Cuatro años han pasado de la publicación de Santa Familia en euskera. En 2018 dicha obra recibió el Premio Euskadi de Literatura en la categoría de Literatura infantil y juvenil, pero su presencia en el mercado nacional pasó un poco desapercibida, principalmente por las limitaciones del idioma. Aun así, nunca es tarde para disfrutar de esta historia realizada por Elder Rodríguez y Julen Ribas que, de la mano de Grafito Editorial, vuelve a estar disponible, esta vez, en formato álbum europeo y completo español.
Argumento de Santa Familia
Pero ¿Qué nos encontraremos en este cómic? Su título no deja margen de dudas y nos presenta directamente a los miembros de esta familia, centrando la atención exclusivamente en ellos y su día a día. Una familia que, más allá de lo que pueda parecer a primera vista, no se diferencia en exceso de la del resto.
El elenco de personajes arranca con Sorkunde Garai, madre de 40 años que no deja de mostrar muchas de las preocupaciones propias de una mujer de esa edad, como su obsesión por no verse mayor o el excesivo control que ejerce sobre su hija Nora, una figura esencial en la trama que sirve para representar muy bien las inquietudes y las dificultades que suponen el paso de la adolescencia a la madurez.
Por su parte, Teodoro, como padre, es el último integrante de este espectacular trío. Este nació en Guinea pero emigró, después de muchos esfuerzos, al País Vasco, donde conoció a Sorkunde y trabaja de electricista. La vida nunca ha sido fácil para él y en la actualidad de esta historia algunos problemas de salud le han dejado en silla de ruedas y sin poder moverse del sofá.
Sobre la obra
Santa Familia es una obra que habla de muchas cosas pese a sus escasas 48 páginas, una historia que muestra situaciones complejas como lo pueden ser las relaciones de pareja, el cuidar de una hija adolescente, las inseguridades que surgen por la edad o el sufrimiento a causa de una enfermedad. Todo ello se nos presenta a través de un relato íntimo y cotidiano en el que la principal aventura es la vida misma. Elder Rodríguez, además, lleva a cabo un gran trabajo en los diálogos, éstos se sienten reales y generan algunos momentos humorísticas muy acertados, que funcionan aún mejor gracias a los lápices de Julen Ribas.
Asimismo, también es importante destacar el empleo de un realismo mágico que se manifiesta en diferentes partes de la trama, acompañado, siempre, de una fuerte carga simbólica que intensifica la emotividad de la narración. Un recurso muy acertado que se puede detectar, sutilmente, en el diseño de la mascota de la familia o, por ejemplo, en casos más evidentes, como la piscina en la que suele nadar Nora, ese espacio reducido que representa la vida junto a sus padres, frente al océano infinito que simboliza el mundo exterior lleno de posibilidades.
Apartado gráfico
Desde el punto de vista artístico, la labor de Julen Ribas es sobresaliente. Su estilo es inmejorable para el tono de esta obra, resaltando en la expresividad de los personajes y el uso de algunas perspectivas que demuestran su enorme calidad como dibujante. El artista vasco, además, hace uso de una narrativa gráfica efectiva, sencilla y, a veces, cinematográfica que se adecua, constantemente, a las necesidades del guion. Todo ello plasmado con un color aplicado mediante acuarelas en el que priman los tonos pastel y despuntan, por otro lado, efectos de luces muy bien conseguidos.
Conclusiones
En definitiva, Santa Familia, pasa a engrosar la lista de cómics esenciales de Grafito Editorial. Un título que gustará a aquellos que disfruten de historias costumbristas alejadas de la acción más desenfrenada, donde la verdadera aventura reside en superar los numerosos obstáculos que nos pone la vida. Un tebeo que nos recuerda, con algunas dosis de humor y simbolismo, lo sagrada que es nuestra familia a pesar de sus abundantes imperfecciones. Ya podéis haceros con esta obra de Elder Rodríguez y Julen Ribas, por fin en español y en una edición sencilla pero producida con mucho cariño, que podréis encontrar disponible en todas las librearías o en la propia web de Grafito.