Spiderman
Spiderman: La muerte de Jean Dewolff
Roberto Pineda
5 agosto, 2019

La reseña de hoy la vamos a dedicar a una de las mejores historias del arácnido por excelencia, la cual lleva por título Spiderman: La muerte de Jean Dewolff.

Concretamente nos vamos a centrar en la edición que salió hace ya algún tiempo bajo la línea de Best of Marvel Essentials en un tomo en cartoné de 96 páginas al precio de 16,95€.
Francamente no os recomendamos esta edición debido a su facilidad para desencolarse, así que si estáis interesados en esta obra podéis buscarla, por ejemplo, en uno de los tomos del actual coleccionable del arácnido.

Spiderman: La muerte de Jean Dewolff

Argumento

Como ya hemos comentado al principio, Spiderman: La muerte de Jean Dewolff está considerada entre los lectores más veteranos del trepamuros como una de las mejores historias que jamás se haya publicado del personaje.

Quizás no tenga la fama de La última cacería de Kraven o La saga del Duende de Roger Stern ni tampoco unos autores de tanto renombre como, por ejemplo, la etapa de Todd McFarlane o la etapa de J. M. Straczynski.

Ni siquiera cuenta con un villano llamativo. ¿Dónde radica entonces el éxito de La Muerte de Jean Dewolff y por qué permanece en la retina de todo aquél que la ha leído?.

El éxito de esta historia se debe, en buena medida, a un talentoso escritor que responde al nombre de Peter David, y que pese a que por aquél entonces era un auténtico desconocido, durante su andadura se ha venido ganando a pulso una legión de lectores incondicionales.

Spiderman: La muerte de Jean Dewolff

Sobre la obra

Y es que si hay un elemento que llama la atención en Spiderman: La muerte de Jean Dewolff es el hecho de que por lo general cuando un personaje de cómic muere suele hacerlo en el clímax de la historia, muchas veces sacrificándose para salvar la vida del héroe de turno.

Sin embargo, aquí la pobre Dewolff muere de forma chabacana en la cuarta página del cómic, mientras se hace un repaso de su vida como si fueran sus últimos pensamientos antes de morir.
Su último aliento no tiene nada de épico ni de glorioso, pues muere asesinada como un perro en su habitación, de un disparo a bocajarro que la destroza el torso por completo.

Ello deriva en otro aspecto llamativo de este cómic, como es el hecho de ver a lo largo del mismo a un Spidey muy cabreado, sin hacer sus típicos chistes, bastante afectado por la muerte de una amiga y dispuesto a cruzar una línea que nunca se hubiera imaginado llegar a sobrepasar.

Y es muy probable que de no haber sido por la intervención de Daredevil hubiera perdido los estribos debido a ese estado de casi enajenación mental de nuestro arácnido favorito provocado por la muerte de una amiga, tiroteada por el asesino en serie llamado el Comepecados.

Y es que es bien sabido que la relación de Spiderman con las autoridades nunca ha sido del todo buena. Pero sin embargo la capitana Dewolff fue una mujer que siempre dio la cara por él, no porque conociera su verdadera identidad, si no porque siempre tuvo muy claro que Spiderman es un verdadero héroe.

Si a esto le unimos el hecho de lo mucho que le duele al pobre Peter que hagan daño a sus seres queridos o amigos es normal que a lo largo de toda esta historia aparezca tan sumamente afectado (y más cuando se descubre la verdadera identidad del Comepecados, quien no deja de ser sólo un loco con una escopeta).
Incluso hay una muy curiosa una explicación de cómo logra aguantar varios asaltos contra un Spidey de muy mala leche.

Todos estos elementos hacen de este cómic una de esas historias que deberían de leer todos los seguidores del personaje.

Los autores

Sobre su guionista, Peter David, diremos que es conocido por cualquier persona metida en el mundillo. Uno de esos autores solventes que le des lo que le des para guionizar sabes que va a sacar algo bueno.
Ahí nos dejó obras o etapas míticas como en The Incredible Hulk y Factor X, ambas para Marvel Comics y su trabajo en Aquaman, Young Justice y Supergirl para DC Comics.

En cuanto al dibujo tendremos a Rich Buckler, quien hace gala de un estilo detallista, sabiendo dotar a los personajes de una buena expresividad y con bastante solvencia en los momentos de acción que hay a lo largo de la obra.

Conclusión

En definitiva, si te consideras fan del arácnido y no has leído a estas alturas Spiderman: La muerte de Jean Dewolff no sé a qué coñe estás esperando, hijo mío. 

Una historia de venganzas y cuentas pendientes aderezada de un componente detectivesco y con un desesperado Spidey siguiendo todo tipo de pistas para dar con ese asesino y actuar como juez, jurado y verdugo. Descanse en paz, Jean Dewolff…