Hoy vamos a hablar de Batman Noel, y es que una de las características de este personaje es la cantidad de obras interesantes que tiene al margen de sus colecciones regulares.

Hay obras que, ya sea en el cine, la literatura, o el propio medio del cómic reflejan a la perfección el espíritu navideño. Aunque nos encontremos en primavera y pronto llegará el verano, nunca es un mal momento para disfrutar de historias ambientadas en esa época del año tan especial que es la navidad. Dicho esto, el tebeo que hoy reseñamos es Batman Noel, un título que se disfruta especialmente cuando llega el invierno, pero que puede refrescarnos en estos meses calurosos, situándonos en una Gotham City nevada y siempre peligrosa, donde el Caballero Oscuro se enfrentará de nuevo a su peor enemigo, pero de una forma muy diferente a la acostumbrada.

Lee Bermejo, dibujante relativamente conocido en el mundo del noveno arte con cómics como Joker, junto a Brian Azzarelo, lleva a cabo su primera obra como autor completo, tomando como base, Cuento de Navidad, novela de Charles Dickens, publicada en 1843, que ha tenido desde su aparición una enorme influencia en la cultura popular y ha sido adaptada con frecuencia a otros medios.

Argumento

En Batman Noel, Bermejo transporta la historia de Dickens al universo de Batman empleando a los personajes habituales de las páginas del Murciélago como principales protagonistas y creando otros nuevos exclusivamente para este volumen. El autor estadounidense, a su vez, utiliza esta trama para transmitir el mismo mensaje que la obra original, reflexionando sobre las segundas oportunidades, conjugándolo con la acción propia de los cómics del Señor de la Noche, que se verá envuelto una investigación para llegar hasta el Joker.

Guión

Por otro lado, pese a que ya hemos sido testigos de numerosos dibujantes exitosos que se han convertido también en guionistas, aunque hay excepciones de todo tipo, muchos de estos autores muestran su poca experiencia en la escritura de cómics con errores habituales que se detectan inmediatamente. A Lee Bermejo le ocurre algo parecido a lo comentado en líneas anteriores, cargando en exceso de texto muchas de las páginas de esta obra e intentando de forma constante dar un tono poético a su prosa que no acaba de funcionar. Además, si este tomo se sustenta claramente en el relato de Dickens, Bermejo también aporta una parte de historia original que en muchas ocasiones solo sirve para interrumpir la acción central de la trama, evitando su fluidez en repetidas ocasiones.

Más allá de lo comentado, Bermejo también proporciona momentos muy disfrutables llenos de acción y en los que ver, por ejemplo, a Batman sumergido en una trepidante persecución por los tejados de la ciudad junto a Catwoman se convierte en una delicia para el lector, sobre todo gracias al maravilloso arte del dibujante estadounidense.

Apartado gráfico

Es en el aspecto visual donde más destaca esta obra, con un dibujo que luce maravillosamente bien en todos los sentidos, la técnica de Bermejo y su narrativa son perfectas para la historia que quiere contar, utilizando en muchos momentos splash pages que refuerzan aun más esa sensación de estar leyendo un cuento ilustrado. El nivel de detalle tanto en los personajes como en la ambientación está cuidado al milímetro y se nota que el artista norteamericano ha puesto mucho cariño en este cómic. Los lápices de Bermejo, además, están acompañados de los colores de Barbara Ciardo, autora que ha trabajo en otros títulos de Dc como Superman: Tierra Uno, llevando a cabo, esta vez, un trabajo a la altura del arte de Bermejo, consiguiendo sumergirnos completamente en el invierno de Gotham City y otorgando profundidad al dibujo en todas las páginas.

Conclusiones

En definitiva, estamos ante una historia que destaca indudablemente por su arte, abrumador en todo el volumen, pero que muestra varios errores en su desarrollo, empleando de forma habitual una cantidad excesiva de texto que ralentiza el ritmo de la trama. Aun así, se trata de una obra recomendable para todos los fans del Caballero Oscuro, que no deja de presentar cierta originalidad al adaptar la novela de Dickens haciendo uso del universo de Batman, todo ello con dibujo a la altura de los más grandes.