La primera semana de diciembre nos ha traido Regreso al Edén. Estamos ante el último trabajo de Paco Roca, publicado por Astiberri, en donde el autor nos hace un repaso de la vida cotidiana de una familia humilde en los años de la posguerra.
Al igual que ocurre con La Casa y los Surcos del Azar, Paco Roca se encarga tanto del guión como del dibujo.
Argumento de Regreso al Edén.
Tomando como punto de partida una foto familiar tomada en 1946 en la playa, Paco Roca nos va a hacer un análisis de lo que era la vida en los años inmediatos al final de la Guerra Civil.
A través de una familia humilde, veremos los problemas que estos tienen para subsistir.
Estamos en una época en donde la represión es brutal, el régimen franquista impone una serie de medidas para acceder a productos alimenticios básicos y la corrupción del sistema hace que la gente tenga que acudir al mercado negro.
La protagonista.
A lo largo de la obra vamos a ver un grupo familiar, podría interpretarse que el protagonismo es coral, pero todo gira en base a los recuerdos de Antonia, y la foto tomada en la playa sirve de motor de la historia.
La memoria es traicionera, y lo que en un primer momento para Antonia puede significar un recuerdo feliz de su infancia, uno de los pocos que tiene, con el paso de la obra iremos descubriendo que las relaciones familiares no eran precisamente las más felices.
Todo esto, enmarcado en una situación política, económica y social que el autor va a describir perfectamente a lo largo de una serie de capítulos.
Contextualizando Regreso al Edén.
En el primer capítulo Paco Roca deja unas pautas marcadas que van a ser la tónica habitual de toda la obra.
Para empezar, la protagonista, Antonia, es una persona que no ha tenido acceso a la cultura, cosa habitual en unos años en que los hijos eran un recurso económico para las familias.
En segundo lugar, las consecuencias de la guerra para el bando perdedor: La represión franquista, los problemas para acceder a un entorno laboral y sobre todo los problemas que tendría una pareja recién casada para tener su propia vivienda.
Aunque pueda parecernos raro actualmente, una de las hermanas de la protagonista se casa y sigue viviendo con sus padres, pagando eso si, el alquiler.
Si os interesa profundizar en este tema, os recomiendo ver la película de Rafael Azcona y Marco Ferreri titulada “El pisito”.
Para acabar, un detalle magistral de Paco Roca es como sintetiza en una sola viñeta los motivos por los cuales España no entra en la Segunda Guerra Mundial.
La vida familiar.
Para acabar este primer capítulo, Paco Roca nos deja una página en donde vemos un matrimonio con seis hijos, de edades dispares, en una época en donde el control de la natalidad era algo inexistente y es más, se animaba a la gente desde distintos estamentos a procrear más de la cuenta.
Dentro de la familia, asistimos a unos roles muy marcados, siguiendo unos esterotipos habituales en la época.
Un cabeza de familia autoritario, con un trabajo que apenas le sirve para sobrevivir. Una madre esclava de su casa, que pasa todo tipo de penurias y aguanta malos tratos del marido y luego un grupo de hijos, los cuales algunos les dan más problemas que otros.
Para finalizar, está la protagonista de la obra, quien a través de sus recuerdos iremos completando este retrato familiar.
Los detalles.
A medida que vamos repasando los recuerdos de la protagonista, Paco Roca nos va dando detalles de la vida cotidiana que sirven para hacernos una idea de la misería de la época.
La escasez de alimentos, las cartillas de racionamiento, las cosas para comprar el pan, los trapicheos con el trapero, el hecho de que no tengan objetos personales que sirvan para entretenerse, los muebles y en general el escaso decorado de la casa, nos dan una idea de las penurias que atravesaba la gente.
Luego había diversas vías de escape, como ir al cine de vez en cuando, a la playa o salir a comer a la calle en los días de verano. Todo esto que nos puede parecer una nimiedad, para un niño de la época era un extra y un motivo de alegría.
En más de una ocasión es el hecho de que varios miembros de la familia dejan de estudiar a edad muy temprana para ponerse a ayudar en casa.
Esto es una consecuencia directa de la percepción distorsionada que tienen del mundo y de ciertas ideas que les van metiendo en la cabeza en la iglesia.
Y es que el cine, los seriales radiofonicos y los tebeos apaisados de peseta eran la única ventana al mundo que había para mucha gente en aquella época.
Contrastes entre clases sociales.
Algo que Paco Roca nos deja muy bien detallado es que dentro de la penuría de la época, había gente que lo pasaba menos mal, que tenían más acceso a la comida, que tenían salarios algo más decentes, básicamente por que eran personas afines al régimen y para la familia humilde como la de Vicenta, recibir algún detalle por parte de esta gente mejor situada suponía un soplo de aire fresco.
Es particularmente desgarrador ver como el regalo de navidad por parte de la empresa para la que trabaja el padre de Vicenta, cuyo jefe encima es su hermano pequeño, consiste en una lata de bonito.
Conclusiones de Regreso al Edén.
El título de la obra es la clave para entender el mensaje. Estamos ante una persona de 90 años, que se aferra a los recuerdos de su infancia a través de una foto, de una reunión familiar en la playa.
Ese breve instante, inmortalizado para siempre, uno de los pocos momentos felices de su infancia y al cual se agarra, como si el recuerdo, probablemente distorsionado por los años, de esa foto, pudiese compensar todo lo demás.
Los años de la infancia de la protagonista están marcados por todo tipo de penurias, por un lado, por el ambiente social de la España que le ha tocado vivir, y por otro, por el carácter violento, autoritario y egoista de su padre.
El rol de la mujer en aquel momento es el de ama de casa, esclava y sierva, sea del padre o del marido, pero Antonia, gracias a esa foto, se aferra a un pasado idílico que en realidad nunca ha existido.
Por mi parte estamos ante una obra totalmente recomendable, y es que como ya ha hecho el autor en obras anteriores como Los Surcos del Azar o el Invierno del Dibujante, Paco Roca nos hace un retrato magistral de la época y de las condiciones en las que se mueven los protagonistas.
Si queréis hacer un regalo estas navidades, con Regreso al Edén vais a acertar seguro.