Pulp es el título de la nueva novela gráfica de Ed Bruebaker y Sean Philps. Cuando hablamos de este dúo nos vienen a la memoria obras como Fatale, Velvet o Criminal, series ambientadas en el género negro y que tienen una calidad fuera de toda duda.
En Pulp tenemos una serie ambientada en los años 30, con tintes de suspense, pero que también tiene un ligero aroma a western, dándole así cierto toque distinto respecto a otras obras de este equipo creativo.
Argumento.
El protagonista de Pulp es Max Winter, un veterano escritor de novelas del oeste que sobrevive como puede dentro de un mundo editorial bastante peculiar.
Estamos en los años 30, en la época de las novelas de Robert Howard, en donde el trabajo de los escritores se mide más por la cantidad que por la calidad y está estrictamente ceñido a intereses comerciales.
En esas circunstancias, Max se queda sin trabajo, a esto añades que le da un infarto y su situación personal es un tanto complicada. Ante estas circustancias toma una decisión drástica: empieza a planificar un robo para salir al paso.
Estos elementos sirven de punto de inicio para el desarrollo de la trama.
El contexto.
Uno de los atractivos de Pulp es analizar el contexto en el que se mueve el protagonista.
Mediante flashbacks, Bruebaker nos va a contar sucesos anteriores de la vida de Max, los cuales se remontan a la época del lejano oeste. Disputas por tierras, tiroteos, asaltos a diligencias…esa fue la juventud de nuestro protagonista, el cual por una serie de sucesos ajenos a su voluntad, se ve metido en una vida de aventuras, similar a las novelas del oeste, como las que va a escribir años más tarde.
Paralelamente, tenemos la historia en sí, y es que los años 30 son un tanto convulsos en Nueva York.
Por un lado, tenemos los efectos de la Gran Depresión, y por otro, la amenaza de guerra en Europa. Esto se nota en la cantidad de alborotadores pro nazis que hay y en la gente que pueda estar infiltrada haciendo labores de espionaje.
El rechazo a los judíos será otra de las cosas que veremos en la historia , experimentado por Jeremiah Gordon, el inesperado compañero de aventuras de Max Winter.
La obra nos invita a ponernos en la piel del protagonista.
Hay un claro contraste entre la vida de aventuras que ha experimentado en su juventud y la vida monótona que experimenta ya en el ocaso de su vida.
Estamos ante una persona mayor, con problemas económicos y pocas expectativas de futuro, un ligero empujoncito es lo que necesita para cometer una locura, o al menos sentirse capaz de cometerla.
Debate
Ahora, los que se lean la obra , podrán debatir si estamos ante un western o no. Aunque en la contraportada de Image se puede ver que está catalogado como Crime / Western, bajo mi punto de vista no lo es.
Tenemos páginas en que nos sirven para ilustrar las novelas pulp que escribe Max para la editorial, y por otro lado están los flashbacks que nos dan mucha información acerca del pasado del personaje, y que si, están ambientados en 1880 más o menos, pero técnicamente yo lo calificaría como una obra de género negro, con tintes de espionaje ambientada en un clima claramente prebélico.
Valoración final.
Pues como no podía ser de otra manera, estamos ante una historia fenomenal, con un par de giros argumentales, que no voy a contar, lógicamente, que van a sorprender al lector.
Dentro del marco de la obra, destacaría la precisión con la que Bruebaker describe las condiciones de trabajo de los escritores de la época.
La evolución del personaje es absolutamente creíble teniendo en cuenta las circunstancias que lo acompañan y el final de la obra es épico.
Si se llevase al cine, el personaje protagonista parece escrito para Clint Eastwood,
Para finalizar, dejando claro bajo mi punto de vista que no es un western, las escenas del oeste y la situación del momento descrita por los autores nos invita a reflexionar sobre cuanto pueden cambiar las cosas a lo largo de nuestra vida y que la adaptación a esos cambios no siempre es fácil.
José Ramón Álvarez García.