Cuando se explora el terreno de la ciencia ficción, que tantas obras y subgéneros abarca, es complicado dar con una fórmula original y sorprendente.

Pues el guionista Diego Agrimbau y el dibujante Pietro nos traen Cieloalto, publicado por Grafito, que consigue precisamente ésto, acercarse al género con una historia ya vista pero con una reformulación novedosa que la hace de lo más interesante.

Los autores

Diego Agrimbau (Buenos Aires, 1975)

Ha colaborado con editoriales europeas como Dargaud, Steinkis, Casterman, Albin Michel, Aurea, Norma y La Cúpula. Ha escrito historias cortas para editoriales estadounidenses como DC( Vertigo), Heavy Metal Magacine, Capstone Publishing y Fantagraphics. Ganador de los premios Primer Premio Planeta DeAgostini de Comics (Planeta Extra, 2009), Prix Utopiales (La Burbuja de Bertold, 2005) y Premio Carlos Trillo (Diagnósticos, 2018). En su país fue colaborador del diario Tiempo Argentino y de la revista Fierro.

Pietro (Buenos Aires, 1980)

A los 8 años es enviado a aprender dibujo a una iglesia de su pueblo, en la que empieza a destacarse por su precoz ateísmo. Al terminar sus estudios secundarios comprende que nunca conseguirá un trabajo formal debido a su evidente falta de “buena presencia” y decide inclinarse hacia las artes. En 2005 publica su primera historieta en Argentina, y ha colaborado para editoriales americanas, italianas y francesas.

La obra

Cieloalto es una ciudad ubicada sobre un puente en las nubes. Una suerte de Manhattan en los años 50 pero anclada en el mismo punto eternamente. Sus habitantes tienen la particularidad de que cambian de edad según la altura y el barrio de la ciudad, construida en línea recta. Si avanzas, envejeces, si retrocedes, tu edad disminuye.  Así, el paso de tiempo se determina en línea recta y por su ubicación, un concepto bastante original y refrescante.

Nuestro protagonista, Javier Dosaires, nos cuenta sus vivencias en primera persona, lo que es sentirse atrapado en un cuerpo inmortal y las dificultades que entrañan el cambio de edad.

Hay dos tipos de habitantes, los viajantes, que pueden avanzar y retroceder sin cambiar de edad, y los permanentes, los inmortales. Entre éstos dos grupos hay tensiones que acaban en enfrentamientos civiles cada cierto tiempo.

Así mismo, vivimos la historia de amor entre Javier y Matilde, y los problemas que ésta relación acarrearán a los dos, puesto que Matilde es una viajante y Javier un permanente, pertenecen a estamentos diferentes. Un amor prohibido digno del mejor drama shakesperiano.

Un comic que bajo una interesante premisa esconde varias lecturas sobre el paso del tiempo, las decisiones que tomamos en la vida, sobre cómo utilizamos nuestro paso por el mundo. Una metáfora de conflictos reales como pueden ser las guerras civiles y las dictaduras.

El hambre, las enfermedades, la pobreza….todas las consecuencias de un conflicto bélico destruyen Cieloalto cada ciclo de tiempo, en un bucle infinito que asola la ciudad y supone una tortura eterna para aquellos que no pueden morir.

Agrimbau reflexiona a través de la historia sobre las miserias del ser humano cuando la barbarie se apodera del mundo.

Apartado gráfico

El dibujo de Pietro, de estilo cartoon, es muy solvente y de una narrativa muy bien utilizada, con una paleta de tonos marrones y grisáceos que encajan perfectamente con el tono de la obra.

Conclusión

Una obra muy interesante (como todo lo de Grafito, a cuyo catálogo sugiero que le echéis un ojo por que publica cosas realmente interesantes, yo lo quiero casi todo), en rústica a un precio de 16 € y con una calidad de papel excelente.