Simon del Rio
Reseña Simón del Rio.
admin
4 abril, 2019

Tyler Durden nos describe perfectamente el futuro postapocalíptico, escenario de las aventuras de Simón del Rio.

En el mundo que imagino se cazarán alces en los bosques húmedos de los cañones que rodearán las ruinas del “Rockefeller Center”. Se llevarán ropas de cuero que durarán toda la vida. Se trepará por lianas tan gruesas como mi muñeca que envolverán la torre “Sears”. Y cuando se mire hacia abajo, se verán pequeñas figuras humanas machacando maíz y secando tiras de carne de venado en el asfalto de alguna gigantesca autopista abandonada

El autor.

En ocasiones es importante empezar por el autor algunas reseñas, ya que su propia biografía condiciona su obra.
Auclair nació y vivió durante sus primeros años en un pequeño pueblo cerca de la región de Bretaña. En 1953 tiene que abandonar junto con su familia su pueblo natal para trasladarse a  Nantes por motivos laborales del padre. Este hecho supuso un shock para el joven Auclair.
En concreto el paso de la aldea a la ciudad. Y marcaría toda su obra, hasta su prematura muerte a la edad de 46 años.

Nuestro autor protagonista debuto en el 68 en la revista Phenix con una pagina de ciencia ficción. Simon del Rio tendría que esperar al 73 para publicarse en Belgica y Francia, en el caso de esta ultima en el numero 3 de la revista Tintín. Gozó de buena acogida entre los lectores.
Su mensaje llegaba en el momento justo. Esa “morriña” de lo rural era algo intrínseco de aquella generación.
Simon del Rio gusto por la misma razón que Felix Rodriguez de la Fuente llenaba los bares de gente para ver su programa en televisión ( si joven amigo, no había internet y casi nadie tenia T.V. en casa), gentes desplazadas a la ciudad para buscarse la vida que sabían de la dureza de la vida en el campo….pero que en parte añoraban su flora y su fauna.

Auclair reconoce que no pensaba dedicarse a la historieta pero que al descubrir que le permitía difundir su mensaje político y filosófico, vio una oportunidad de oro.

La edición.

Como nos viene mal acostumbrando Ponent Mon , edición de lujo en los dos integrales. El primero a 30 euros con un fantástico e imprescindible prologo de Jose E. Martinez y el segundo integral al precio de 32 euros.  La primera historia “La balada de pelo rojo” se nos presenta en blanco y negro y ya a partir de “el clan de los centauros” son en color.

Eran necesarios estos integrales.De los diez títulos que componen esta saga aquí solo se publicaron tres.Y de una manera anárquica . Recordemos lo que paso con Blueberry y su orden de publicación aquí por aquellos tiempos, caótico a mas no poder.

  El tercer y ultimo Integral de Simon del Rio estaba proyectado para Febrero de este mismo año 2019 , pero me comunican desde la editorial que se les ha retrasado un poco y esperan tenerlo disponible en breve. Toda nuestra confianza en Ponent Mon que siempre ha hecho esfuerzos para terminar las series en curso como hizo con Buddy Longway.

La historia.

Pedagógico quizá no sea la palabra adecuada. Pero es la primera que me viene a la cabeza al hacer una reseña de Simón del Rio. Hay que dejar algo claro. Simón del Rio no es para todo el mundo.  Depende de en que manos caiga puede llegar a considerarse un panfleto político pasado de moda. Es hijo de su época, punto. Bajo mi humilde opinión hay que contextualizarlo y saber hasta cierto punto que se cocía socialmente en aquella época.

  Dicho esto, Simón del Rio es uno de los primeros cómics postapocalípticos. Este escenario es por si mismo  a su vez uno de los protagonistas de las viñetas.

Simón del Rio

 Detengamonos en este punto. Hay muchas teorías que hablan del tortazo que nos vamos a dar como especie. Arnold lo resumía bien:

John Connor: ¿No lo lograremos verdad ? Me refiero a la gente…

Terminator: Está en vuestra naturaleza destruiros mutuamente.

Venimos de la cultura de la piedra, de la edad del bronce, del hierro …. Y estamos ahora en la civilización de la basura, poco poético pero cierto.

  Efectivamente la pregunta no es si vamos hacia el colapso, si no mas bien cuando se producirá este.Algunas corrientes de pensamiento anti-industriales del siglo XIX lideradas por Henri David Thoreau ya hablaban de esto. Mas actuales son la teoría del decrecimiento divulgada por Serge Latouche, y en nuestro pais por el profesor Carlos Taibo. Y otros van mas lejos como el anarco primitivismo de John Zerzan.

Simón del Rio se mueve en este contexto. En un futuro en el que a grandes rasgos hay dos bandos después del colapso de la civilización. Uno el de la gente que mal que bien se han adaptado a esta hecatombe volviendo a un estilo de vida prácticamente medieval y siempre en el medio rural. Y otro grupo minoritario que sigue en las ciudades anclados en la tecnología pasada y tratando de someter al primer grupo, recordándonos por momentos algunas escenas de Mad Max.

Simón del Rio es el guardián entre el centeno, el llanero solitario, el hombre con ideales que jamas los abandono. Al principio de la historia se nos presenta cómodo en su soledad, una especie de trampero al estilo de las aventuras de Jeremiah Johnson. Película de visionado imprescindible ya que por diversas razones influencio en una lista interminable de cómics de esa época.

No obstante Simón no duda en unirse a los diversos grupos de artesanos, agricultores y esclavos para luchar contra esta pequeña elite opresora que ostenta el poder desde las ciudades.

 Todo esto es una excusa para que el autor Auclair “hable de su libro” en las viñetas. Viejas reivindicaciones. Muchas de ellas caídas en el olvido. El autor toca cuestiones eticas, políticas y espirituales. El papel de la mujer, la ecologia, la relación del hombre con la naturaleza, la religión, el movimiento anti-nuclear…..

En general Auclair casa su mensaje perfectamente con el guión de las historias y no tenemos la sensación de que nos este adoctrinando en ningún momento, aunque ,en algún punto como en Mailis ( historia que abre el segundo integral) sus reivindicaciones están metidas un poco con calzador.

Si para los mas jóvenes, algunos de los mensajes de este cómic pueden estar demodé, lo que no pasa de moda sin duda es el dibujo de Auclair. Merece la pena recrearse en sus viñetas.

Conclusión

 A toro pasado es fácil acusar a Auclair de proclamar en su obra un humanismo ingenuo. Pero hoy mas que nunca, tendríamos que rescatar algunas de las reivindicaciones que se hacen en las aventuras de Simon del Rio. Y la verdad es que solo por el dibujo los integrales merecerían el desembolso. Sirva esta reseña como humilde homenaje a un embajador de la vida como fue Auclair, que desgraciadamente nos abandono muy pronto. 

    Jose Ramon de Pedro