Reseña Aldebarán
Roberto Pineda
7 mayo, 2019

Cuando en su día decidí dar una oportunidad a aquellos cómics de la línea BD de Planeta DeAGostini descubrí pequeñas joyas como Aldebarán, que ha sido editado de nuevo recientemente por ECC en un tomo de 256 páginas al precio de 26€.

Cómic europeo del bueno

He de confesar que yo, en mi caso, me hice con él debido a que un buen día me lo recomendó cierta persona y gracias a eso dejé por un momento de lado el prejuicio que tenía por aquel entonces hacia el cómic europeo y decidí comprarlo.

Y bueno, no os podéis imaginar lo mucho que disfruté leyendo esta historia que desde el principio engancha a más no poder y que te sorprende bastante gratamente con algunos conceptos que en ella se plantean.
Sería una delicia verlos plasmados algún día en una película de ciencia-ficción en la gran pantalla.

Este tomo recopila los cinco primeros álbumes de Aldebarán, que componen el primer ciclo de esta gran saga (recordemos que el resto de ciclos son Betelgeuse, Antares y Supervivientes, también recopilados por ECC en ese mismo formato antes comentado).

Argumento

En la obra que nos ocupa, se parte del concepto de que Aldebarán es un planeta colonizado por la raza humana desde hace ya algún tiempo y que por una serie de razones se rompió el contacto entre la Tierra y dicha colonia.
A pesar de ello fueron prosperando poco a poco y la gente se fue instalando en ciudades en las que rige un severo sistema dictatorial en el que la tiranía está patente en muchos aspectos de la vida cotidiana.

El protagonista es un joven llamado Marc Sorensen, que vive en un pequeño poblado pesquero llamado Arena Blanca.
Pronto la vida apacible y tranquila de ese pueblo se verá afectada con una serie de comportamientos extraños e inexplicables de la fauna marina y por la llegada de un forastero que dice ser un biólogo que ha estado estudiando durante mucho tiempo a una extraña y gigantesca criatura oceánica que ha estado asolando las costas del planeta.

Sobre la obra

Todo ello da pie a una impresionante historia de ciencia ficción que, tal y como he dicho al principio, te engancha más y más por el ritmo vertiginoso al que se suceden los acontecimientos.

Además está muy bien llevado a lo largo de toda la obra el misterio en torno a esa extraña criatura y el porqué de su comportamiento, gracias a la imaginación de su autor (Leo) y a su grandísima inventiva de todos los seres y criaturas que desfilan a lo largo de toda la historia.
Y es que, al fin y al cabo, se trata de un planeta distinto colonizado por la la raza humana donde la fauna y la flora es totalmente diferente y variopinta.

Por esa razón es muy destacable la parte que se desarrolla en los peligrosos pantanos, donde habitan criaturas extrañas y carnívoras, a cuál más voraz y que los protagonistas tendrán que eludir constantemente para salir vivos de allí (comprobadlo por vosotros mismos)…

Los Mundos de  Aldebarán

El autor

Merece la pena dedicar unas palabras al autor de la obra, ese pedazo de artista brasileño llamado Luiz Eduardo De Oliveira (Leo), quien aquí se curra el guion, el dibujo y las tintas.

Comentaremos sobre él que empezó realizando pequeñas historietas en publicaciones como L’Echo des sabanes y Pilote. En 1986 empezó a trabajar en la revista Okapi y, a parte de los Ciclos de Aldebarán, es conocido también por otras obras corte similar como son Kenia y Namibia.

Sobre el dibujo, diremos que si ya con el argumento Leo nos demuestra un auténtico derroche de ideas, a nivel gráfico hace gala de un estilo que maravilla desde la primera página, aunque el formato reducido de ECC no permita degustarlo como se debiera.

Conclusión de Los Mundos de Aldebarán

En definitiva, Aldebarán es un cómic sobre el cual me permito el lujo de recomendar su lectura, pues se trata de una gran historia con muy buenos personajes protagonistas, una gran interacción entre ellos y un tremendo desarrollo de todo lo que les acontece (que no es poco) hasta llegar a un final bastante emotivo.

Un tomo que creo que gustará a todo tipo de público al que le atraiga medianamente el género de la ciencia-ficción, porque realmente se trata de una muy buena historia. Comentar por último que anda que no podían haber elegido otra portada menos fea para este tomo, pero bueno…