Bienvenidos al Mundo del Cómic. Hoy vamos a reseñar Chew Integral 1, es decir su primer integral, publicado por Planeta Cómic.
Tony Chu es un detective con un secreto. Uno muy raro. Tony Chu es cibópata, lo que significa que obtiene una impresión psíquica de todo lo que come. También significa que es un detective genial mientras no le importe masticar el cuerpo de las víctimas de asesinato para descubrir al culpable y el porqué.
Y ahora ha sido contratado por la División de Crímenes Especiales de la FDA, la agencia gubernamental más poderosa del planeta, para investigar los casos más extraños, asquerosos y estrambóticos.
Planeta Cómic rescata de su catálogo esta serie para publicarla en un formato de lujo en tres volúmenes integrales, de los cuales ya podemos degustar el primero.
Chew, trayectoria editorial
Hagamos un poco de memoria: esta serie fue creada por los estadounidenses John Layman y Rob Guillory para la editorial Image Comics fue elogiada desde la salida del primer TPB por la crítica especializada, otorgándole los premios Harvey 2010 al Mejor Nuevo Talento y a la Mejor Serie Nueva. Este último galardón coincidiría igualmente en los premios Eisner del mismo año, convirtiendo rápidamente la serie en una de las más sorprendentes e inesperadas revelaciones de ese año.
El tomo de Chew Integral 1 que tenemos entre las manos contiene el primer tercio de la serie. Veinte números americanos dentro de los cuatro primeros arcos argumentales (Al gusto del consumidor, Sabor internacional, Solo postres y Flambeado).
Unas 500 páginas que sirven para abrir boca, ya que según he leído lo que está por venir es para seguir venerando la serie para unos añitos…
Argumento de Chew
A base de flashbacks el lector irá metiéndose revelación tras revelación por una madriguera de conejo que es mucho más profunda de lo que cabría imaginar en un principio. Pero cada respuesta dará lugar a nuevas preguntas en forma de cliffhanger al final de cada número que solo lograrán enganchar más a la lectura de esta historia…
John Layman entrelaza las tramas entre ellas, y esto es algo para mí muy importante, ya que le da una magnitud superior a la obra, alcanzando altas cotas de oscuridad y drama que “choca” con ese punto cómico que destila desde el principio la obra.
Apartado gráfico
Con respecto al dibujo de Rob Guillory, sus diseños son de carácter claramente cómico y en ocasiones exagerado y algo desproporcionado, pero eso no le impide dejarnos algunas viñetas que realmente pueden revolverte el estómago si eres de estómago sensible..
La edición de Planeta.
Con respecto a esta nueva edición de Planeta es un integral un poco más grande que el tamaño del cómic-book habitual, conteniendo un buen número de extras como portadas, ilustraciones, bocetos de los personajes, guiones y el proceso de dibujo de algunas páginas. En líneas generales, es una excelente edición más que cuidada y completa.
En definitiva: Chew es una obra muy divertida, adictiva, narrada con cierta maestría y visualmente apabullante, así que son razones más que suficientes para que esta nueva edición acabe en vuestra estantería; además ya hace tiempo que algunos de los tomos TPB de Planeta están agotados, así que este integral es una forma ideal de hacerse con una colección que para servidor es un auténtico imprescindible dentro del cómic americano actual.
Difícilmente vais a encontrar un tebeo tan divertido y original como Chew.
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Francisco José Arcos Serrano.