Esta semana se ha puesto en circulación el segundo tomo de Historias Cortas de Manuel Gago. Estamos ante una edición limitada de 110 unidades, disponible, previo pago, para los socios de la Asociación de Amigos del Guerrero del Antifaz.
Este es el segundo tomo de historias cortas que se publica. El primero está agotado.
Existen también dos boletines, que son anuales, y un portafolio de personajes.
Todo esto son publicaciones que se elaboran sin ánimo de lucro gracias al trabajo desinteresado de los socios y a las aportaciones de material procedentes de colecciones particulares.
Contenido del tomo.
En este tomo tenemos historias cortas procedentes de los almanaques de la Editorial Maga, así como varios seriales publicados en las revistas Pantera Negra y Flecha Roja.
Además, tres seriales publicados en la revista Atletas y como colofón, todo un descubrimiento que hasta ahora permanecía inédito: Las Hazañas del Padre Blanco.
El tomo viene repleto de extras, portadas originales, con una mustra de la portada con el color que se detrás, con acuarelas
La aportación de Gago a la Editorial Maga.
Como bien nos comentan en los prólogos, escritos por Antonio Domingo Rodríguez y Paco Baena, Manuel Gago participa en una serie de colecciones, compaginando su trabajo en la Editorial Valenciana.
Una vez que series como El Pequeño Luchador, Purk o El Espadachín van finalizando, Gago está más liberado de sus compromisos editoriales y su aportación a Maga va en aumento.
Mirando el contenido del libro veremos historias cortas en almanaques de series como El As de Espadas, El Capitán Valiente, El Duque Negro o El Paladín Audaz, series que realiza Gago íntegramente para Maga.
Por otra parte, hay otras series como Tony y Anita o el Club de los Cinco en donde toma las riendas de la colección en un punto concreto.
Debido a las prisas y al exceso de trabajo, hay una diferencia de calidad entre las portadas, muy cuidadas, y el trabajo interior, en donde las prisas se notan muchas veces, sobre todo si miramos los fondos de las viñetas.
Los seriales de Pantera Negra
Hay tres seriales, publicados por entregas en la revista Pantera Negra.
El Caballero Valor, Uno de Piel de Lobo, titulado En el País del Terror y
otro titulado Senda de Valientes.
Aquí el dibujo está mucho más elaborado, en mi opinión, y deben de pertenecer a una época en donde Gago estaba menos saturado.
El tono de las historias.
Las historias publiadas en el tomo van de mediados de los 50 a mediados de los 60. Esto es importante, por que el cuaderno de aventuras se empieza poco a poco a desmarca del melodrama de los años 40.
Es habitual ver protagonistas jóvenes, como Piel de Lobo, el Aguilucho o el Terremoto Marino, encaminados a que el lector se identifique con ellos.
La influencia de Victor Alcazar, guionista del Capitán Trueno y Jabato entre otros, se hace patente en series como Jungla, en donde la fórmula del protagonista, el forzudo y el personaje humorístico se hace patente.
Con todo y con eso, algunas series como El Duque Negro, El Capitán Valiente o El Defensor de la Cruz, todavía reflejan fielmente el espíritu de las historias más clásicas de Gago.
Las temáticas de las series.
A lo largo de su andadura en Maga, tenemos una temática más variada de lo que puede parecer.
Y es que a las historias de capa y espada y del oeste, las más representativas en Valenciana, tenemos otros temas interesantes.
Por un lado la prehistória, o más bien la mezcla entre fantasía y prehistoria, que ya tuvimos en Purk, pero que ahora vemos en Piel de Lobo.
Kid gang a la española, algo que se ve en La Pandilla de los Siete.
El mundo del circo, con dosis de suspense, reflejado en Toni y Anita o el Acróbata Terremoto.
El tema selvático, y es que en aquella época se pusieron de moda colecciones ambientadas en la selva, en este caso Jungla, y la serie que pone punto y final al tomo, Las Hazañas del Padre Blanco, que merece un capítulo aparte.
Las Hazañas del Padre Blanco.
Dibujado en 1964, ha permanecido inédito hasta ahora.
Estamos ante una historia en donde un misionero decide ir al interior de la selva a difundir la palabra de Dios entre los nativos.
Este misionero tiene un aspecto que parece una mezcla entre Clark Kent y Adolfo de Moncada, y es una serie que hay que ponerla en la perspectiva de la época.
Está llena de tópicos que a día de hoy serían políticamente incorrectos, seria injusto valorarla bajo el prisma actual.
Los nativos son ingenuos, fácilmente influenciables por el Padre Blanco, y la presencia de otros blancos en su territorio dará lugar a una serie de conflictos.
Estamos ante un tebeo de tintes colonialistas, en donde los blancos distorsionaran el habitat natural de los nativos de la selva provocando todo tipo de luchas internas.
Son tres números, de uno no se ha podido conseguir una de las páginas y es una historia que queda inacabada.
En el aspecto gráfico hay que decir que es muy superior al resto de las historias del libro, bajo mi punto de vista.
Fondos muy cuidados y elaborados, y una escala de grises intermedia entre el blanco y negro que parece muy distinta de lo mostrado anteriormente.
Edición.
Tenemos un tomo, encuadernado en rústica, de casi 400 páginas, repleto de extras.
Montones de portadas, de originales de las portadas, de dibujos inéditos, que sin duda harán las delicias de los aficionados a la obra de Manuel Gago.
De cara al aficionado completista, es un lujo poder contar con cosas que hasta ahora permanecían inéditas y seriales como el de Piel de Lobo, el cual probablemente sería desconocido para mucha gente.
Valoraciones.
Sin lugar a dudas, estamos ante un documento extramadamente valioso.
Gracias a la labor desinteresada de gente como Silvestre Moreno, que ha recopilado las imágenes y diseñado la portada, Eduardo Salazar, por la maquetación, Ramón Charlo, por ceder imágenes originales y los artículos de Antonio Domingo Gómez y Paco Banea, se ha conseguido algo que con los años va a ser toda una pieza de coleccionismo.
También aprovecho para dar las gracias a la Biblioteca de Valenciana Nicolau Primitiu por la cesión de los originales de las aventuras del Padre Blanco, sin los cuales no hubiera sido posible publicarlos en este libro.
Por cosas como esta merece la pena ser parte de la Asociación, así que, los que no seais socios, espero que al leer esta reseña, os animeis a serlo.