Crimen Perfecto
admin
28 enero, 2020

Reseñamos en ésta ocasión los tres primeros tomos, únicos publicados hasta el momento, de Crimen Perfecto . Se trata de un thriller psicológico que podemos disfrutar gracias a la labor de Norma Editorial. El cuarto tomo está previsto que aparezca en el mercado en los primeros días del próximo mes de febrero.

Acerca de la obra.

Funouhan, su título original en Japón, es una obra creada por el guionista Arata Miyatsuki y el dibujante Yuya Kanzaki.

Crimen Perfecto (como así ha sido denominada en nuestro país) comenzó su serialización en la revista japonesa Grand Jump, de la prestigiosa editorial Shueisha, en 2013.

Es una obra que actualmente se encuentra “abierta”, habiéndose publicado hasta el momento 10 tomos.

Edición.

Norma Editorial nos presenta la obra en formato de tomos “sencillos” (tankôbon) en rústica con sobrecubiertas. Estos tres primeros tomos tienen de 190 a 200 páginas cada uno, aproximadamente, con una medida de 13 x 18’2 cm, en blanco y negro, y un precio 9 euros a partir del próximo cuarto tomo, tras la pequeña subida de precios de los mangas de Norma para éste año 2020 (los tres primeros tienen un precio de 8’50 euros).

Las sobrecubiertas tienen una acertada combinación de colores negro y rojo (a pesar de ser una combinación muy utilizada, nada original, ya que combinan muy bien estos dos colores). Negro para la totalidad de los fondos y rojo para el título de la obra, numeración del tomo, sello de la editorial y color de la camisa del protagonista, en la portada; y para el título y nombres de los autores en los lomos. La contraportada lleva una imagen relacionada con la obra y una pequeña sinopsis. Una de las solapas interiores, una imagen del protagonista.

Si quitamos las sobrecubiertas nos queda un tomo como otros muchos del mercado: negro en su totalidad, nada en la contraportada, y el mismo dibujo en la portada que aparece en la misma de la sobrecubierta nada más que en blanco, al igual que el rótulo principal. Salvo el tercer tomo que, curiosamente, su portada no tiene fondo negro sino un fondo gris atravesado, en diagonal, por una gran franja blanca.

Como encargado de la traducción, figura de las que se habla muy poco aun haciendo un trabajo imprescindible para que podamos tener éstas obras entre nuestras manos, tenemos a Emilio Ros.

Argumento.

Ya no existen, en las ciudades en las que vivimos (sean más grandes o más pequeñas) “cabinas telefónicas”, y si existiera alguna ya estaría en desuso o sin servicio, ¿verdad?, ¿o no?, ¿tenéis localizada alguna todavía?

Pues ésta es, precisamente, una de las premisas con las que comienza Crimen Perfecto. En una determinada ciudad existe una cabina telefónica abandonada donde la gente, quien quiera o quien “lo necesite”, puede dejar un mensaje para que sea “atendido” por el protagonista principal de la obra.

Siguiendo con nuestra “costumbre” de no hacer ningún tipo de spoiler, diremos que el citado protagonista no es un individuo “corriente” y que los trabajos que va a realizar, encargados por las personas que contactan con él, tampoco son “corrientes”.

Pero es que además, y aquí encontramos la gran “particularidad” del guion, es que el modo, o la forma, que va a utilizar para llevar a cabo sus trabajos… ¡tampoco es nada “corriente”!

Crimen Perfecto

Guión.

Comenzamos la lectura de Crimen Perfecto y, de inmediato, cuando llevamos leídos los dos o tres capítulos primeros, nos damos cuenta de que podríamos hablar de “historias cortas”, una por capítulo. Todas siguen la misma “estructura”, determinadas (eso sí, siempre “variadas”) personas contactan con el protagonista, le exponen cuál es su “deseo” (cuál es el “encargo”) y el protagonista lo lleva a cabo.

Esto nos podría llevar a pensar que la obra es aburrida, por repetitiva, ya que en cada capítulo sabemos que nos vamos a encontrar. Sin embargo, esto no ocurre en ningún momento, ya que el guionista juega con la característica principal y única que tiene el protagonista para llevar a cabo los encargos, manteniendo siempre alto el interés, y el nivel de atención, porque no sabemos cómo se van a desarrollar los acontecimientos.

Pero eso no es todo, durante el transcurso de cada capítulo (en unos más y en otros menos), y hablamos del conjunto de los tres tomos, el guion siempre ofrece determinados “giros”, sorprendentes muchos de ellos, que hacen que los sucesos ocurridos no sean como el lector espera.

Por lo tanto, aunque con la lectura ya finalizada del tercer tomo el lector ya va “acostumbrándose” un poco, estos giros y sorpresas del guion siguen “funcionando” muy bien.

Crimen Perfecto

Apartado gráfico.

El dibujo de Kanzaki es bastante bueno, muy “compenetrado” con el guion, nos permite seguir la historia manteniendo la intriga e incertidumbre que comentábamos anteriormente.

Al principio parece que no tiene muchos detalles, que es sobrio en éste aspecto, sin embargo enseguida apreciamos que esto no es así. Destacaríamos el amplio repertorio de expresiones para los rostros de los personajes.

Otro detalle a tener en cuenta es que apenas hay viñetas muy pequeñas, lo cual se agradece, porque debido a las pequeñas dimensiones de estos tomos si aparecen muchas viñetas de poco tamaño, donde los bocadillos son a veces muy pequeños, la lectura se hace difícil a veces.

Crimen Perfecto

Conclusión.

Hasta el momento (nos referimos a los tres tomos publicados) la obra está resultando interesante, sobre todo porque cada capítulo está resolviéndose con bastante originalidad.

Partiendo de ésta premisa podríamos considerar Crimen Perfecto como “recomendable”. La duda que nos queda, y no es baladí o poco importante dado que la obra sigue abierta después de diez tomos, por lo que no va a ser corta precisamente, es si mantendrá ese interés en sucesivas entregas o se volverá muy repetitivo.

Antonio Mompeán.