Girl Friends
Reseña Girl Friends Milk Morinaga
admin
28 mayo, 2019

Hoy vamos a hablar de Girl Friends.

Durante el pasado Salón del Manga, entre las novedades que licenció Planeta y que más expectación generó entre los aficionados al manga, se encontraba la previsión de crear una nueva línea de manga yuri. Hemos tenido que esperar hasta este mes de Mayo para encontrar a la venta el primero de los cinco títulos anunciados por la editorial para esta nueva línea. Se trata de Girl Friends, de Milk Morinaga.

Con este manga de demografía seinen, serializado originalmente en la revista Comic High! de la editorial Futabansha entre 2006 y 2010, y recopilado en un total de 5 tomos, la editorial Planeta ha dado el pistoletazo de salida para la recuperación del manga yuri en España. Pero, antes de abordar la obra en cuestión, es importante responder a una pregunta que seguramente se harán los lectores: ¿Qué es eso del manga yuri?

El género Yuri

Yuri es la palabra japonesa para “lirio” (sí, la flor lirio) y designa aquellas obras que contemplan relaciones románticas, o de alguna clase de naturaleza afectivo-sexual cuanto menos, entre chicas, o entre mujeres. También se le conoce en algunos casos como obras de temática GL o Girl’s Love.

Yuri Hime

Sus orígenes.

Los orígenes del yuri hay que remontarlos al ámbito de la literatura, y en concreto a las primeras obras de ficción lésbica que aparecieron en Japón durante las primeras décadas del siglo XX. Especial significación tienen en este sentido las obras de Nobuko Yoshiya y las obras de Género S. Sin embargo, no sería hasta los años 70 en que encontraremos las primeras obras de esta temática en el medio propio del manga, en concreto en algunas obras de demografía shojo.

Durante los años 70, el manga shojo sufrió una transformación sin precedentes encabezada por un conjunto de autoras (conocidas como el Grupo del 24) que transformaron y dieron una nueva perspectiva al shojo. Entre estas diversas transformaciones se incluyó la introducción de algunos temas que, hasta entonces, parecían proscritos de estos mangas. Muy especialmente destaca la presencia de la temática de naturaleza homosexual u homoerótica, destacando especialmente el BL o historias de amor entre chicos, pero donde encontramos también los primeros mangas yuri, de la mano de autoras como Riyoko Ikeda  (Futari Pocchi) o Ryoko Yamagishi (Shiroi Heya no Futari).

Desde entonces, el manga de temática yuri (ya sea que tengan como temática principal la relación romántica entre chicas o que contemplen una historia de estas características en una obra que las ponga en conjunción con otra serie de elementos temáticos) no ha dejado de crecer, ya sea en publicaciones de carácter general dirigidas a cualquier demografía (shonen, seinen, shojo o josei, aunque destacan más su presencia en revistas orientadas al público masculino, ya sea en publicaciones temáticas orientadas a publicar exclusivamente obras yuri (donde destaca la revista Comic Yuri Hime). Es cierto que este crecimiento no es asimilable ni en cantidad ni en relevancia al experimentado por su género “hermano”, el BL o Yaoi, pero no es menos cierto que se han ido produciendo avances en ese terreno.

El género Yuri en España.

No puede decirse exactamente lo mismo de la publicación de mangas de temática yuri en nuestro país. Los últimos años (y en el pasado no fue tampoco precisamente mejor) el panorama fue completamente desolador. Tras la experiencia, calificada por la propia editorial como un rotundo fracaso, de Milky Way con la publicación del manga “Flores Azules” de Takako Shimura, las perspectivas no eran nada halagüeñas para el género. Una pequeña luz de esperanza para los aficionados al manga yuri vino con la decisión de Ivrea de publicar “Citrus”, obra de Saburouta, una de los títulos más populares y destacados del género, y que parece que no le ha funcionado del todo mal a la citada editorial. No obstante, nada permitía ser demasiado optimista hasta que Planeta anunció la publicación de su nueva línea de manga yuri, de la cual iremos conociendo sus resultados

(o al menos las impresiones generales, porque ya sabemos que en este país las cifras de venta son alto secreto de Estado) conforme vayan viendo la luz los títulos inicialmente previstos.

La obra

Tras repasar un poco el significado del género yuri y la evolución y desarrollo que ha tenido (de forma muy escueta y sin profundizar) tanto en su país de origen como en España en los años recientes, toca abordar la obra que ocupa esta reseña: “Girl Friends”, de Milk Morinaga.

