Hoy analizamos Sentient, una de las dos primeras obras que ya se han publicado en España de la editorial TKO studios bajo el sello evolution comics de Panini. Este nuevo título de Jeff Lemire y Gabriel H. Walta, que se puso a la venta hace poco más de un mes llamó la atención por sus autores y, junto a Sara de Garth Ennis, se convirtió en uno de los cómics más destacados de finales de 2020.
TKO studios
TKO fue fundada en 2017 por Tze Chun y Salvatore Simeone y desde su creación se ha caracterizado por lanzar miniseries de seis números. Todas estas series son autoconclusivas y están pensadas para ser, posteriormente, recopiladas en volúmenes como el que estamos reseñando.
El plantel de autores que ya ha trabajado con la editorial es de una calidad incuestionable, muchos de ellos con bastante experiencia en el mundo del noveno arte como el propio Lemire, Steve Niles, Joshua Dysart, Jordie Bellaire o Steve Orlando. Por lo que esperamos que muchas de las obras realizadas por estos autores vayan llegando, poco a poco, a nuestro país.
Argumento de Sentient
La historia nos sitúa en 2105. En este futuro la Tierra está al borde de la destrucción y muchos de sus habitantes se están dirigiendo a través del espacio a diferentes colonias que se están fundando como consecuencia del desastre que se avecina para nuestro planeta. Este contexto caótico ha provocado la aparición de grupos radicales separatistas que quieren desligarse por completo de la población terrícola.
Lemire usa este telón de fondo para centrar la acción en la U.S.S. Montgomery, una nave colonia en la que viajan diferentes familias con el objetivo de llegar a los nuevos asentamientos establecidos por el universo. Durante el transcurso de la travesía un trágico suceso deja a un grupo de niños totalmente desamparados en medio del cosmos.
Sin adultos que puedan ayudarlos, la única posibilidad de supervivencia para ellos será la inteligencia artificial del carguero, llamada Valerie.
Guion de Sentient
Lemire plantea un argumento, que pese a contar con un contexto interesante y no del todo original, resulta bastante sencillo en su desarrollo. Se trata de una obra que no arriesga y está influenciada por grandes producciones enmarcadas en la ciencia ficción como Alien: el octavo pasajero o 2001: una odisea en el espacio, explorando conceptos como la familia o las relaciones humanas.
La evolución de los personajes, por su parte, es orgánica y no presenta excesiva complejidad ya que estamos ante una aventura que solo se extiende a lo largo de seis entregas. Además, aunque en varias ocasiones podamos pensar que esta historia tiene potencial suficiente como para haberse desarrollado más extensamente, lo que podemos encontrar en este volumen sigue siendo muy disfrutable.
El guionista canadiense crea un suspense y una tensión que se palpa en todo momento, proporcionándonos una sensación de incomodidad en algunas partes de la trama que nos mantiene pegados a cada página y eso no siempre es fácil de conseguir.
Apartado artístico
Pero si algo destaca en esta miniserie es el dibujo y el color de Walta. El artista granadino mejora con cada trabajo que realiza y en esta aventura sigue estando espectacular. Su estilo, más cercano al europeo que al cómic americano, consigue elevar la calidad de dicha obra, con un nivel sobresaliente en narrativa, detalles en cada viñeta y expresión de los personajes. El autor granadino hace su arte totalmente reconocible, apoyado con un color en acuarelas poco habitual en el mercado estadounidense.
Conclusiones de Sentient
El equipo creativo con el que contaba este tebeo ya merecía nuestro interés. Y, a pesar de que Lemire tiene capacidad de sobra para crear una historia mucho más elaborada, las circunstancias, al ser una obra de encargo, han provocado que nos transmita la sensación de que el argumento podría haber dado mucho más de sí.
La mayoría de conceptos con los que juega el autor de Gideon Falls están muy bien planteados pero con más tiempo para desarrollarlos estaríamos hablando de una obra con otro resultado. Aun así, estas apreciaciones no deben desmerecer a este volumen que sigue siendo muy acertado para los amantes de la ciencia ficción y, en general, consigue ofrecer un producto muy decente en cuanto a guion y sobresaliente en el apartado gráfico.