Mal momento, mal lugar , editada por Panini, recopila dos nuevas historias del mundo de Criminal, con las que Brubaker y Phillips celebran el décimo aniversario de la salida al mercado de su primer número.
Los autores.
El guionista Ed Brubaker y el dibujante Sean Phillips forman una de las parejas artísticas del mundo del cómic más reconocidas, hasta tal punto que cuando escuchas o lees uno de los dos nombres inevitablemente piensas en el otro. Obras como Sleeper, Incógnito, Fatale, The Fade-Out o Kill or Be Killed llevan la firma de este extraordinario tándem, todas de una calidad notable, y por las que son reconocidos como los reyes del género negro del arte secuencial.
Pero fue con Criminal, la serie que desarrollaron entre 2006 y 2011 en seis arcos argumentales (editados por Panini en España de forma independiente y luego recopilados en dos integrales), donde consiguieron que su estilo rozara la perfección. Esas historias de personajes fracasados que son arrastrados a un mundo violento y sin escrúpulos del que no pueden salir, se ganaron un lugar en mi corazoncito.
Mal Momento.
En la primera historia, ‘Mal momento’, nos reencontramos con Teeg Lawless, un personaje que ya aparecía en anteriores arcos de la serie, que se encuentra preso y con un grave problema: han puesto precio a su cabeza, por lo que se las tendrá que ingeniar para poder seguir con vida.
Mal Lugar.
La segunda historia, ‘Mal lugar’, el protagonismo recae en Tracy Lawless, el hijo de Teeg y protagonista de los arcos segundo y quinto de la serie, un chaval de 12 años que acompaña a su padre en un viaje en coche, de motel en motel, en el que será testigo de la clase de monstruo que tiene por progenitor.
La única vía de escape que tienen los personajes de estas dos historias de su miserable realidad son los cómics, recurso maravillosamente utilizado por los autores, introduciendo varias páginas en blanco y negro de los cómics que los personajes leen a lo largo de las historias y que pausan la narración principal, haciendo que el lector comparta el mundo ficticio en el que se refugian esos personajes que a su vez conforman el mundo ficticio en el que se refugia el lector, en un juego metaliterario (o metacomiquero en este caso) que podría haber firmado el mismísimo Borges.
Conclusiones.
A destacar en estas páginas de cómics dentro del cómic la mutación del estilo de dibujo en Phillips, con lo que demuestra que podría dibujar sin problemas números de La espada salvaje de Conan (que Marvel tome nota).
Con Mal momento, mal lugar volveremos a sumergirnos en el mundo turbio creado por Brubaker y Phillips, un mundo cuyas reglas fueron escritas por los grandes autores clásicos norteamericanos de la novela negra como Dashiell Hammet, Raymond Chandler, Ross MacDonald o Jim Thompson y heredadas por gente como James Ellroy o Dennis Lehanne, una mundo brutal en el que sobreviven los más fuertes y en el que no hay lugar para la inocencia, ni siquiera para un niño de 12 años.
David Naranjo Murillo.