Bienvenidos al Mundo del Comic. Hoy vamos a hablar de la última obra de Isaac Sánchez, titulada Baños Pleamar.
Isaac Sánchez, también conocido como Loulogio, nos presenta una obra bastante diferente de las anteriores.
Después de Taxus o el Don, aquí cambia completamente de registro .
Estamos ante la obra más personal del autor, en donde nos hace un retrato de su infancia, la cual transcurre en un negocio familiar,los Baños Pleamar.
Los Baños Pleamar,
Hay que decir que el recinto tiene vida propia. El cómic comienza con una conversación entre el autor y la casa, y poco a poco haremos un repaso por sus recuerdos.
Ayudándo con el kiosco de los helados, Isaac Sanchez aprovecha su tiempo libre para dibujar. Influenciado por su hemano mayor, quien trabaja en una fábrica, este es dibujante, y manda dibujos a las editoriales de la época.
Todos los personajes que aparecen en la obra están muy bien construidos. Cada cual cumple un papel y todos tienen sus problemas, problemas que a lo largo de la obra iremos viendo.
La memoria.
Estamos ante una obra en donde el autor tira de recuerdos. A lo largo de la obra veremos como Isaac ayuda en el negocio familiar vendiendo helados, como tiene una fijación por los choquitos. Aprovecha el tiempo libre para dibujar, influencia que le viene de su hermano mayor, y por otro lado, la obra está repleta de referentes culturales de la época.
Los masters del universo, las colecciones de cintas VHS grabadas de la televisión, una forma muy particular de hablar, con expresiones que ya no se utilizan y una referencia cantidad de interesante que toca la industria del cómic:
Entre 1985 y 1990 se produce un cambio brutal en España, y es que pasamos de una época en donde se publicaban tebeos de consumo, baratos, a otra en donde empiezan a predominar otro tipo de formatos, y otro tipo de publicaciones.
Entre medias, el formato revista, y es que el hermano de Isaac manda dibujos a una editorial, y ya le avisan que los tiempos están cambiando. Aficionado a los cómics, le veremos con un Cimoc en la mano, y en una conversación telefónica, le avisan que este tipo de revistas ya van pasando de moda.
También hay cosas malas.
Y es que estas cosas, de forma muy acertada, las vemos desde el punto de vista de un niño. La droga y la delincuencia estaba muy presente en aquel momento.
Los Baños son el negocio y la casa familiar, pero fuera hay que tener cuidado. Dentro de esos recuerdos, a los drogadictos se les identifica como vampiros, y se les retrata de una forma muy distinta.
Recursos gráficos de Baños Pleamar.
A lo largo de la obra veremos ciertas variaciones en los dibujos, dependiendo del tipo de recuerdos de Isaac. Lo que más me ha llamado la atención es un homenaje a la escuela Bruguera en el capítulo en donde nos cuenta como se conocieron sus padres.
El padre, todo un personaje, muy bien definido a lo largo de la obra, es un cantaor andaluz, y la madre, una monja falangista que se sale del convento.
Los sueños son eso, sueños, y muchas veces los abandonamos, abrazando a la realidad. Algo que por otro lado, no necesariamente tiene que ser malo.
Valoración final de Baños Plemar.
A mi me ha gustado. Salvando las distancias, me ha recordado a La Casa, de Paco Roca, en el sentido de que es una obra que transmite a la perfección los recuerdos y sentimientos del autor.
Muy emotivo, con muchísimos detalles que te llevan a una época que algunos hemos conocido perfectamente, y en general, una obra muy bien construida.