Hoy vamos a reseñar Hay algo matando niños 1, de James Tynion IV, Werther Dell’edera (Planeta Cómic, 2021).
Estamos ante una de las novedades que más nos han llamado la atención y que ya incluimos en nuestro artículo de recomendaciones.
Una reseña de FJ Arcos Serrano
Cuando empiezan a desaparecer los niños de Archer’s Peak, una tranquila localidad en el corazón de los Estados Unidos, nada parece tener arreglo. Muchos de esos niños no regresan nunca, pero los que sí lo hacen tienen terribles historias… detalles imposibles sobre aterradoras criaturas que viven en las sombras. La única esperanza que tienen de encontrar y eliminar la amenaza es la llegada de una misteriosa forastera, una que cree lo que dicen los niños y que afirma ser la única que ve lo que ellos pueden ver.

Argumento.
Detrás de este impactante título de Hay algo matando niños se encuentra una premisa sencilla que ha tenido una acogida excelente, obteniendo un buen resultado comercial y una nominación a mejor serie en los Premios Eisner.
En el mercado norteamericano la serie lleva 16 números publicados (y de momento no parece estar cerca de su final) así que todo apunta a que estamos ante una serie que va a durar bastante…
Erica Slaughter. Quedaros con este nombre si sobre todo eres un fanático de las heroínas de acción cazadora de monstruos en la línea de Buffy. Hay viñetas a modo de flashbacks que revelan las hazañas pasadas de este personaje central, pero serán los lectores los que tendrán que descubrir estos misterios a medida que avanza la serie, ya que estos primeros cinco números que sirven de introducción son parte de un todo de un mundo mucho más grande.
James Tynion IV se vale de una trama que hemos visto ya incontables veces, repleta de los tópicos tanto del género de terror más clásico como del más contemporáneo (es inevitable leer esto y no acordarse un poco de Stranger Things), pero está hecho con gran oficio y deja con ganas de seguir leyendo los próximos arcos argumentales.

Werther Dell’edera ha sabido dotar al cómic de una atmósfera aterradora y claustrofóbica en la que sin huir de los aspectos más gore del género (que los hay, y muchos…) sabe manejar la narrativa interna sin caer en el morbo barato. El diseño del monstruo es grotesco y aterrador, el cual sólo se muestra con moderación, siguiendo los cánones de toda buena historia de terror.
El trabajo de nuestro paisano Miquel Muerto termina de rematar el aspecto visual del cómic con su gran manejo del color y la iluminación, dotando a la obra de un acabado que impacta ya desde sus primeras páginas; definitivamente el trabajo de este equipo me ha evocado a un escenario de terror otoñal al más puro estilo 80’s, detalle que nos gana el corazón a todos aquellos lectores ávidos de tramas terroríficas de las que hemos mamado durante nuestra infancia y que ya son parte de nuestra cultura freak.
Valoración.
En definitiva: este primer arco argumental de Hay algo matando niños es un gran comienzo para una serie interesante y divertida con ese tipo de potencial que hará las delicias de todo amante del terror que se acerque a sus páginas.