Squeak The Mouse
admin
3 junio, 2020

‘Squeak The Mouse’: el juego del gato y el ratón, al límite

Fulgencio Pimentel recupera dos historias y desempolva otra de inédita de la gamberrada de Massimo Mattioli que inspiró ‘Rasca y Pica’

Todo en ‘Squeak The Mouse‘ (Fulgencio Pimentel 2020)  está llevado al extremo, e incluso un par de pasitos más allá. Encaramado en su estilo más subversivo, Massimo Mattioli llena las páginas de las tres historietas reunidas en este tomo -dos publicadas antes en España en ‘El Víbora’ y una de ellas inédita- de su peculiar y ultraviolenta visión del juego del gato y el ratón. O lo que es lo mismo, un goce sádico de primer orden y un catálogo de torturas tan improbable como variado. Imposible plantearlo mejor.

Influencias y similitudes con otras series.

A simple vista resulta obvio ver en ‘Squeak The Mouse’ el precedente que inspiró a Matt Groening para su ‘Rasca y Pica’ -Mattioli empezó a publicar sus tiras en 1982-, la famosa serie dentro de ‘The Simpson’. Y es que las similitudes entre ambas creaciones son más que evidentes. Así, en sendos casos nos encontramos con relecturas gamberras de parejas como Tom y Jerry, Silvestre y Piolín o el Correcaminos y el Coyote. Eso sí, sin la pátina de humor familiar y aséptico que recubría esos precedentes.  

Squeak The Mouse

La serie.

El gato y el ratón de Mattioli, en cambio, se persiguen, se mutilan, se asesinan mútuamente y, cuando parece que la muerte finalmente pone paz y establece un vencedor, el vencido reaparece como un muerto viviente sediento de venganza. Y así hasta el día del juicio final. Apenas hay argumento y no hay diálogo, ni falta que hacen ya que Mattioli lo apuesta todo a un torrente de sangre, vísceras, sexo y todo los fluidos corporales que uno pueda imaginar.

La apuesta por un contenido arriesgado y explícito, sin embargo, choca con el formato en el que se mueve el italiano, poco amigo aquí de composiciones de página poco ortodoxas. Así, Massimo Mattioli nos grita a bocajarro que en las páginas de ‘Squeak The Mouse’ la transgresión se halla en su contenido, no en filigranas de forma. Una intención, esta, a la que también contibuye un dibujo sencillo y a ratos colorista -casi infantil-, donde las escenas más gore estallan por puro contraste.

Squeak the Mouse

La edición.

Y para demostrar las múltiples caras que lo siniestro y lo lúbrico toman forma en Mattioli, este tomo recopila tres historietas que sirven como tres escenarios distintos donde desarrollar la más malsana imaginación. Aunque, quizás para conservar un hueco de cordura -o auyentarlo definitivamente- esta edición incluye al final de cada trama los bosquejos de algunas escenas, desde furiosos remolinos de carbón sobre papel hasta versiones donde algunos gags son ya reconocibles bajo el frenético trazo de Mattioli. Eso sí, intentar seguir el camino que une uno y otro punto se antoja una misión sólo para los más valientes.

Valoración final.

No todo tipo de lector encontrará su hueco en este ‘Squeak The Mouse’, es obvio. Sin embargo, quien se ponga el chubasquero antisalpicaduras, deje manías a un lado y se meta en sus páginas hallará el mejor sabor del cómic europeo alternativo de los setenta de la mano de una de sus leyendas. Y además, podrá gozar también de entregarse a un catálogo de violencia, humor y sexo (!!) donde el ‘jijiji’ nervioso alterna con el grueso ‘jojojo’ de la risa culpable.  

Pep Corral