Hoy vamos a reseñar Reaver, una serie publicada en la actualidad por Image Comics bajo el sello Skybound. Esta nueva cabecera solo cuenta con cinco números a la venta en USA y está guionizada por Justin Jordan, autor que ha trabajado para editoriales como Dc o Valiant, y dibujada por Rebekah Isaacs, artista que, aunque no es muy conocida en nuestro país, lleva a cabo en esta colección un trabajo realmente notable.
Argumento
El argumento de Reaver, pese a no ser del todo original, nos transporta a un mundo de corte fantástico-medieval, donde dos facciones o grupos conocidos como los escalenos e imperiales, llamados así por pertenecer al Antiguo Imperio, están enfrentados y luchan constantemente para preservar y conquistar nuevos territorios. Los escalenos, que en este caso son los invasores, a través de poderes mágicos conocen todas las estrategias militares de sus enemigos, por lo que los imperiales se ven obligados a recurrir a ayudas sobrenaturales, desesperados por el riesgo de la situación. Es a partir de este momento cuando se nos presentan a los protagonistas de esta historia, un grupo de personajes peculiares, cada uno con características distintas, utilizados para cumplir una misión suicida que les llevará a un lugar llamado el Yunque y así desbaratar todos los planes de los escalenos. Una premisa inicial que pasaremos a comentar a lo largo de esta reseña.
Sobre la obra
Justin Jordan crea en Reaver,un mundo fantástico adulto y violento que, aunque no aporta nada nuevo, está bien construido, ofreciendo un primer número introductorio muy interesante. Una entrega inicial que sienta las bases de esta historia y sirve para presentar a los personajes principales de la trama y sus protagonistas. Un peculiar grupo de prisioneros renegados que son requeridos por el coronel Travvos, jefe militar del Antiguo Imperio, para encargarse de una misión, al parecer, imposible de cumplir. Estamos por lo tanto ante un equipo que recuerda a otras formaciones como el Escuadrón Suicida, por la trayectoria y personalidad de sus integrantes e, incluso, por el físico de alguno de ellos, recordando levemente a personajes del grupo de Dc. Muchos de sus protagonistas cumplen con los estereotipos comunes de este tipo de obras, proporcionando momentos de acción espectaculares donde cada uno de ellos hacen uso de sus habilidades.
Como hemos dicho, el worldbuilding resulta cuanto menos interesante aunque tendremos que esperar a siguientes números para saber hasta dónde se profundiza en él. Del villano no conocemos por ahora mucho, solo se nos muestra de manera superficial su apariencia y pequeños detalles, dejando las explicaciones para entregas posteriores. Lo mismo ocurre con el lugar habitado por este ser malvado, el Yunque, ubicación a la que se dirigen nuestros protagonistas para cumplir obligadamente su cometido.
Apartado gráfico
El arte realizado por la dibujante Rebekah Isaacs es bastante notable, recordando a otros artistas como Daniel Warren Johnson, aunque en este caso con una línea mucho más clara, destacando sobre todo en los momentos de acción, imprimiendo a las páginas de batallas un gran dinamismo. Debemos destacar, además, el trabajo del colorista Alex Guimarães que utiliza una paleta de colores fríos muy acertada para el tono de la obra. En general un apartado artístico que cumple a la perfección, muy acorde con este tipo de cómic más independiente.
Conclusiones
En definitiva, estamos ante un primer número bien estructurado que sienta las bases de la serie y, sin duda, deja con ganas de conocer más de este mundo fantástico oscuro, violento y decadente. Una historia de la que solo hemos podido ver pequeñas pinceladas, muy recomendable para aquellos que disfruten del género fantástico o quieran pasar un buen rato con una trama sencilla pero muy entretenida.