Girl Friends nos presenta la historia de amistad (y algo más) entre Mari y Akko, dos chicas de instituto que van a la misma clase. Mari es una chica bastante tímida y retraída, mientras Akko transmite una impresión mucho más lanzada y atrevida. Juntas irán descubriendo temas e intereses en común, desarrollando una gran relación de amistad y descubriendo una serie de sentimientos románticos que irán naciendo.

La premisa, como veis, es muy sencilla. Chica conoce a chica, van forjando una amistad y ayudándose una a la otra a descubrirse y aceptarse mientras van surgiendo unos sentimientos que van más allá de la simple buena amistad.

El primer tomo utiliza elementos comunes y habituales en la vida de cualquier chica adolescente (cambiar de corte de pelo, ir de tiendas, organizar grupos de estudio, ponerse a dieta, afrontar la separación del grupo de amigas por la reestructuración de las clases en función de los itinerarios formativos al pasar de curso, y episodios similares) para presentarnos a las protagonistas, su carácter, sus inquietudes y las diferentes formas de afrontar las cuestiones, así como a un pequeño grupo de personajes secundarios tanto del entorno familiar como escolar de nuestras dos protagonistas.

Se trata de una historia con un tinte muy cotidiano y cercano, donde prima el ánimo optimista, la sonrisa y el buen humor. Una aproximación tierna y sensible, pero sin excesivos dramas y sin cargar las tintas en exceso con las comeduras de tarro sentimental y emocional (al menos por lo leído en este primer tomo). Es decir, una historia bonita y optimista, agradable y linda. No es una obra sensiblera, pero sí emotiva, y que más de una vez consigue hacerte sonreír con una cierta complicidad y alegría.

El arte es ciertamente acorde con el tono general de la obra, muy expresivo y bien narrado. Sorprende la abundante cantidad de texto y diálogo, algo no tan habitual en general en el manga, pero que no se te hace en ningún caso cargante ni pesado, sino que te permite empatizar mejor con los personajes, sus particularidades y sus estados de ánimo, además de darte valiosa información sobre sus circunstancias y evolución como personajes.

Valoración.

En definitiva, mi impresión tras la lectura del primer tomo es que Girl Friends se trata de una obra ligera y entrañable, que en ningún caso cuenta con ningún tipo de contenido inapropiado ni excesivamente dramático. Muy por el contrario, su publicación sirve para permitir dar mayor visibilidad a un género y un tipo de sentimientos que, desgraciadamente, no han contado hasta ahora con el suficiente respaldo editorial. Es una obra adecuada y recomendable para cualquier persona dispuesta a abrir la mente y disfrutar de una bonita y cotidiana historia de amor y amistad marcada por la ternura y la alegría.

La edición

Uno de los puntos más controvertidos respecto a la publicación de la nueva línea yuri de Planeta han sido los relativos al formato, el precio, la edición y la periodicidad que tendrían estas obras. Por el momento, el único dato que tenemos para enjuiciar este lado editorial es simplemente el primer tomo de la primera de estas series. Habría que ver los siguientes tomos aún por publicar y el resto de las obras todavía no iniciadas (algunas incluso sin estreno calendarizado). Con lo que tenemos hasta ahora: ¿Qué podemos afirmar por el momento?

La publicación de Girl Friends se ha llevado a cabo en un formato B6 en rústica con sobrecubierta. El precio es de 8’95 € y la cadencia de publicación será, en principio, trimestral.

Críticas.

La primera de las grandes críticas que ha recibido es la del elevado precio del producto. Una reacción (quizás demasiado magnificada por las redes sociales) fue la de establecer que el precio de 8’95 euros se encontraba por encima del estándar del mercado. En cambio, y contra la común opinión manifestada por Internet, hay que romper una lanza a favor de Planeta en este sentido.

En primer lugar, porque el precio de 8’95 es el que maneja la propia editorial como estándar general para todas las obras de su catálogo publicadas en formato B6 con sobrecubiertas desde hace años, no algo incluido a raíz de la nueva línea yuri. Y en segundo lugar porque la inmensa mayoría de los precios para este formato de publicación (que es el estándar para los mangas seinen o BL) hoy en día oscila entre los 8’50 y los 8’95 para todas las editoriales, alguna incluso elevando esos precios hasta los 9’95, con lo cual está perfectamente dentro del rango de mercado habitual en lo que se refiere a los precios.

