En Este era el lugar, volumen que recopila 22 historias, incluyendo la novela gráfica Mauretania, podemos encontrar algunas de las señas de identidad de Reynolds.
Chris Reynolds es un autor de cómics británico muy desconocido y que, gracias a la reivindicación y rescate de su obra por parte de Seth (Ventiladores Clyde, La vida es buena si no te rindes…), podemos disfrutar de esta recopilación que editó el mismo Seth hace unos años y que ahora se recupera por primera vez en español por parte de Libros Walden en su nuevo sello de cómics. Estamos ante una edición increíble que supone la guía definitiva e ideal de todo el misterio y las maravillas de Reynolds: sin lugar a dudas, uno de los clásicos de culto más subestimados de la historia de los cómics.
Argumento.
En estas páginas nos encontraremos un lugar que se parece y suena un poco a la América de Edward Hopper, pero también estamos en un futuro lejano. La Tierra se encuentra bajo el control de fuerzas alienígenas y la vida cotidiana parece extrañamente inalterada a pesar de la conquista de la humanidad. A la naturaleza le queda ya poco por ser destruida del todo y van apareciendo nuevas religiones y la conspiración se puede hasta respirar en el ambiente. Como lectores vamos viendo cada vez más que nada tiene mucho sentido…Y luego está el personaje de Monitor, una figura que nos preguntaremos quién es y cuál es su propósito en esta Tierra baldía y enigmática.
Temo decir que nunca lo descubrimos del todo, pero ahí radica la magia de estas historias de Reynolds: Es un mundo extraño, fascinante, hipnótico y que deseamos volver a leerlo una vez que haya terminado para estudiar detenidamente así su extrañeza.
El mundo que aquí se nos muestra está atormentado por los ecos del mundo que adorna las noticias.. Por otra parte de cómo la tecnología nos ha hecho cada vez más desconocidos y alejados entre nosotros.
Los diversos episodios adquieren una pátina de independencia unos de otros, pero en todos podemos comprobar la desorientación constante de Monitor. Nunca parece totalmente cómodo en cualquier situación en la que se encuentre (se mueve mucho y salta de un trabajo a otro…) y en determinados momentos da pistas crípticas sobre eventos y personas del pasado.
Son breves historias de detectives y fragmentos melancólicos con voz en off maravillosamente entintados, cuyas gruesas líneas esconden una pátina de oscuridad que no es más que una fábula de nuestra propia existencia.
La historia más grande del libro, la novela ‘Mauritania’, se centra en una extraña trama de espionaje corporativo que nos hará replantearnos de cómo encajan todas las cosas, y de esos detalles sutiles que hay detrás de nuestros combates cotidianos.
Edición.
Este era el lugar se presenta en un espectacular tomo en tapa dura donde se nota que la editorial le ha puesto todo el cariño posible. Estamos ante una edición única, ya que contiene una selección ligeramente diferente de las historias incluidas en las ediciones estadounidense y francesa. Tenemos un papel de alto gramaje, reproducción perfecta de los materiales, textura especial de la cubierta con un tacto de esos que da gusto tocar, marcapáginas a modo de cordel y una extensa presentación por parte de Seth que nos pone en antecedentes antes de iniciar la lectura.
En definitiva: un tomo repleto de misterios que nunca se van realmente a resolver y que deja con una poética y negra sensación de lugar y tiempo de que la vida pasa frente a nosotros, sin apenas darnos cuenta.
Para servidor, una recuperación necesaria y uno de los mejores tomos que he tenido el placer de leer en este 2020.
Francisco José Arcos Serrano.