Cervantes. Aunque menor dentro de su obra, es un canto al orgullo patriótico del autor. Balen y Segade recogen el testigo en su primer trabajo juntos.

La obra

El comic tiene un ritmo muy ágil en la narración teniendo en cuenta que el conflicto se prolongó  durante más de una década, pero Balen hace un buen trabajo de síntesis recurriendo a elipsis bien implementadas, si bien es cierto que adolece de ciertos defectos del guionista primerizo, como por ejemplo darle más profundidad a los personajes, a veces se siente que desfilan por las viñetas sin dejar verdadero poso. Es muy complicado resumir 20 años en 112 páginas sin que falte desarrollo de situaciones o personajes, y en algunos pasajes esa balanza queda algo descompensada.

A pesar de ello, se siente que es un tebeo muy orgánico en la construcción de viñetas y el guión. La recreación del momento está bien trabajada, se nos muestra con acierto cómo vivían éstas tribus, sus tradiciones y costumbres. Como curiosidad, se permiten el lujo de añadir algunos personajes cervantinos como guiño, lo cuál me parece un gran acierto.

En el apartado gráfico encontramos algo de irregularidad, debido a que si bien las panorámicas y las escenas de batalla son destacables, es mejorable la parte de detalles en el ropaje y los rostros. Aún así, sin ser brillante, el dibujo y el color acompañan bien al guión.

Conclusiones

En definitiva, Numancia no es una obra redonda, es el producto de un equipo creativo que está en sus comienzos y por tanto tienen mucho recorrido por delante y mucho que seguir aprendiendo y mejorando. Pero es un comienzo prometedor, que sin ser un imprescindible, es recomendable para conocer uno de los períodos más interesantes de la ocupación romana en Hispania. El tomo cuenta al final con un interesante apartado de apuntes históricos a cargo de Laura Díaz Aguirre, quien también ha asesorado a los autores en la realización del comic. Es Licenciada en Historia y ha publicado varios libros , aparte de administrar el blog Céltica Hispana donde divulga sobre los pueblos celtíberos. La edición es de gran calidad; en tapa dura,buen tamaño, calidad en papel y gramaje.