Hoy vamos a reseñar el primer número de la nueva etapa del Escuadrón Suicida, publicado por Ecc en el mes de Junio.
En esta nueva etapa tenemos un equipo formado por Tom Taylor a los guiones y el español Bruno Redondo en los dibujos.
Sin duda, Taylor es uno de los guionistas más destacados de los últimos años, ha trabajado para Dc y Marvel, siempre ofreciendo historias interesantes y muy bien contadas, aportando en muchas ocasiones la calidad que le falta a algunas de las colecciones publicadas por las dos editoriales de cómics más importantes. Para la editorial de Batman y Superman ha escrito obras como la reciente DCSOS o Injustice, ofreciendo en esta última una versión del Hombre de Acero alejada de lo habitual, convirtiéndolo en un dictador cruel y despiadado. Mientras que en La Casa de las Ideas se ha encargado de Spiderman o Lobezna.
En este caso, Taylor vuelve a Dc cómics para guionizar las aventuras del Escuadrón Suicida, grupo de villanos creado por John Ostrander en los años 80´s, demostrando y aprovechando con este primer número de la colección las enormes posibilidades de sus personajes, algo que recientemente muchos de los autores que han pasado por la cabecera no han conseguido.
Sobre la obra
Este primer número se aleja un poco del tono habitual que han presentado las colecciones del grupo anteriormente, sin centrarse expresamente en el concepto clave de ver a villanos al servicio del gobierno, algo que seguirá presente, dando prioridad a la comedia y las relaciones, con momentos humorísticos de por medio, entre los diferentes integrantes de la formación.
Taylor compone a este escuadrón de figuras ridículas como Zebraman, que será el objeto de la mayoría de burlas, y a su vez mantendrá en la alineación a veteranos como Deadshot o Harley Quin. Paralelamente, en estas páginas también se presentará un equipo de revolucionarios, que tendrá más importancia de lo esperado a partir de esta entrega inicial, sobre todo algunos de sus miembros, mención especial se merece Osita, líder de estos terroristas, una mujer fuerte, decidida y con potencial suficiente para dar momentos increíbles a medida que avance dicha etapa.
Guion y apartado gráfico
Los guiones, en general, por lo que hemos podido apreciar en un solo número, son bastante interesantes, prometedores y, aunque no resulten del todo originales a esta alturas, proporcionan acción y humor a raudales, dejando, sin duda, con ganas de leer mucho más. Por su parte, del arte se encarga Bruno Redondo, dibujante que ya ha trabajado en abundantes ocasiones con Taylor. El artista español está espectacular en estas páginas, con un estilo limpio, una narrativa sobresaliente y una labor en las expresiones faciales y la acción que se ajustan perfectamente a lo que necesita este cómic.
Conclusiones
En definitiva, estamos ante un comienzo de etapa muy ilusionante y que puede atraer, por sus autores, a lectores poco habituales del Escuadrón Suicida. Taylor se reafirma como un guionista que siempre cumple, esta vez acompañado de un Bruno Redondo en estado de gracia. No sabemos lo que nos deparará esta colección en sus siguientes entregas, pero su primer número sabe captar nuestra atención y engancha lo suficiente como para seguir leyendo con entusiasmo.