El Tigre Blanco aparece como protagonista principal en la serie Deadly Hands of Kung Fu en Enero del año 76.

Orígenes

Creado por Bill Mantlo y George Pérez, estamos ante el primer superhéroe hispano de Marvel, y suponía un cambio en el magazine de artes marciales ya que este personaje venía a sustituir a los Hijos del Tigre.

En una época en donde las artes marciales habían estado de moda, esta sería daba sus últimos coletazos.

Argumento.

Básicamente, Héctor Ayala se encuentra los amuletos de Los Hijos del Tigre en un callejón y al ponérsselos se trasnsforma en un superéroe, con dos particularidades.
La primera, que al quitarse los amuletos no se recuerda lo que ha pasado y que además, la transformación tiene ciertos efectos secundarios, similares al síndrome de abstinencia.

Lo que nos vamos a encontrar en esta serie es un escenario urbano muy crudo, con una población hispana que vive en la pobreza, en donde la violencia de las bandas callejeras y las drogas están a la orden del día, y el personaje del Tigre Blanco inentará combatir situaciones de ese tipo.

Como todo buen superhéroe que se precie, vivirá situaciones de confusión que le harán enfrentarse a otros superhéroes y experimentará el recelo de la población hispana, ya que no se acaban de fiar de él.
El drama social estaba presente en la colección.

La serie tuvo la particularidad de ser bastante coral, y es que al ser una continuación de las historias anteriores, seguiremos teniendo a los Hijos del Tigre de por medio, además de personajes como Jack, la Sota de Corazones e incluso Puño de Hierro y Shang Chi, presentes en el penúltimo número de la serie, como un reclamo para los lectores con el fin de levantar las ventas.

Para completar el tomo tenemos varios números de Peter Parker, Spiderman, en donde veremos a un Héctor Ayala que va a clases nocturnas en la universidad y que se ve envuelto en un par de aventuras con el trepamuros.

Como ya vimos con Nova o con los Campeones, a mediados de los 70 era habitual que series que cerraban quedaban con argumentos colgados, y luego el guionista, al trabajar en otra colección, aprovechaba esos personajes para traerlos como secundarios y cerrar esos argumentos.

Valoración

En definitiva, un cómic muy de su época, con un dibujo muy bueno de George Pérez en los primeros números y en donde por comentar algo que me ha gustado menos, un exceso de artículos de artes marciales y de películas de la época que a mi la verdad, como que me interesan entre poco y nada, pero bueno, ahí están.
En cualquier caso merece la pena comprarlo.