Nancy in Hell
Reseña Nancy in Hell: Doble sesión
Roberto Pineda
2 abril, 2019

Es bien sabido que a veces los frikis impresionables nos dejamos llevar por portadas como esta, en las que sale una muchacha con una motosierra a lo Bruce Campbell, demonios por doquier y pantalones vaqueros rotos estratégicamente.
Y como en esta web no somos de piedra pómez, hoy queremos dedicar unas palabras a este tomo titulado Nancy in Hell: Doble sesión.
Este número viene a ser la secuela del tomo anterior (pero vamos, que sin haberlo leído se entiende todo perfectamente).

Se trata de un cómic publicado hace algunos años por Aleta en formato rústica con 136 páginas al precio de 13,95€.
Es una de esas obras en las que el argumento te da un poco igual y en el que lo único que esperas es ver frikadas con rubias y demonios descuartizados al ritmo de una motosierra.

Nancy in Hell

Argumento de Nancy in Hell Doble sesión.

Para el que no tenga el placer de conocer a Nancy, diremos que se trata de una pobre chica que un buen día (por azares del destino) tuvo la mala suerte de acabar en el infierno.
Esto nos lo cuentan en aquella miniserie de 4 números que fue publicada hace un tiempo por estos lares.

Basta decir sobre ella que se trataba de todo un homenaje al cine chungo de serie B de antaño.
El hilo conductor se centraba en las andanzas de esta pobre muchacha por escapar de ese “caluroso” lugar en un particular periplo en el que contaría con la inestimable ayuda del mismísimo Lucifer.

Pues bien, este cómic continúa la historia justo donde acabó el tomo anterior, con Nancy y el señor de las tinieblas de vuelta en la tierra tras haber logrado cruzar las puertas del infierno.
A su regreso se encontrarán con que el Apocalipsis se ha desencadenado y los demonios llueven sobre la faz de la Tierra. Los ángeles quieren destruir todo el planeta antes de que el infierno conquiste todos los planos.

Sobre la obra

Salta a la vista que la historia de Nancy in Hell: Doble sesión continúa esa línea de argumento casposo de serie B antes comentada, cuyo halo se adereza con las portadas del interior del cómic. Estas se asemejan a aquellos carteles de antaño, tanto por la estética como por el detalle de aquellos dobleces tan característicos.

Dentro de lo pedazo de frikada que supone todo este “sarao” comentado, hay que reconocerle al cómic un arranque bastante divertido.
Tendremos a esos demonios montando escabechinas allá por donde pasan mientras un grupo de supervivientes (encabezados por Nancy y Lucifer) tratan de mantenerse a salvo.

Sin embargo, poco después la historia toma unos derroteros demasiado descabellados cuando entran en acción la banda de arcángeles más zorras y malvadas que hayáis visto nunca en el noveno arte, bombas atómicas, los Doce Discípulos del Infierno y otra serie de elementos que van haciendo que todo esto desvaríe a lo bestia y acabe siendo una paranoia tremenda.

Los autores

En los guiones tendremos a El Torres, un prolífico autor español bastante dado al género de terror y del que muchas de sus obras (El velo, El bosque de los suicidas, El fantasma de Gaudí, Roman Ritual o su reciente Goya: lo sublime terrible, etc…) han sido publicadas por Dibbuks.

También merece la pena mencionar sus pinitos en series más cómicas como, por ejemplo, la titulada Bribones (publicada por estos lares por esa misma mencionada editorial).

Eso sí, en la obra uno puede deleitarse los ojos con el dibujo de Enrique Lorenzana, con ese particular estilo suyo tan recargado y repleto de detalles, muy a lo Juan José Ryp, en el que merece mención especial esos currados primeros planos del trasero de Nancy (mientras destripa ángeles y demonios a tutiplén con unas mañas y unas poses que no tienen nada que envidiar a las buenas maneras de despachar zombies que exhibía la protagonista del videojuego Lollipop Chainsaw).

Conclusión

En definitiva, querido lector, si eres dado a los cómics de argumentos simplones con personajes de pecheras descomunales y traseros de toma pan y moja acompañados de una bestial violencia explícita y sangre (mucha sangre) entonces Nancy in Hell: Doble sesión es tu cómic. Pero si odias esos clichés tan típicos de la serie B entonces no te acerques a esto ni con un palo, porque saldrás escaldado…