Bienvenidos al Mundo del Cómic . Hoy vamos a hablar de un western, Duke, publicado por ECC Ediciones, el cual ha llegado a su final.

Con este séptimo número Hermann e Yves H. cierran la historia de Duke, un personaje misterioso, taciturno, un pistolero letal, quien intenta dominar un demonio interior.
Y es que Duke, influenciado por las circunstancias del momento que le toca vivir y de una serie de acontecimientos de su vida pasada, parece alguien abocado a la violencia, aunque intente huir de su pasado, su pasado consigue alcanzarle.

Os daré un consejo, es muy recomendable, ahora que ha finalizado la serie, leer los siete álbumes del tirón. Hay muchos detalles que se pueden escapar y una re lectura nos puede dar muchas pistas para ordenar las pistas que los autores han ido dejando a lo largo de esta serie. Pistas que si vas leyendo los cómics a medida que van saliendo, el paso del tiempo entre una lectura y otra puede hacer que se nos pasen por alto.

Argumento del séptimo volumen de Duke.

Duke, acompañado de Swift, llega a California para encontrarse con King, el dueño del orfanato en el que se criaron Duke y su hermano, y la persona que le ha moldeado el carácter, aunque de esto hablaremos más adelante. El objetivo es rescatar a Peg.
Nada más llegar a la ciudad, es arrestado, y en la cárcel se encontrará con un personaje muy extraño, alguien enorme, de más de dos metros, quien le ofrece sacarle de allí si reconoce que comparten un rasgo muy peculiar, el ansia por matar; matar sin remordimientos.
Es la segunda vez que vemos algo así a lo largo de la serie.

Duke escarpará de la cárcel y junto a Switf llegará a un rancho apartado en donde veremos el desenlace al argumento que se ha ido trazando desde hacer varios números.
Desde que en el capítulo 3 de esta serie, Mullins, el dueño de la compañía minera, encargase a Duke la protección de un cargamento de 100.000 dólares, el cual fue posteriormente robado por su hermano.

Todas las piezas encajan en su sitio. El papel de Manolito, el indio superviviente de una matanza, tomado bajo la protección de King, la evolución de la ciudad de Ogden después del cierre de la mina, la espiral de violencia en la que se ve envuelto el personaje, y poco más podemos contar sin destripar nada.

Lo que si podemos hacer es un par de reflexiones acerca del contexto en el que se envuelve la obra y del personaje de Duke.

Contexto de la obra, detalles que nos han dejado Herman e Yves a lo largo de estos siete números.

La obra de desarrolla entre 1866 y 1868. Justo un año después del final de la Guerra de Secesión, en pleno oeste americano. Se nos dibuja una población típica de la época en donde todo depende de la actividad de la mina, y en donde la ley y el orden están controlados por el cacique local, en este caso el dueño de la mina, Briggs.
Entre el primer capítulo y el segundo pasan dos años, y a partir del segundo vemos varios detalles curiosos.
En el segundo volumen, el robo de una diligencia y posterior asesinato de sus ocupantes, dejando tan solo a una superviviente, es obra de unos forajidos que llevan uniformes del ejército confederado.
Por otro lado, el hermano de Duke se encontrará con un destacamento de soldados negros, los cuales se rebelan ante su superior e intentan quedarse con los 100.000 dólares que sirven de motor para una persecución en el desierto.
Son detalles que vamos viendo en una obra en donde los cuadros de texto apenas tienen importancia, y es que Hermann no los necesita para contar la historia.

La naturaleza de Duke.

Para mi es el punto fuerte de la serie. El protagonista de un western puede ser de varios tipos, o bien alguien que lucha en contra de las injusticias, ( suele ser lo más habitual), o alguien que ha buscado un futuro mejor en una tierra que promete muchas oportunidades, pero que luego suele ser cualquier cosa menos un remanso de paz. Bandidos, asaltos a bandos, indios que defienden su territorio.. son elementos característicos de estas obras.
El dejar atrás una vida de aventuras, para vivir en un rancho de forma apacible también puede ser la motivación final del protagonista. En este caso, esta motivación se representa en el personaje de Peg, una prostituta enamorada de Duke la cual intenta dejar atrás la vida que lleva.

Duke es alguien que impone respeto y mete miedo, solo con verle, pero hay algo más. Es una bomba que necesita una mecha para explotar, algo que ya vimos con la muerte de su cuñada y la forma que tiene de tomarse la justicia por su mano, pero a lo largo de la obra, los autores nos van dejando pinceladas muy interesante, las cuales podemos ahora podemos ordenar cronológicamente:

La muerte de su madre a manos de su padre y el posterior suicidio de este. Eso es algo que te deja tocado y marca a cualquiera.
Su infancia en el orfanato. En donde tiene que proteger a su hermano. En ese orfanato pasan cosas, y es que el dueño parece que tiene un sexto sentido para captar a jóvenes con una aptitud especial para matar, lo ve en sus ojos.
Le pasa con Duke y le pasa con un indio superviviente de una matanza. En esa matanza, es donde el protagonista se gana el apodo de Duke, de alguna manera le ascienden por méritos en combate.

De una forma muy clara, el protagonista cierra un círculo en este capítulo, y es que si en su momento huyó de las influencias de King, ahora es obligado a volver.

Valoración final.

Es Hermann y es un western, era una compra segura en su momento y además ha sabido darle un final de lo más interesante. Lo bueno, si no se alarga demasiado y acaba estropeándose, mejor.
Es un cómic con un dibujo sensacional. La narrativa es muy fluida, no precisa apenas de cuadros de texto y los autores consiguen trasmitir un montón de sensaciones al lector gracias a un dibujo muy expresivo y al uso que dan al color, algo característico en Hermann,

Si eres amante del western, ahora que ha finalizado, te aconsejo que lo compres, suponiendo que no haya alguno agotado, que nunca se sabe.