Max : Destructor
Reseña 100% MAX: Destructor
Roberto Pineda
26 abril, 2019

Hoy vamos a dedicar unas palabras a este cómic titulado 100% MAX: Destructor, el cual publicó Panini allá por el año 2013 en formato 100% Marvel, es decir, en rústica de 144 páginas al módico precio de 13€.

Resulta llamativo que un rápido vistazo a la portada sin llevar los lupos puestos pueda sugerir a una especie de Skrull disfrazado de Punisher. Pero no amigos míos, ese personaje es nada más y nada menos que el protagonista de la obra, quien no es otro que cierto superhéroe que apareció por primera vez allá por 1941 (cuando Marvel aún era Timely Comics)…

El origen del personaje

Para todo aquel que desconozca su origen mencionaremos que es un poco similar al de nuestro querido Capitán América. Su nombre es Keen Marlow, quien fue acusado de realizar prácticas de espionaje en la Alemania nazi. Encarcelado en un recóndito campo de concentración, Marlow se tomó un suero de super-soldado obra de otro preso, el profesor Eric Schmitt, un científico alemán anti-nazi. Marlow se convertirá así en un especimen humano perfecto y asumirá la identidad de Destructor para combatir todo tipo de amenazas…

Argumento

El argumento de la obra nos presenta a este personaje en la actualidad, pues durante sesenta años, Keen Marlowe ha actuado como un superhéroe. Ahora, su vida de lucha por el bien está a punto de llegar a su fin. Pero Marlowe no piensa jubilarse sin más. Quiere dejar un mundo más seguro para su familia y si para ello debe asesinar a cada supervillano que existe, lo hará…

 100% MAX: Destructor

Sobre la obra

Todo ello da pie a una historia en la que veremos cómoDestructor ya no es más que una vieja gloria del pasado, un pobre viejo de avanzada edad, pero que sigue con la suficiente marcha en el cuerpo como para reventar las cabezas de sus enemigos.

Sin embargo, un par de infartos de los que ha podido recuperarse, le han hecho darse cuenta de que ya no es un jovenzuelo y cuando el médico le dice que sus días están contados y su corazón a punto de colapsar decide que no abandonará este mundo sin antes acabar con sus peores enemigos para que estos no puedan vengarse de su familia cuando él ya no esté aquí para protegerlos.

De esta forma, tomará esa posición proactiva y se embarcará en la búsqueda del paradero de Cicatriz, su archienemigo por excelencia, que cuando se entera de que Destructor va a por él no dudará en tratar de hacérselas pasar canutas.

Por cierto merece la pena decir que nuestro protagonista, al igual que el Capi, contará con una especie de sidekick, solo que aquí no se trata de un jovenzuelo, sino de un negraco de dos metros con ya pelos en los huevos y que no es otro que el marido de su hija.

Es por ello que un argumento de este jaez dentro de la línea MAX da como resultado toda una ensalada de ostias y de sangre por doquier, donde no se escatimará a la hora de mostrar viñetas ultraviolentas y bestiales que muestran que el afán de nuestro protagonista es el de no dejar enemigo con cabeza y dar rienda suelta a toda la mala baba que lleva dentro.

Los autores

Sin duda alguna, un elemento llamativo de la obra es el hecho de ver el nombre de Robert Kirkman en ella. Hay mucha gente que piensa que el bueno de Kirkman sólo escribe The Walking Dead y el resto del tiempo se lo pasa tocándose la huevera.

Pues no amiguitos, aparte de esa magnífica historia de zombies, este autor ha guionizado otras cosas como Brit, El asombroso hombre-lobo, Ladrón de Ladrones, Oblivion Song, Invencible y también ha hecho sus pinitos para la Casa de las Ideas como, por ejemplo, Marvel Zombies, Ultimate X-Men y el tomo que nos ocupa en la reseña de hoy…

Aquí en Destructor, junto a su colega Cory Walker (su compañero gráfico en la antes mencionada Invencible), presentan su obra más adulta y personal.
Además el trazo claro y limpio de este dibujante resulta eficaz a la hora de plasmar impresionantes escenas de peleas repletas de detalles que acentúan los momentos de acción.

Conclusión

En definitiva, 100% MAX. Destructor me ha resultado un bastante recomendable cómic de ajustes de cuentas y de carácter ultraviolento protagonizado por un viejo marchoso de rudos métodos, el cual resulta curioso de leer si al igual que yo tampoco tenías el placer de conocer al personaje.

Una peculiar historia sobre las vicisitudes de un superhéroe viejo, cansado y ya en el ocaso de su carrera, que no quiere abandonar este mundo dejando asuntos pendientes. Y es que resulta difícil poder jubilarse cuando se es un superhéroe con enemigos tan chungos como los de este pobre hombre…