Otra de las críticas habituales, y en mi opinión tampoco excesivamente meditada, ha sido la de arremeter contra la periodicidad trimestral en que se va a ir publicando la obra. Algunos pedían una publicación bimestral y otros incluso la aparición de un tomo cada mes. No obstante hay que tener en cuenta dos factores.



El primero es que el género yuri es, todavía, un mercado de nicho y pendiente de implantación y consolidación en nuestro país.
Teniendo en cuenta, además, que previsiblemente esta nueva línea va a tener simultáneamente varios títulos en publicación en el mercado con carácter simultáneo, esta periodicidad es ciertamente la idónea para no acabar saturando y asfixiando el propio mercado, lo que posiblemente haría que unos títulos de la línea terminasen pisando las ventas de otros, modo ideal para no conseguir una estabilización real del género en

nuestro mercado.

Es cierto que puede resultar un inconveniente tener que esperar tres meses a leer un nuevo tomo, pero no es menos cierto que nadie está obligado a realizar la lectura con carácter trimestral (pueden, por ejemplo, irse comprando los tomos conforme van saliendo para leerla del tirón, o esperar a que esté finalizada para hacerse con los cinco volúmenes).

Eso por lo que respecta a las dos grandes quejas del público antes de salir al mercado la edición de esta obra. Con respecto a la edición en sí, una vez que esta ya ha salido al mercado, quiero tratar un par de temas antes de concluir. Uno que me parece positivo y otro no tanto.

Aspectos positivos.

Empecemos por lo positivo. La traducción de la obra corre a cargo del equipo formado por Carlos Mingo e Irene Telleria.
No es la primera vez que me encuentro con una obra traducida por ellos y la verdad es que mis impresiones siempre han sido muy positivas respecto a todas ellas (The Promised Neverland, Bungou Stray Dogs, Moriarty el Patriota o Diario de Guerra entre algunas otras).

Con respecto concretamente a la traducción en el caso de Girl Friends hay que destacar el trabajo por trasladar el tono cercano y jovial de la obra, además de algunas cosas que, sin ser un experto en el tema entiendo que debieron ser un quebradero de cabeza para la traducción como el capítulo dedicado a la dieta o el aclararse con el caos de las líneas de trenes o metros que aparecen en la obra. Así que todo mi reconocimiento para el trabajo de traducción por ese lado.

La nota menos positiva, y que desgraciadamente es cada vez más frecuente en los mangas publicados en nuestro país durante los últimos tiempos y que afecta no solamente a Girl Friends y Planeta sino a varias series y editoriales, es la presencia cada vez más descarada de las transparencias en las páginas de los mangas.
No estoy seguro de si se debe por completo a una decisión editorial de reducción de la calidad del papel y su gramaje (que desde luego seguro que algo de eso hay) o si también influye un mal calibrado de la tinta en imprenta.

Pero lo que está claro es que se trata de un serio problema de edición del manga en nuestro país en los últimos tiempos y Girl Friends no se libra de ello. Es cierto que no es el caso más flagrante y descarado que me he encontrado (los hay sinceramente peores), pero no es menos cierto que está ahí y resulta en ocasiones profundamente molesto. Cuando encima hablamos de un producto de nicho, con no demasiada buena percepción en el público general y respecto del cual mucha gente está aprovechando la menor excusa para autojustificar su no adquisición, resulta especialmente urgente y acuciante que la editorial le ponga remedio a la mayor celeridad posible.

Conclusiónes.

Girl Friends y su autora Milk Morinaga han sido la primera apuesta de Planeta Comic para relanzar la publicación del manga yuri en España. Una apuesta arriesgada pero interesante y que comienza con un título amable y delicado accesible para todos los públicos. Una apuesta de visibilidad para una forma no heteronormativa de entender el amor. Un producto de nicho que aspira, como ya parece haber conseguido más o menos el BL, a asentarse y consolidarse en el mercado de manga español.

Este primer tomo es una perfecta manera de adentrarse en este género que no es nuevo pero tiene una nueva oportunidad de implantarse aquí. Yo he quedado muy convencido y con ganas del segundo tomo. Así que solamente me queda una última cosa que decir: Comprad y leed lirios, comprad y leed Girl Friends. De corazón espero que os guste como a mí.

Andrés Casas Soto.