Bienvenidos al Mundo del Cómic. Hoy vamos a hablar de un cómic titulado “El guardaespaldas de Massud”, publicado este mes de mayo por Cartem Cómics.
El guion corre a cargo de Jean-Perre Pécau, el dibujo es de Renato Arlem y el color de Thiago Rocha.
Originalmente publicado en Francia por Ediciones Delcourt, este álbum se enmarca dentro de una línea editorial titulado Historias de la Guerra, en donde han salido tres ejemplares.
- Histoire et Destins – Le Chirurgien de Dien Bien Phu
- Histoire et Destins – L’Insurgée de Varsovie
- Histoire et Destins – Le Garde du corps de Massoud
Del segundo título, El insurgente de Varsovia, ya está prevista su publicación por parte de Cartem Cómics. Y es que esta editorial no para de ampliar su catálogo.
La característica de esta línea editorial es que las historias que nos cuentan giran en torno a personas normales y corrientes, y como consecuencia de la guerra, ven como les cambia la vida.
Argumento de El guardaspaldas de Massud.
En el caso de El guardaespaldas de Massud, estamos ante una historia verídica. Enmarcada en la guerra de Afganistán, el protagonista es un soldado ruso llamado Nilolai Bystrov.
En 1983, Bystrov llega a Afganistán y unos meses más tarde es capturado por unos rebeldes afganos. Es conducido hacia las montañas, y al llegar a un pueblo, un coche se dirige a toda velocidad hacia donde están Bystrov, sus compañeros presos y sus captores afganos. Arrebatando un fusil a uno de los afganos, Bystrov dispara contra el coche, este explota y salva la vida a todo el mundo.
De esta forma, se gana la confianza de Massud, ya que al haberle salvado la vida, deja de ser su prisionero y este está obligado a protegerle.
Bystrov tiene ante si un dilema, y es que si regresa con los soviéticos, será acusado de deserción, y por otro lado, las cosas que ha visto durante su breve estancia en el ejército, no le han gustado nada. De repente, las convicciones de este soldado dan un vuelco y se integra entre los soldados afganos, siendo uno más, y colaborando con ellos en la defensa del territorio.
Bystrov goza de la plena confianza de Massud y le salvará la vida en varias ocasiones, y es que los conocimientos que tiene al haber estado en el ejército soviético son muy útiles para los afganos.
El contexto histórico de El guardaespaldas de Massud.
Esta historia está enmarcada en la guerra de Afganistán, y es que los rusos también tuvieron su Vietnam. La Unión Soviética apoyaba militar y económicamente a la República Democrática de Afganistán, mientras esta se enfrenta a insurgentes muyahidines, de Afganistán y de otros países.
Estos son ayudados militarmente por los Estados Unidos.
Como consecuencia de un golpe de estado, Hazfizullah Amin se hace con el poder, mandando ejecutar al anterior presidente. Esto desencadena la intervención de los rusos y acaba con un resurgimiento de los muyhaidines, quienes se oponen a esta intervención.
Esta guerra es la primera fase de un conflicto muy largo. No es el objeto de esta reseña el hacer un resumen ni el dar una opinión al respecto. Os recomiendo leer los extras del cómic, antes de comenzar la lectura de este, para poder apreciar mejor la historia.
En el momento en que trascurre la historia, en 1980. el protagonista, Nikolai Bystrov, acaba de llegar a Afganistan. Lo que se encuentra es un ejército cuyas tropas no están bien entrenadas, no conocen las tácticas de la guerrilla afgana ni mucho menos el terreno.
El nivel de corrupción es enorme y el consumo de hachís es algo habitual entre los soldados. El otro protagonista de la historia, Massud, es uno de los líderes de la resistencia afgana y entre sus logros está el haber frenado siete ataques soviéticos en el Valle del Pashir.
Apartado gráfico de El guardaespaldas de Massud.
El dibujo de Renato Tapia destaca por dos cosas. La primera, la documentación llevada a cabo en todo lo relativo a armas, uniformes y vehículos representados en la obra.
En la página 15 nos encontramos dos viñetas con sendos primeros planos de un Ak-47 y en esa misma página veremos una ametralladora pesada DSHK, “casualmente” en manos de los afganos, y es que algunos militares rusos venden sus propias armas a cambio de heroína.
Otra cosa que veremos dibujada con todo lujo de detalles son los helicópteros MI24.
El otro punto en el que destaca el dibujo de Retano Tapia es el paisaje. Y es que combinan muy bien los colores, en función de si estamos en una escena de noche, o en una en las montañas. Los paisajes que nos dibuja son espléndidos.
Valoración de El guardaespaldas de Masud.
Estamos ante una historia verídica, en donde se nos muestra como un soldado soviético, a raíz de verse capturado por los afganos, y viendo el panorama que le espera si vuelve con los suyos, decide cambiarse de bando, y se integra en una cultura y un modo de vida que no es el suyo.
Bystrov y Massud, aún perteneciendo a mundos completamente diferentes, empatizan, y en poco tiempo, desarrollan una relación de mutua confianza, convirtiéndose Bystrov en una de las personas más importantes del ejército de este.
El cómic está muy bien documentado, en pocas páginas te proporciona mucha información, ( algunas cosas hay que saber verlas entre líneas). La única pega, quizás. es que se hace un poco corto y como historia es muy interesante.
La edición de Cartem viene acompañada de unos extras en donde te cuentan la situación de Afganistán durante la historia y cual es el destino de los dos protagonistas.
Personalmente, recomiendo leer los extras antes que el cómic.