El Testamento de Magneto Panini
Reseña El Testamento de Magneto
Roberto Pineda
13 abril, 2019

Los más ancianos del lugar quizás recuerden que allá por el año 2009 Panini publicó el cómic titulado El Testamento de Magneto en formato 100% Marvel. Se trataba de un tomo el cual recopilaba esta serie de cinco números en la que se nos relataba la juventud de uno de los mayores enemigos de los X-Men: Magneto.

Pues bien, hará cosa de un par de años, esta misma editorial volvió a publicarlo en un formato “liliputiense”, no apto para gente con alguna dioptría. Supongo que por la necesidad de redimirse de aquella edición ha vuelto a sacarlo recientemente en este cartoné de 136 páginas a un precio de 19€ (eso sí, el lomo blanco de la portada más antiestético no puede ser).

Argumento

Me imagino que todo aquel que en su día viera el film de X-men: Primera generación recordará esa parte inicial del metraje donde veíamos al bueno de Erik de jovencito en un campo de concentración. Pues bien, este tomo ahonda en la infancia de este personaje y en las cosas que le marcaron para llegar a convertirse en Magneto.

A este respecto, merece la pena decir que esta obra deja totalmente de lado el género superheroico y está concebida para que cualquier persona pueda disfrutarla independientemente de sus conocimientos previos.
Y es que el argumento es un duro retrato del sufrimiento del pueblo judío durante el Holocausto.

Mucho antes de ser conocido como el Amo del Magnetismo, Magneto fue un muchacho judío durante la ascensión del nazismo en Alemania. Marcado por unas injustas creencias raciales, se vio obligado a contemplar cómo su pueblo era asesinado brutalmente.

Incluso él mismamente se vio convertido en un “Sonderkommando”, un judío encargado de incinerar los cadáveres de sus compañeros asesinados en las cámaras de gas. Por tanto, esta historia es el recuerdo de aquellos días oscuros que le marcaron para siempre y que le convirtieron en el hombre que sería años después.

El Testamento de Magneto

Sobre la obra

Tal y como ya hemos comentado antes, no se trata de un cómic de superhéroes, sino que seremos partícipes de la historia de un chico “por aquel entonces normal” con un tremendo potencial, sumido en la vorágine que consumió a su país y que provocó la muerte de millones de inocentes.

Además en este cómic se nos desvelará su verdadero nombre (Max Eisenhardt), pues como es bien sabido, a lo largo de su trayectoria este famoso personaje ha utilizado muchos otros, pero por primera vez se nos desvela el verdadero, al cual renunciaría posteriormente tras los crueles acontecimientos que tuvo que contemplar durante su juventud.
Poco tiene que ver el joven Max con el hombre en el que posteriormente se convertiría.

Y es que Magneto siempre me ha resultado un villano con unas motivaciones y una “lógica” que le diferencian de otros homólogos suyos, para los que la única razón a la hora de sembrar el caos es simplemente porque están chalados. Magneto, en cambio, es un personaje imbuido con una ambigüedad moral, que ante todo desea proteger al pueblo mutante, aunque eso signifique exterminar a los humanos.

La ironía de esta filosofía está clara, pues se asemeja demasiado a la que predicaban aquellos que deseaban proteger la pureza del pueblo ario, aún a costa del exterminio de otros pueblos “inferiores”.
Por todo lo vivido en su juventud, Magneto es alguien que desea hacer lo que para él es “lo correcto”, y por ello acabará jurándose a sí mismo que no permitirá que algo como todo lo que vivió de joven vuelva a repetirse, aunque al hacerlo se esté convirtiendo en aquello en lo que más odia.

Los autores

En los guiones contaremos con Greg Park, un autor al que solemos relacionar siempre con Hulk por su gran labor en la magnífica Planet Hulk y en la (no tan buena) World War Hulk. Un guionista solvente, quien en esta obra lo borda y que también ha hecho sus pinitos en Dynamite en títulos como Battlestar Galactica o Turok.

En cuanto al dibujo queda a cargo de Carmine Di Giandomenico con un estilo bastante dinámico, fluido y con el que sabe dotar a los rostros de sus personajes de una gran expresividad (elemento que viene de perlas para una obra de estas características).

Conclusión de El Testamento de Magneto

En definitiva, El Testamento de Magneto se trata de un muy buen cómic, donde se nos narra simplemente la historia de un joven inocente atrapado por una locura incomprensible y obligado a contemplar atrocidades más allá de toda lógica. 

Contada con un minucioso rigor histórico producto de una larga investigación por parte del guionista, a lo largo del tomo se reconstruye una pequeña porción de esa página negra de la historia desde la perspectiva de un niño. El hecho de que este niño sea un personaje ficticio es lo de menos, pues incontables personas reales pasaron exactamente por lo mismo. La recomiendo encarecidamente…