Hoy reseñamos Oro Rojo, una obra realizada por Quim Bou y publicada en 2002, que consiguió el premio al mejor guión del Salón del Cómic de Barcelona en 2003. Ahora, después de tantos años, Grafito Editorial nos trae esta reedición donde se recopilan los cinco números de dicha miniserie, junto a nuevos relatos y páginas adicionales que complementan a la perfección la premisa central.
El autor catalán aprovecha también la oportunidad para actualizar este cómic, que se puso a la venta originalmente en blanco y negro, llevando a cabo el coloreado de todas sus páginas, rejuveneciendo un tebeo que, si bien es perfectamente disfrutable a día de hoy, tras ver el resultado, el tiempo no parece haber pasado por esta aventura, tanto a nivel artístico como argumental.
Recientemente, charlábamos con Quim en una entrevista para la web donde nos dejaba muy claro que, de todos los géneros en los que se ha movido, en el de la fantasía se siente especialmente cómodo y eso se aprecia en esta obra que ya cuenta con casi veinte años a sus espaldas, pero también en las que llegaron después. En el caso de Oro Rojo, ésta sería la segunda historia ambientada en el Continente de Môm tras Corazón Negro, donde se presentaba por primera vez esta épica saga, y a la que también pertenecen Alba Draga y Reina Ogro.
Argumento
La vida de Hinome, una elfa que viaja junto a su padre para casarse con su nuevo marido, estará a punto de cambiar cuando su caravana sea asaltada por un grupo de humanos llamados Indikes. El padre de la joven y el resto de acompañantes serán asesinados pero ella es arrestada y apresada por los saqueadores. El destino de nuestra protagonista le permitirá hacer equipo con un enano, un orcotroll y un juglar, un grupo heterogéneo de supervivientes que se embarcarán en la búsqueda de un tesoro fundamental para acabar con los enemigos que asolan las tierras de este universo. Esta es la premisa de una historia de fantasía que bebe claramente de clásicos del género como El Señor de los anillos, pero que adquiere identidad propia a través de una serie de claves que intentaremos desentrañar a lo largo de este análisis.
Sobre la obra
Quim recrea un mundo que, aunque a primera vista parece luminoso y bello, esconde una realidad diferente caracterizada por el poder que ejerce la raza humana sobre las demás, sometiendo a elfos o enanos. La época de esplendor de esta realidad queda ya muy lejos y el tiempo de los héroes solo está presente en el recuerdo de algunos de los personajes principales. Los actos heroicos seguirán apareciendo pero solo en contadas ocasiones como un destello de lo que pudo ser este universo en años anteriores.
Una de los rasgos más destacados de esta obra es la humanización que muestran sus protagonistas, especialmente Hinome, pese a no pertenecer a la raza humana. Sus decisiones y actitudes le proporcionan rasgos típicos de nuestra especie, consiguiendo conectar con el lector a medida que avanza la aventura. Quim construye un personaje que, por sus experiencias, evolucionará progresivamente hasta convertirse en alguien muy distinta a la que conocimos en las primeras páginas, proceso que también experimentarán los demás integrantes del grupo. El artista catalán consigue, así, crear una historia llena de matices en la que existen pocos blancos y negros.
Por su parte, la trama no decae en ningún momento sometiendo a este pintoresco equipo a situaciones habituales del género y los juegos de rol, atravesando mazmorras donde tendrán que hacer frente a la magia y a criaturas aparentemente más fuertes que ellos. Quim aborda también temas muy reales y constantes en nuestra sociedad como son la codicia, el egoísmo o el poder del dinero y lo que se puede llegar a hacer por poseerlo, abundando las intrigas y traiciones. Una historia, en definitiva, que combina elementos clásicos de la fantasía con aspectos más originales que dotan a la obra de personalidad.
Arte
El apartado artístico es otros de los puntos fuertes de esta obra. Su autor ya ha comentado en varios ocasiones que retocaría muchos detalles de su dibujo, teniendo en cuenta que esta miniserie se puso a la venta hace diecinueve años y el tiempo le ha aportado una experiencia que en esa época todavía no tenía. Aun así, esto no desmerece para nada el nivel gráfico que encontraremos en este volumen, cuya principal novedad desde el punto de vista artístico es la aplicación de color.
En Oro Rojo, Quim lleva a cabo un trabajo sobresaliente como colorista, aportando sensación de volumen y representando la luz, tanto natural como artificial, de manera espectacular, en parte gracias al juego de sombras que consigue. A todo esto, sumamos el uso de recursos narrativos interesantes, tiñendo de negro las calles de las páginas que suceden durante la noche, incrementando la oscuridad en la que están sumergidos los personajes, y dejando, a su vez, en blanco las calles en momentos transcurridos durante el día. Un resultado general en los lápices que sumerge al lector por completo en la historia.
Conclusiones
Grafito Editorial pone a nuestra disposición una obra cuya edición se ha cuidado al mínimo detalle y se ha mimado en todos los sentidos, apreciándose en los materiales pero también en el contenido, incluyendo extras verdaderamente útiles para conocer más de este mundo y sus personajes.
Un cómic que encantará a los amantes de la fantasía y aficionados al rol o, simplemente, a los que quieran disfrutar de una historia de aventuras con personajes que evolucionan y están repletos de matices. Quim sigue ahondando con esta miniserie en el Continente de Môm, un universo vivo y rico que, tras leer este volumen, desearemos conocer con mayor profundidad. Actualmente, Oro Rojo está en fase de preventa, por lo que si os hacéis con él antes de mayo podréis conseguir, además del propio tebeo, jugosas recompensas.
Podéis echar un vistazo a la obra en este enlace