Gideon Falls
Reseña Gideon Falls. El Granero Negro
Jose Ramon Alvarez Garcia
9 abril, 2019

Hoy vamos a hablar de una obra que ya desde su publicación en Estados Unidos ha estado dando que hablar, Gideon Falls, la cual este mes de Abril ha publicado Astiberri en España.

Lo cierto es que desde hace unos meses he escuchado a bastantes personas de mi entorno alabar la serie de Gideon Falls. Hablo de gente cercana, gente con criterio, gente de la que me fio.

Entre estos comentarios positivos y el ver que a guión está Jeff Lemire y el dibujo es de Andrea Sorrentino, al final he picado.
No tenia intención de hacer series nuevas este año pero en el caso de Gideon Falls ha sido algo inevitable.

La sinopsis.

En este primer arco argumental, nos cuentan la historia de un misterioso Granero Negro, el cual, a lo largo de la historia, ha ido apareciendo y dsapareciendo, dejando a su paso todo tipo de crimenes y sucesos misteriosos.

Como primer aporte original de la serie, tenemos dos hilos conductores de la historia. Dos personajes que desde distintos puntos de vista le sirven a Jeff Lemire para introducirnos en una trama que sin duda, os va a atrapar dsde el primer momento.

Por un lado, está la figura de un sacerdote, el padre Wilfred, quien, en un momento de crisis personal, es trasladado a una población rural llamada Gideon Falls, para sustituir al párroco del pueblo, el cual ha fallecido.

Por otro, tenemos a un muchacho complicado,llamado Norton, quien tiene la costumbre de rebuscar en la basura y recoger porquerías. Clavos, trozos de madera, cosas asi..
Estas las guarda en su casa y las clasifica.
Este chaval sigue acude regularmente a la consulta de una psiquiatra y su salud mental es cuando menos cuestionable.
¿Estamos ante un loco con un síndrome de Diogenes muy particular o ante alguien que tiene un trastorno psicótico compulsivo ?

El terror tiene varias caras.

En esta obra vamos a tener varios aspectos a analizar.

Al tener dos protagonistas, estos se mueven en escenarios completamente distintos.
Por un lado tenemos un escenario rural, muy propio de películas de serie B americanas. La figura del párroco es importante y hay un sentimiento religioso.
Tenemos gente temerosa de Dios con sus miedos y sus supersticiones.

Por el otro, tenemos un escenario urbano, completamente diferente.
Una persona trastornada y la consulta de una psiquiatra.
Aquí todo va a ser más razonado y argumentado, pero claro, hay cosas que se escapan a la razón y la ciencia.

Ante una serie de hechos de dificil explicación, hay varios modos de afrontarlo.
Por un lado la fe, y es que uno de los protagonistas es un sacerdote.
Por otro, el escepticismo, encarnado en las fuerzas del orden.
Luego tenemos las teorias de la conspiración, la leyenda urbana que flota en el aire, que a muchos les gustaría creer, y que si te posicionas a favor de lo inexplicable, y más en un pueblo, te van a tachar de loco.

Todo esto se refleja muy bien en los personajes secundarios.

Se pueden buscar hechos en la hemeroteca que avalen la hipótesis de dicho granero. Podemos hacer que encajen, o tal vez sea el deseo de que encajen lo que nos hace forzar ese razonamiento.

Puntos de vista enfrentados

Lo interesante de esta historia es que vamos a ver como una misma situación puede ser enfocada de varias formas, todas argumentadas, todas con más o menos base, y tal vez todas tengan su punto de razón.
Por un lado, la fe contra el escepticismo de la policía, y es que la muerte del padre Chaseley no va a ser la última.
Por otro, la historia inverosímil de un enfermo mental contra los argumentos científicos de su terapeuta.

Inevitablemente, los dos hilos argumentales acaban cruzándose.

El dibujo.

Andrea Sorrentino hace un trabajo mágnifico, ayudado en los colores por Dave Stewar.

Hay que destacar varias cosas.

Lo primero que me llama la atención es que en la parte que corresponde a la historia de Norton, las composiciones de página son más irregulares.
De alguna forma vemos reflejado el caos mental que tiene este personaje, y estas composiciones, unidas al tono del color, provoca una sensación de inquietud en el lector.

En las historias relacionadas con el pueblo de Gideon Falls, las composiciones de páginas son más normales, siendo más fáciles de leer para el lector.
Solamente tendremos una excepción, y es el caso del Doctor Sutton, cuyo comportamiento podría tener puntos en común con el de Norton.

Gideon Falls

El color rojo es predominante en los bocadillos, o en la separación de viñetas, esto también es algo curioso.

El dibujo también contribuye, y de que manera, a crear una atmósfera de terror.
Una habitación lúgubre pero a su vez metódicamente ordenada, un reflejo en un espejo, un campo de maíz, una puerta que se cierra, unas bolsas de basura debajo de un banco o las imágenes de periódicos antiguos, en donde vemos unos personajes misteriosos que tal vez tengan las claves de esta historia, pueden ser suficiente para ponernos los pelos de punta.

Conclusiones.

Esta serie es una compra no obligatoria, por que nada es obligatorio, pero muy recomendable.
Si os gusta el terror, los ambientes rurales, el thriller psicólogico, la sangre, por que hay sangre, y mucha, aviso.. el misterio, en fin, que aquí tenemos de todo.

La edicion de Astiberri es muy cuidada. Tapa dura, mejor que las encuadernaciones en rústica, y a un precio de 18 €.

Ahora a esperar que salga el siguiente número, que nos hemos quedado con ganas de más.