Dolmen nos trae Herbert West Carne Fresca, así que hoy toca hablar de uno de los referentes históricos del terror como es Lovecraft. La adaptación de uno de sus relatos, el que protagoniza “El Reanimador” Herbert West, viene de la mano de los sudamericanos Luciano Saracino y Rodrigo López.
Contexto
Entre la ingente producción del escritor de Providence, el relato del doctor loco que pretendía reanimar cadáveres con un suero de su creación nunca gozó de la simpatía de su propio autor, que lo consideraba uno de sus relatos más olvidables. Una pretensión de hacer una caricatura del Frankestein de Mary Shelley con la que nunca quedó satisfecho y que escribió por pura necesidad de supervivencia.
Sin embargo, como sucede con tantas otras obras, mucho después de la muerte del escritor se convirtió en una de sus historias más populares, adaptada en varias ocasiones a diferentes medios.
Se publicó originalmente en 1922 en la revista Home Brew, y aunque en su propio tiempo no gozó de buena acogida, fue un relato adelantado a su tiempo, visionario, puesto que posteriormente los rusos y alemanes llegarían a perpretar los experimentos con humanos más grotescos y turbios que se pueda imaginar.
La segunda vida (nunca mejor dicho) de la historia del reanimador vino dada por la adaptación cinematográfica de 1985 de la mano del director Stuart Gordon, que luego se completaría con 2 secuelas formando una trilogía alrededor del personaje creado por Lovecraft e interpretado por un mítico Jeffrey Combs, una muy acertada actualización del personaje. Y ahora Luciano Saracino y Rodrigo López nos presentan su particular versión del doctor loco de Miskatonic.
La obra
Herbert West es un doctor obsesionado con vencer a la muerte y está convencido de la inexistencia del alma, cree firmemente que el cuerpo es puramente química y física y como una máquina se puede arreglar sabiendo que piezas tocar y sustituir, West piensa que el cuerpo igualmente puede volver a la vida si se sabe usar el método adecuado. Para ello ha creado un suero con el que experimentar para reanimar cadáveres.
Tras una exposición en la Universidad donde intenta reanimar a unos animales, el decano, tras la horrorosa petición de West de que le deje experimentar el suero con cadáveres, le prohíbe continuar con sus experientos. Es entonces cuando se le acerca un joven estudiante fascinado por la demostración del suero, y West le acepta como ayudante. A partir de entonces, ambos trabajarán en la clandestinidad profanando tumbas para conseguir cuerpos con los que probar el suero una y otra vez.
Estructura
El guion se acerca mucho a la fidelidad del relato original pero al mismo tiempo reestructura y destila o añade aspectos a los elementos estructurales del relato, consiguiendo así que también pueda resultar fresco a quien ya conozca el relato de antes. Los elementos lovercraftianos están ahí sin duda: el humor negro y sardónico, la estomagante inmoralidad, ego y supremacía del personaje protagonista, pero se añaden también arreglos de cosecha propia del guionista que desembocan en un relato fiel y respetuoso al original pero que goza también de esencia propia.
Al igual que el texto de Lovecraft, el cómic se divide en 6 capítulos, a cada cuál más espeluznante y que nos va arrastrando a la locura de Herbert West en una espiral cada vez más enfermiza en la obsesión del doctor por encontrar el secreto de la resurrección. Tanto guionista como dibujante logran una muy inversiva ambientación que dota al relato de vida propia, como si los propios autores hubieran inyectado el suero reanimador al propio mago de Providence.
Apartado gráfico
En cuanto al dibujo, es la otra gran razón de que éste cómic funcione tan bien a tantos niveles. Un estilo muy particular en blanco y negro que recuerda a los grabados vitorianos mezclados con la soltura y caricatura de un trazo caricaturesco. Una simbiosis que funciona a las mil maravillas y dota al relato de una ambientación fantástica , en uno de esos casos que tanto guion como dibujo forman un binomio perfecto resultando en un cómic muy conseguido, en opinión del que ésto suscribe.
Conclusiones
En definitiva, Herbert West carne fresca es una estupenda revisión del relato de Lovecraft que hará las delicias de los fans del autor y que también funciona a la perfección como una lectura primeriza para aquellos neófitos que quieran acercarse al mundo lovecraftiano por primera vez. Además, la edición de Dolmen me parece de gran calidad, en formato cartoné y a un buen tamaño, entre medias de un cómic book y un álbum europeo, y la calidad del papel es excelente. Tanto si sois fans de Lovecraft como si os molan las historias de terror y científicos locos, éste cómic es una gran elección.
Los autores
Luciano Saracino nació en Buenos Aires en 1978. Ha sido periodista en diversos medios gráficos, conductor de programas de radio, letrista de canciones, guionista –de historietas, dibujos animados y películas– y escritor de más de medio centenar de libros.
Como guionista de historietas ha publicado en las revistas Fierro, Comiqueando, La Cosa y Comic.ar (Argentina), y El Balancín y Dos Veces Breve (España). Ha publicado en los libros Historias del olvido (Dolmen, España, 2007), King Cop (Wetta, Francia, 2007), Corina y el pistolero (Dolmen, España, 2009), De amor de locura y de muerte (Pictus, Argentina, 2011), HO2 (Dolmen, España, 2011) y El feo (Llanto de Mudo, Argentina, 2012), entre otros muchos destinados al público juvenil.
Ha escrito Germán, últimas viñetas, una miniserie televisiva de 13 episodios sobre la vida del guionista Héctor Germán Oesterheld protagonizada por Miguel Ángel Solá. Actualmente, junto al dibujante Enrique Alcatena, realiza la tira semanal titulada Cara de piedra para Télam, el portal de noticias del Estado argentino.
Rodrigo López Rubio es un historietista e ilustrador chileno, perteneciente a la agrupación Nosotros No. Entre sus obras como autor integral o en colaboración se encuentran La Mano Izquierda, Herbert West: Carne fresca, Celeste Buenaventura: La Hija del Trauko, Hamlet, Romeo y Julieta y Una Fiesta, entre otros trabajos.