Caligula
Calígula
Roberto Pineda
23 septiembre, 2019

Como dentro de nada tenemos ya encima la noche de Halloween, hoy queremos dedicar unas palabras a Calígula, un cómic que nos dio una peculiar y aterradora visión sobre este curioso personaje.

Se trata de un tomo en rústica de 144 páginas que nos trajo la editorial Glenat hace ya un tiempo al precio de 15€, el cual encontré de saldillo hace poco bastante tirado de precio.

Calígula

Argumento

Algunas historias se transmiten de una generación a la siguiente solo en secreto, en susurros, porque los hechos son demasiado horribles para narrarlos en voz alta.

En una época de depravación, el apetito de un hombre horrorizó a todo el Imperio romano, el imperio que él mismo gobernó.
Calí­gula construyó su leyenda sobre la sangre de su pueblo, un gobernante que comenzó como un hombre generoso, pero que terminó como el más degenerado de los monarcas.

Un nombre que se cita como ejemplo de cómo el poder absoluto puede corromper absolutamente y una peculiar figura que pintó con sangre la Roma de aquella época y que, entre otras locuras, se comió a su propio hijo y se casó con su caballo.

Calígula

Sobre la obra

Es curioso que a día de hoy tendemos siempre a pensar en los políticos y en los banqueros como la peor calaña que ha dado la historia de la humanidad.

Pero si nos remontamos a aquellos gloriosos días de la Roma antigua hubo cierto emperador que los dejaba a todos ellos en ridículo. Y es que, ¿quién no ha oído hablar alguna vez de las tremendas idas de olla de Calígula?.

El personaje.

Ainsss, el bueno de Calígula, un personaje que si hubiera vivido en nuestra época hubiera sido “carne de Gran Hermano”, fijo. 
Lo único cierto es que ha pasado a la historia por su crueldad, su extravagancia, su perversidad sexual y sobre todo como un tirano demente.

Eso por no mencionar su fama de emperador loco capaz de perlas tan inquietantes como nombrar cónsul a su caballo, realizar apariciones públicas vestido de dios, alardear de acostarse con las mujeres de sus súbditos, matar por pura diversión y provocar una hambruna al gastar demasiado dinero en excentricidades.

Pero ante todo Calígula es un claro ejemplo de que, como ya hemos dicho antes, el poder absoluto corrompe absolutamente.

Todas estas tropelías de las que fue capaz (y otras peores) están perfectamente reflejadas en este cómic de David Lapham, quien nos hace una revisión histórica del personaje muy en la línea de los guiones duros y los dibujos clasificados para un público adulto a los que nos tiene acostumbrados la editorial Avatar Press.

Recursos argumentales.

Para ello se servirá de un hilo conductor argumental que no es otro que el de la venganza (concretamente la de un simple olivarero llamado Junio, cuya familia será objeto de las atrocidades de Calígula por mera diversión).
Debido a ello, nuestro joven protagonista acudirá a Roma con el único fin que el de matar al emperador y hacéserlo pagar caro.

A este respecto he de decir que esta primera parte de la historia con Junio tramando su vendetta y buscando la forma de colarse en palacio para consumarla fue lo que personalmente más me atrajo del tomo.

Sin embargo, a pesar de que en el resto de la historia sigue estando presente ese trasfondo de la venganza del joven Junio, poco a poco el argumento va tomando unos derroteros que se centran en la depravación y en los excesos del emperador, mezclado todo ello con unos tintes sobrenaturales en torno a una supuesta inmortalidad de Calígula (y que a mí personalmente me hicieron decaer un poco el interés con respecto a esos compases iniciales).

Lo que sí hay que reconocer es que si lo que aquí Lapham pretende es provocar que la figura de Calígula parezca atroz y capaz de corromper a todo lo que entra en su halo de influencia, ciertamente lo consigue.

Calígula

Los autores

En el guión tendremos a David Lapham un autor conocido, sobre todo, por la obra titulada Balas perdidas, una serie que le ha valido multitud de galardones, entre ellos el Premio Eisner que le concedieron en 1996 como Mejor Guionista.

Al margen de Balas Perdidas, uno de sus trabajos más destacados es Mátame, una novela gráfica de serie negra, aunque también es conocido por su colaboración en la serie de Batman Detective Comics.

En cuanto al dibujo corre a cargo de German Nobile, quien con su estilo oscuro, pseudocaricaturesco y feísta sabe transmitir ese toque macabro que rezuma la obra con bastantes momentos de gore y sexo sin censuras.

Calígula

Conclusión

En definitiva, Calígula es un tomo que resulta inquietante de leer por el hecho de ver cómo ese guionista entremezcla personajes y hechos históricos reales con elementos un tanto más fantásticos y sobrenaturales, pero que en conjunto suponen una lectura curiosa cuanto menos.

Así que si buscas un cómic repleto de personajes y momentos desagradables sobre hasta qué punto puede llegar la excentricidad y la maldad humana puede que Calígula sea un cómic al que debieras echar un vistazo.