Bienvenidos al Mundo del Cómic. Hoy vamos a hablar de una obra titulada El cartero de las mujeres, publicada por Ponent Mon, y que el otro día pude comprar en una libreria, de oferta..

Y es que la saturación de títulos que vivimos desde hace unos cuantos años, hace que obras interesantes, pasen desapercibidas, y tal vez es lo que haya pasado con esta obra.

Con guion de Didier Quella-Guyot y dibujos de Sebastien Morice, nos encontramos ante una obra cuyo planteamiento inicial es de lo más interesante.

El cartero de las mujeres. Argumento.

Nos situamos en el año 1914, el lugar, una isla de la costa de Bretaña. Comienza la Primera Guerra Mundial y todos los hombres de la isla son llamados a fila. Bueno, puntualicemos: todos los hombres aptos para el combate, por que son mayores no van a la guerra, y los que tienen algún impedimento físico… pues tampoco.

Esto provoca un auténtico terremoto en la vida cotidiana de los habitantes de esta pequeña isla, ya solo quedan mujeres, niños y ancianos.
Hasta el párroco del pueblo, el alcalde, el boticario.. la verdad es que este argumento sería perfectamente válido para una película de Berlanga.

Peeero hay una excepción, y es que no todos los hombres van a la guerra, por que queda Maël, un joven patizambo, que si por él fuese, se alistaría en el ejército pero ahí se queda, ayudando a su padre con la casa.

Los efectos de la Guerra.

A corto plazo, la movilización de la gente joven hace que las mujeres tengan que dar un paso adelante en las taréas del campo.
Estamos a principio de siglo, y el cómic nos ilustra a la perfección como es la sociedad de la época.
No hay hombres para realizar ningún tipo de tarea y resulta que les hace falta un cartero. La labor del cartero, en tiempos de guerra, es importante, hay que mantener alta la moral de la tropa y de los habitantes del pueblo, y el mejor candidato para esa labor es Maël.

Principios de siglo, insisto, que este chico tenga un problema en el pie no le convierte en idiota, aunque algunos puedan pensar que lo es, y así comienza la historia…

Maël. El cartero de las mujeres.

Qué decir de este personaje.. pues que durante años ha sido el tonto del pueblo, el marginado, sin amigos, sin novia, maltratado por su padre, huérfano de madre, y que de pronto se siente importante.
Y como el roce hace el cariño, Maël se dedica a llevar cartas a todas las mujeres del pueblo, y de pronto pierde la timidez.
Como estas están solas, al final una cosa lleva a la otra, y el bueno de Maël se espabila..

Pero claro, el tonto no era tan tonto, todo lo contrario, y se le ocurre abrir las cartas para conocer mejor a sus destinatarias, y así poder ser todavía más útil.

Mientras dure la guerra, Maël se convertirá pieza imprescindible del buen funcionamiento del pueblo, no solo llevará las cartas, si no que se convierte en el amante de muchas de las mujeres de este pequeño pueblecito.

Pero claro, si la guerra termina, si vuelven los hombres.. si en un pueblo todo se sabe..

Valoración personal.

Lo cierto es que estamos ante un cómic muy divertido, con un escenario muy bien definido por los autores. El pueblo, su moral cerrada, el despertar sexual de una persona marginada, y la forma en que tiene de manipular a todo el mundo.

Las mentiras tienen las patas muy cortas, y a medida que vas avanzando en la lectura, lo que para Maël es una situación de éxito, algo que nunca habría pensado que le iba a ocurrir, le puede estallar en la cara.

Lo cierto es que el cómic tiene un giro en el argumento sensacional, y merece bastante la pena su lectura.

Sin ser una obra maestra, si es algo recomendable, así que si lo véis de oferta, yo aprovecharía.