En el año 2013, el guionista Greg Rucka y el dibujante Michael Lark, unieron sus esfuerzos para lanzar al mercado la serie «Lazarus» bajo el sello de Image Comics. Desde entonces la colección, que continúa abierta, ha publicado hasta la fecha 28 números y ha tenido varias recopilaciones en diferentes formatos: 5 TPBs y 2 HCs. En España, la encargada de publicar la obra de Lazarus es Norma Editorial, que ha publicado los 5 tomos recopilatorios con que hasta la fecha cuenta la edición norteamericana y lo ha hecho en un formato rústica.
Ya en el año 2017, coincidiendo con una pausa de la colección para que Michael Lark se tomase un descanso en sus labores de dibujante, se procedió a la publicación de una miniserie de 6 números titulada «Lazarus: X+66». Recopilada aquí, se trata del tomo que comentamos ahora a continuación y que, al igual que en su momento sucedió con la serie principal, nos llega también de la mano de Norma Editorial.
La miniserie de Lazarus: X+66 nos sitúa en plena «Guerra del Cónclave», y lo hace tras los sucesos acaecidos en el tomo 5 de la colección regular. Es importante señalar este detalle, porque los capítulos que tienen lugar en este tomo deben proceder a leerse junto a continuación de los cinco volúmenes ya publicados en nuestro país de la serie madre o de lo contrario corremos el riesgo de adelantarnos sucesos que tienen lugar en los últimos compases de lo previamente editado.
La particularidad de este tomo es que, a diferencia de la serie principal que sigue las aventuras protagonizadas por Forever Carlyle de una manera continuada en el tiempo, nos encontraremos con seis historias independientes con diferentes actores principales. Unos personajes todos ellos aparecidos con anterioridad en la colección original pero que, debido a las necesidades argumentales, han sido un poco dejados de lado a la hora de desarrollar sus propias historias en favor de la evolución de la trama central. En este volumen, en cambio, lo que se pretende es ampliar el espectro de visiones respecto al conflicto que está teniendo lugar, ahondando un poco más en la naturaleza e interacciones de algunos de estos personajes secundarios que viven el conflicto desde lugares y prismas diferentes a los de nuestra protagonista fundamental.
Es complicado entrar a hablar de las historias, pues estas se encuentran ubicadas en un momento bastante avanzado de la trama, con lo que prácticamente cualquier detalle que se diga sobre las mismas podría suponer un spoiler para todos aquellos que no lleven al día la historia principal. Aunque no se puedan comentar prácticamente detalles relativos a la trama, sí podemos analizar algunas cuestiones que plantea el tebeo en sí mismo, desvinculándolo un poco de lo que es la línea argumental original.
El primero de los detalles significativos a este respecto, ya ha sido mencionado previamente. En este tomo nos encontramos con seis historias independientes entre sí. Además, la presencia de Forever Carlyle (y de algunos otros miembros de su familia) es testimonial o directamente inexistente en las mismas. Situadas durante el mismo conflicto, los relatos no guardan una relación directa con la historia original, pero enfocan el mismo conflicto desde una variedad de ópticas plural y compleja. Alguna de las historias está protagonizada por aliados de Forever, otras por simples civiles, e incluso alguna tiene como protagonista a alguno de los antagonistas principales de la trama principal. Esta pluralidad de enfoques permite que la historia gane en contexto y en la presencia de diferentes ópticas a traves de las cuales analizar un mismo acontecimiento, pero al mismo tiempo puede dejar en algunos lectores la sensación de que es un material que no ha hecho avanzar el desarrollo de la trama que venían leyendo con interés desde hace años. Como siempre, esto es una cuestión de percepciones y de diferentes intereses y prioridades de cada uno de los aficionados que se acerquen a esta nueva entrega.
El segundo detalle que diferencia este tomo de la colección de Lazarus es la relativa al apartado gráfico. Frente a un Michael Lark (acompañado, no lo olvidemos, de Santi Arcas al color) acostumbrado a fascinarnos en cada nueva entrega de la serie con su capacidad para la narrativa y la intensidad, en este tomo de Lazarus: X+66 nos encontramos con un total de 6 dibujantes diferentes: Steve Lieber, Mack Chater, Justin Greenwood, Alitha Martinez, Bilquis Evely y Tristan Jones. Es cierto que todos ellos hacen lo que pueden e intentan mantener la atmósfera y un estilo lo más similar posible al desarrollado por Michael Lark, pero no es posible abstraerse y olvidar que, ni siquiera en las mejores páginas del tomo, no nos encontramos ante el despliegue demostrado por el artista principal y originario de la colección. Para mí este es, tal vez, el mayor hándicap de esta nueva entrega para estar a la altura de los tomos anteriores de Lazarus.
Lazarus: X+66 es un tomo spin-off que permite profundizar, enriquecer y hacer crecer el ya de por sí elaborado escenario que nos han creado Greg Rucka y Michael Lark en la serie Lazarus. Desde este punto de vista, y pese a que seguramente no alcance las cotas de calidad de la serie regular, esta pequeña miniserie es un complemento muy recomendable para los lectores habituales de la colección que son, obviamente, los destinatarios de la misma. A través de sus páginas vemos en acción a algunos personajes interesantes que tal vez no hayan podido recibir la atención necesaria y que, sin embargo, tienen algo que decir respecto al conflicto en curso. Nos permite conocer mejor a algunos personajes, seguir descubriendo como vive la gente en este mundo desesperado (que al escenario post-crisis debe unirle ahora la guerra que enfrenta a las familias más poderosas entre sí), y nos permite, en definitiva, seguir disfrutando un año más de un producto ubicado en tan interesante mundo de ficción.
En mi opinión, Lazarus: X+66 no es un material para compradores ocasionales que no hayan adquirido con carácter previo los cinco tomos anteriores de la colección y pretendan acercarse a esta historia a través de la presente miniserie. Su ubicación cronológica en un momento bastante avanzado de la trama, unido al hecho de que presenta seis historias cortas independientes cuya vinculación no eres capaz de comprender completamente si no vienes leyendo previamente la serie Lazarus, lo convierten en un producto bastante desaconsejable para aquel que pretenda introducirse en este específico momento. Para dicho tipo de lectores, lo preferible es coger la serie de Lazarus desde el primer tomo, y hacerse con esta miniserie cuando el momento cronológico en la historia lo aconseja, tal y como ya se ha comentado.
Se ha señalado ya que Lazarus: X+66 es un tomo que enriquece y amplía el universo creado por los autores de Lazarus. ¿Significa esto que es una lectura necesaria para continuar con la serie? Si bien es un complemento ciertamente interesante, a la pregunta sobre su carácter necesario para la historia, la respuesta debe ser negativa. Al no estar centrado en su protagonista sino en personajes secundarios, y al no hacer avanzar la trama principal, un lector puede decidir no leer esta rama secundaria y continuar únicamente la colección central. Es cierto que este tomo contextualiza y dota de una mayor profundidad a algunos personajes, pero no es menos cierto que no revela ninguna información imprescindible para la comprensión de Lazarus ni resta un ápice de autosuficiencia a la serie original. Es, en definitiva, un tomo cuya lectura suma, pero cuya omisión no resta, a la calidad y profundidad argumental del universo de ficción imaginado por Greg Rucka y Michael Lark.