Grant Morrison vuelve a Dc con Green Lantern después de varios años trabajando para editoriales independientes.
Tras su regreso a la editorial en la que ha realizado algunos de sus mejores trabajos, a finales de 2018 se publicaban las dos últimas obras del guionista escocés en los Estados Unidos, el segundo volumen de Wonder Woman: Tierra Uno, en octubre, y el número uno de la colección protagonizada por Green Lantern, que aquí vamos a reseñar, en noviembre de ese mismo año.

Morrison se encarga de Hal Jordan después de la etapa llevada a cabo por Robert Venditti.
Estamos ante una nueva andadura del personaje donde el guionista de Los Invisibles, junto al dibujante Liam Sharp, vuelve a crear historias de ciencia ficción, un género que ya ha explorado en obras como Nameless, a lo largo de los años en los que ha trabajo en editoriales ajenas a Marvel o Dc Cómics.
Ecc inicia la publicación de esta nueva serie con su primer número, que ya se encuentra disponible. Una colección que, con Grant Morrison como principal responsable, ya merece toda nuestra atención.

Argumento

En esta primera entrega el guionista escocés nos ofrece una space opera en la que Hal Jordan vuelve a portar el anillo después de un tiempo fuera de la actividad superheroica. Este nuevo inicio del personaje hace especial hincapié en la faceta policial de los Green Lanterns Corps, que son enviados por los Guardianes de Oa tras la pista de unos piratas.
Estos bandidos buscan una serie de artefactos letales muy peligrosos que forman parte de un plan mayor y los Lanterns están intentando arrestar a los delincuentes. Además, entre las filas de este cuerpo policial se ha detectado un traidor, que debe ser detectado cuanto antes.
Morrison ofrece un inicio muy divertido y con momentos humorísticos, convirtiendo a Hal Jordan en un verdadero policía especial, pero, además, creando personajes para la ocasión, que demuestran la capacidad creativa del guionista.

Vuelta a los orígenes

Morrison es un guionista muy irregular, es capaz de llevar a cabo obras maravillosas, pero a la vez puede sorprender a los lectores con historias incomprensibles solo entendidas mediante la ingesta de estupefacientes.

En este caso, al menos en las primeras páginas de su etapa con Green Lantern, el guionista escocés presenta una trama sencilla, pero con su habitual estilo lleno de referencias a los cómics clásicos del personaje, ofreciendo un primer número donde recupera las bases del héroe esmeralda.

En este nuevo arranque Morrison demuestra, como ya ha hecho otras veces, su conocimiento sobre el Universo Dc o el personaje que está escribiendo y, en esta primera toma de contacto con Green Lantern, introduce algunos elementos que ya se vieron en  los cómics de la Edad de Plata, como un homenaje a su origen o recuperar de aquella época al Hal Jordan que deja su profesión de piloto, para dedicarse a trabajos lamentables.
Morrison muestra sus intenciones por recuperar la magia del personaje, y el derroche imaginativo propio de los cómics clásicos, que se ve materializado en este primer número a través del espectacular arte de Liam Sharp, del que hablaremos posteriormente.

El guionista escocés consigue crear una historia policiaca, con personajes, que, aunque son alienígenas, tienen características muy humanas.

Apartado artístico

Los principales responsables del apartado gráfico en esta obra son el dibujante Liam Sharp y el colorista Steve Oliff.
Sharp lleva a cabo un arte impresionante que destaca, sobre todo, en el diseño de personajes, especialmente, alienígenas y en la gran cantidad de detalle que presentan sus dibujos.

El artista británico realiza un trabajo magnífico en la composición de páginas con un aire onírico muy marcado y representa a la perfección tanto los momentos situados en la tierra como las escenas que suceden en el espacio. Además, refleja de forma excelente la gestualidad y las emociones de los personajes, permitiendo que el lector empatice mucho más con ellos. En general, Liam Sharp, al que ya vimos, por ejemplo, en la etapa más reciente de Wonder Woman realizada por Greg Rucka, está demostrando por meritos propios que es uno de los mejores dibujantes de la actualidad. No podemos acabar este punto sin hablar de Steve Oliff, colorista que ha trabajado en obras de gran importancia como Spawn o Akira.

En la actualidad, vuelve a Dc, coloreando magistralmente este primer número y conformando, junto al dibujo de Sharp, un apartado artístico inmejorable para la serie protagonizada por Green Lantern.

Conclusiones de Green Lantern de Grant Morrison

En definitiva, una primera toma de contacto con este nuevo relanzamiento del personaje guionizado esta vez por Grant Morrison, que deja un buen sabor de boca y, al menos por ahora, tiene posibilidades de convertirse en una de las mejores etapas del personaje.

El guionista escocés se une a Liam Sharp y Steve Oliff, para convertir a Hal Jordan en un verdadero policía espacial, ofreciendo toques de humor, momentos rocambolescos y un derroche imaginativo que no se ve con frecuencia en la actualidad, unido a un apartado artístico sublime que sorprende en cada página.

Estamos, por lo tanto, ante una colección dirigida tanto a los fans del personaje, como para aquellos que quieran iniciarse en la lectura de este héroe y en el aspecto más cósmico del Universo Dc.