Dragones de Frontera es uno de esos cómics que te llama la atención nada más verlo. Y es que tiene una característica que lo hace muy singular: El contexto histórico en el que está enmarcado.

Publicado por Harriet Ediciones, está guionizado por Gregorio Muro, dibujado por Ivan Gil y coloreado por Garluk Aguirre.

El contexto histórico

Podríamos decir que estamos ante un western atípico. Efectivamente, salen indios, apaches, comanches, hopis, con todos los elementos que solemos ver en un western convencional, pero en el lado contrario tenemos algo novedoso, poco conocido: Los Dragones de Cuera.

Y es que la historia nos sitúa en un marco semi desconocido para el gran público. Estaríamos ante lo que es un pre western español.

La acción se desarrolla durante el último tercio del siglo XVIII. Nueva España. Al norte de esos territorios hay emplazamientos de tribus: Apaches y comanches, sobre todo, efectúan incursiones en territorio español.

Para acabar de contextualizar, estamos en plena Guerra de Independencia de las colonias contra el Imperio Británico y en España reinaba Carlos III.

El argumento de Dragones de Frontera.

Dragones de Frontera nos cuenta una historia que sería muy típica de una película de John Ford. Una caravana transporta un grupo de personas hacia Santa Fe. Estos son atacados al llegar a Pueblo Misión y una monja ursulina es secuestrada.
A partir de aquí se inicia una aventura en donde uno de los protagonistas, llamado Miguel, saldrá el solo a liberarla, y arrastrando a su superior y al resto de sus compañeros, se meterán en territorio indio.

Esta premisa dará lugar a una serie de aventuras que nos permitirán conocer las relaciones entre los españoles y los indios, las rivalidades entre estos, las alianzas que se producen en la zona en funcion de los intereses de cada uno.

El clímax de la acción llegará en una expedición de castigo contra el jefe comanche Cuerno Verde. Los Dragones de Frontera, dirigidos por Juan Bautista de Anza, atacaran su campamento mientras este, paralelamente, está asediando la ciudad de Taos.

Posteriormente los Dragones se adentrarán en la llamada Comanchería, para encontrarse con un grupo formado muy numeroso de comanches y asistiremos al enfrentamiento final entre los Dragones y el grupo de Cuerno Verde.

Ficción y realidad.

Gregorio Muro Harriet, guionista del cómic, combina hechos reales con hechos ficticios. La enmarcación histórica es impecable, y es que a lo largo del cómic vamos a ver una serie de personajes que representan la realidad de las tropas españolas en la zona.

Los Dragones de Cuera. Solamente con la portada, de Ivan Gil, ya vemos como son. Un cuerpo de caballería, armados con una lanza larga, una espada, adarga, dos pistolones y un mosquete. El sombrero es de ala ancha, precursor del stetson.
Van armados hasta los dientes y protegen la frontera. Se organizan en torno a unas fortificaciones llamadas presidios.

Dentro de estos grupos de soldados, veremos personajes, algunos reales, y otros que son libre creación del guionista.

Por otra parte, lo que es la acción desarrollada en la historia, vamos a ver ciertos matices en lo relativo a los indios.

Las relaciones entre los españoles y los indios.

Estamos en una época en la que la presencia española en la zona es muy importante. Todavía no es la época de la fiebre del oro, falta mucho para eso. Francia había entregado a España los territorios de La Florida.

En este momento estamos en la guerra de Independencia de las Colonias, la presencia francesa en norteamérica va despareciendo pero una vez que se formen Los Estados Unidos, se pacifique el este y la emigración desde Europa sea todavía mayor, los indios van a ver desaparecer su modo de vida.

Lo cierto es que la forma de interactuar de los españoles con los nativos americanos dista mucho de la que tenían los ingleses.
En el cómic vamos a ver como se les da títulos de propiedad, por unas tierras que ya eran de ellos. No deja de ser curioso pero es algo que se explica en los extras de la edición.

Por otro lado, el mestizaje se permitía, a diferencia de los ingleses, que lo tenían prohibido. Viendo la imagen de la ciudad de Taos, nos hacemos una idea de como se organizaban: Viviendas de los españoles, con una empalizada, construcciones de los indios pueblo por otro y en medio campos de cultivo.

Esto no es lo que hicieron los norteamericanos después de la Guerra de Secesión, en donde arrasaban campamentos indios y los arrinconaban a zonas desérticas primero y a reservas después.

Evidentemente, no con todos los indios tenían la misma relación. Por que con la nación comanche, que nos la dibujan como la fuerza predominante, van a entrar en guerra.
Estos tienen su cultura, sus costumbres, son muy dados a raptar gente y a que estos asimilen por completo su cultura ( algo que también refleja a la perfección Gregorio Muro a través de uno de los personajes)

Y bueno, resumiendo, ni unos eran tan malos ni los otros eran tan buenos.

Apartado gráfico de Dragones de Frontera

Ivan Gil es el encargado del dibujo, el color es obra de Garluk Aguirre.

Lo primero que resaltaria es que en el cómic vemos distintas representaciones de ciudades, poblados, fortificaciones, como los presidios, las iglesias que reflejan una gran documentación. Son muy fieles a la realidad.

Las casas de los indios pueblo y los distintos tipos de poblados que nos dibuja están muy bien hecho. Se hace un especial énfasis en lo árido del desierto, las piedras, el polvo y las serpientes.

El dibujo transmite muy bien el mensaje de lo hostil del territorio.

A esto ayuda mucho el color, en donde en función de la situación podemos ver colores ocres o verdes que predominan a lo largo de la página.
Como recurso narrativo, es muy interesante ver un par de páginas, que nos cuentan algo sucedido en el pasado, en donde en lugar de cambiar la forma de las viñetas, se tiñen todas de verde, para indicar que la acción es previa a la de la historia que nos cuentan.
Esto me ha parecido bastante original.

Conclusiones.

Lo primero, que es un cómic muy bien documentado. Lleva unos extras que son indispensables para leer la historia, y una vez leídos, nos van a servir para sacar mucho más partido a una segunda lectura.

Además de que es un cómic muy entretenido y muy bien dibujado, desde un punto de vista didáctico me parece que tiene un valor enorme.
Y es que la historia de España es muy amplia y por desgracia, en general, siempre se suelen tocar las mismas cosas, cuando tenemos episodios cantidad de interesantes que por motivos que no alcanzo a entender pasan desapercibidos.

La presencia española en América no se reduce a los viajes de Colón y a las hazañas de Hernán Cortes. La leyenda negra ha hecho mucho daño y en este cómic podemos observar, con muchos matices, la influencia de las tropas españolas en la zona.

Seguramente estemos ante uno de los cómics del año, al menos por mi parte.