Ya tenía yo ganas de volver a reseñar algo de Bonelli. Cada vez que Panini publica algo de esta editorial da gusto la variedad de géneros que uno puede encontrar en cada una de estas obras que van saliendo paulatinamente cada mes.
Y en esta ocasión viajaremos nada menos que al antiguo Japón feudal con esta obra titulada Chanbara: El camino del Samurái, de la cual lo primero que llama la atención nada más abrir el tomo es la dedicatoria del autor al mismísimo Frank Miller como fuente de inspiración.
Ni que decir tiene que nos encontraremos una vez más con la magnífica edición con la que Panini publica las obras de este sello por estos lares.
Un lujoso cartoné de 256 páginas al precio de 22€, que hoy por hoy, me aventuro a afirmar que este formato es mi favorito por la magnífica relación calidad-precio.
Argumento
Comentando a grosso modo su argumento, merece la pena decir que el tomo se compone de dos historias ambientadas en el Japón del siglo XVII. En la titulada La Redención del Samurái, nos meteremos en el pellejo de Jubei, quien ha desobedecido las órdenes de su señor y por ello, debe morir. En Las Flores de la Masacre, la joven Jun ha visto morir a su padre en un suicidio por honor, denunciando la corrupción de la corte.
Esto le llevará a tomar el camino de la venganza.
Sobre la obra
Pasando a comentar cada una de esas dos historias, diremos que la primera de ellas abordará un tema muy recurrente en este tipo de argumentos, como es el de la defensa del honor ante todo y la necesidad de hacer lo justo y lo correcto. Una historia con una muy buena caracterización de ese tipo de valores encarnados en los personajes principales (un maestro y su discípulo), dispuestos a pagar el precio que sea por evitar más abusos contra las indefensas gentes de un pequeño pueblo.
Sin duda alguna, lo más destacable de ella es el dilema que se le presenta a nuestro protagonista, quien se debate entre la lealtad a su maestro y la obediencia a su señor, bastante bien desarrollado a lo largo de las páginas.
Por su parte, la segunda de las historias tendrá como temática principal el elemento justamente opuesto al antes comentado, que no es otro que el de la obsesión por la venganza, en este caso encarnada por una mujer dispuesta a llegar hasta donde sea para hacerles pagar a todos aquellos que se burlaron de la honorable muerte de su padre. Una historia que plasmará perfectamente la idea de hasta qué punto el ansia de venganza puede llegar a corromper a una persona hasta cotas tremebundas.
Pero si hay un elemento que merece la pena resaltar en ambas historias es el hecho de que las dos tendrán como nexo de unión la figura de Ichi, un samurái ciego del que inevitablemente uno no puede menos que acordarse de Zatoichi, y que hará acto de presencia en cada uno de esos relatos interactuando con sus protagonistas (a modo de aliado o de consejero) y que sirve como recurso narrativo para dejar patente la idea de que la justicia es ciega.
Los autores de Chanbara El Camino del Samurai
Como guionista de la obra tendremos a Roberto Recchioni, un autor italiano que también ha hecho sus pinitos en series como Dylan Dog y del que por estos lares han visto la luz otras obras suyas tales como Huérfanos (publicada por ECC) y Monolith, también publicada por Panini.
En cuanto al dibujo, merece la pena dedicar unas palabras al arte de Andrea Accardi, quien hace gala de un estilo de dibujo elegante, limpio, claro, detallado y muy bien definido, dotando a los rostros de sus personajes de una buena expresividad, con gran dominio de la narrativa y bastante espectacular en los momentos de acción y peleas.
Conclusión
En definitiva, Chanbara: El camino del Samurái se trata de un cómic cuya lectura es muy recomendable para todos aquellos que gusten de este tipo de obras de temática oriental del antiguo Japón feudal y para los amantes del cine de samuráis, porque seguramente este tomo les dejará muy satisfechos.
Una obra que combina a la perfección géneros como el drama y la acción y que personalmente me ha dejado con ganas de leer más historias sobre este período donde elementos como el honor y la venganza estaban tan presentes. Muy recomendable, pardiez…