Batman: Los Archivos Negros es una colección de  historias clásicas de Batman que inspiraron a Grant Morrison al escribir Batman R.I.P. El guionista escocés incorporó a esta obra elementos de las extrañas aventuras del Hombre Murciélago que aquí se recopilan, publicadas originalmente entre 1951 y 1964.

El mismo Morrison se encarga de explicarnos en una jugosa introducción que su Batman R.I.P. se basó en los efectos a largo plazo que causaron todas esas desquiciadas aventuras en la mente de Bruce Wayne, y se inventa que Batman escribió unos “Archivos Negros“, un equivalente a sus Expedientes X personales, donde dejaba constancia de las aventuras en las que se topó con algún elemento sobrenatural o contrario a toda lógica.

Las historias.

Todas las aventuras que viven Batman y Robin en estos números son absolutamente locas, surrealistas, estrambóticas y desenfadadas. Aquí podemos ver a Robin llorando celoso porque Batman está trabajando con Wingman, un superhéroe venido de Europa; a Batman vestido de indio, es decir, con el traje de Batman pero con plumas; nos encontramos con los Batman de todas las naciones, esto es, que aparece un Batman argentino que va vestido como un gaucho, un Batman italiano que va vestido como un legionario, o un Batman francés que va vestido como un mosquetero, vamos, de los más lógico; y aparece Batmito, uno de mis personajes favoritos desde que descubrí su existencia (que fue leyendo este tomo), que es un Batman enano que viene de otra dimensión y que es un poco cabroncete.

Dejando aparte todas estas bizarradas, esta recopilación contiene historias interesantes, como El primer Batman, donde Bruce Wayne descubre que su padre también se disfrazaba de hombre murciélago y que iba repartiendo mamporros a los malotes, así que de tal palo tal astilla. En ¿De verdad soy Batman? Batman despierta en un manicomio sin saber cómo ha llegado allí y al escapar y volver a su mansión se encuentra…con Bruce Wayne, y no cuento más para que descubráis el desenlace vosotros mismos. Y en Batman ¡El Superman del Planeta X! Batman, tras darle un mareo mientras pilotaba su Batplano, despierta en el Planeta Zur-Em-Arrh, donde, debido a las gravedad relativamente débil de ese planeta, tiene las mismas habilidades extraordinarias que Superman en la Tierra.

Los autores

La mayoría de los guiones fueron escritos por Bill Finger y el dibujo es casi siempre de Sheldon Moldoff, uno de los artistas “fantasma” (sin acreditar) que usaba y/o explotaba el majete de Bob Kane, que, por descontado, era el único nombre que aparecía en las portadas de estos números.

Conclusión

En definitiva, con Batman: Los Archivos Negros recuperamos una época donde los tebeos existían únicamente para pasar un buen rato, evadirse de la realidad y entretener un rato a jóvenes lectores, sin ninguna otra pretensión, donde los superhéroes ya no se dedicaban únicamente a atrapar ladrones y pelear contra gangsters, y se introducían temáticas de ciencia ficción en las tramas. Son historias durillas de leer, el mismo Morrison confiesa en la introducción que hay un par de historias  que ni se ha leído, pero que como las portadas son muy chulas pues las ha metido en la recopilación (con un par de narices Grant, muy bien), pero que tienen un gran valor histórico para apreciar la evolución de un personaje como Batman y el eco que tienen estas historias arcaicas en otras mucho más actuales.

David Naranjo Murillo.