Reseña Superman contra el Klan
Juan Pedro Tocino Castro.
26 abril, 2021

Hoy vamos a hablar de Superman contra el Klan, cómic publicado por la Editorial Hidra y que está siendo una de las novedades destacadas de estos meses.

La Editorial Hidra sigue aumentando el catálogo de esta línea dedicada a las obras de Dc enfocadas a niños y adolescentes. Tras Harley Queen: Cristales Rotos, cómic con el que se iniciaba la publicación de este tipo de aventuras autoconclusivas, llega ahora Superman contra el Klan, volumen que se une a un extenso número de tebeos destinados a los más jóvenes pero igualmente disfrutable por lectores de todas las edades.

Gene Luen Yang y Gurihiru crean esta historia tomando como referencia el serial radiofónico protagonizado por el Hombre de Acero de 1946 en el que Clark Kent se enfrentaba al Ku Klux Klan luchando inexorablemente contra el racismo, tema central sobre el que girará toda la trama.

Superman contra el Klan

Argumento

Dicha aventura nos sitúa a mediados de los años 40, en ella conoceremos a Roberta, Tommy Lee y su familia que se han trasladado recientemente desde Chinatown al centro de Metrópolis. Pronto los caminos de estos dos chicos de origen chino se cruzarán con los de Superman cuando el Klan de la Kruz Ígnea, un grupo de fanáticos racistas, comience a amenazar tanto su vida como la de sus padres.

Sobre la obra

El guionista estadounidense motivado por sus experiencias personales elaborará un retrato del racismo más complejo de lo que parece a través de las vivencias de los principales protagonistas. Superman, como inmigrante llegado desde el lejano planeta Krypton, intentará encontrar su verdadera identidad, proceso que también nos permitirá conocer episodios de su pasado en Smallville, donde experimentó sus primeros poderes. Clark necesita aceptarse a sí mismo, ya que, pese a su origen alienígena y sus capacidades extraordinarias, es tan humano y estadounidense como el resto.

Roberta, por su parte, es caracterizada como una chica inteligente que no encaja del todo entre los niños de su edad y sufrirá desde el principio la discriminación, siendo consciente, a pesar de su juventud, de los peligros que conllevan las actitudes racistas, personalidad que también le otorga el coraje suficiente como para enfrentarse cara a cara con este grave problema. Tommy, en contraste con su hermana, se adapta fácilmente entre sus iguales, mostrando una mayor inconsciencia respecto al rechazo que recibe por pertenecer a una minoría racial como la asiática, por lo que, poco a poco, irá aprendiendo y madurando, hasta abrir los ojos y ver de verdad el racismo presente en buena parte de la sociedad americana de la época.

Los personajes secundarios

Más allá de estos personajes, algunos secundarios experimentarán una evolución muy interesante, como es el caso de Chuck, uno de los chicos a los que los Lee conocen tras instalarse en Metrópolis. Éste, influenciado por su entorno familiar, especialmente por su tío, al cual considera como un padre, mostrará comportamientos supremacistas, dejándose llevar por una espiral de odio y violencia en la que ni él mismo sabe cómo se ha sumergido. Progresivamente, su relación con Roberta y Tommy le ayudará a abrir los ojos y dejar atrás el racismo y la xenofobia.

Por otro lado, es muy acertado el retrato que se hace del Ku Klux Klan en esta obra, ya que, a la vez que se crea una imagen caricaturesca de esta organización, generando situaciones cómicas en varios momentos de la trama, sus autores también son conscientes del peligro que representan si su mensaje consigue calar en la sociedad.

Apartado artístico

Al frente del apartado gráfico está Gurihiru, equipo formado por Chifuyu Sasaki (dibujo y tinta) y Naoko Kawano (color). Ambos artistas presentan un estilo influenciado por el manga y el cartoon, ideal para reflejar el espíritu de una obra que tiene como referente al Superman más clásico y, además, está destinada en gran medida al público joven. El diseño del Hombre de Acero, por su parte, consigue combinar de manera eficaz su representación imponente en los momentos más heroicos y su carácter humano, contenido y delicado en situaciones en las que Clark debe pasar desapercibido. En cuanto al color, se opta por tonos pastel y vivos en la mayor parte del volumen, acentuando siempre su lado más amable.

Conclusiones

Luen Yang y Gurihiru, utilizando como base los planteamientos del relato estrenado por primera vez en la radio, llevan a cabo una obra para todos los públicos en la que alternan muy bien la visión clásica de Superman con sus características más actuales. Las referencias a la evolución del personaje en sus propios cómics, e incluso en otros medios, estarán siempre muy presentes. Así, el traje elegido para esta aventura será, por ejemplo, el de la serie de animación de los Fleischer, mientras que sus poderes serán muy fieles a los ideados por Siegel y Shuster en los primeros números de Action Comics. En definitiva, Superman contra el Klan es una historia entrañable, divertida y humana que pone su pequeño grano de arena contra uno de los males más peligrosos de nuestra sociedad.