Supersonic Man es un superhéroe español. Fue creado por Juan Piquer Simón y llevado a la gran pantalla en la primera película española de superhéroes de todos los tiempos. Debo resaltar que quien dio vida a este personaje fue el actor José Luis Ayestarán, amigo de la familia del autor de esta obra.

Fue adaptado al tebeo por el inolvidable José Sanchís en la serie: COLOSOS DEL CÓMIC: Supersonic Man, que se inició en 1979 para la añorada Editorial Valenciana.

En este tomo que termino de degustar, Supersonic Man, el primer superhéroe del cine español, regresa 40 años después para vivir nuevas aventuras de la mano del toledano Héctor Caño.

Argumento

Supersonic Man no es un simple trasunto, sino un homenaje a Superman, sin duda el mayor superhéroe de todos los tiempos.

Esta serie es un canto de amor, una oda a los cómics de superhéroes de los años 80. En sus viñetas, página a página podemos disfrutar de una constante admiración a “Crisis en Tierras Infinitas”, al “Guantelete del Infinito”, a la “Legión de Superhéroes” …

Pero además de todo esto … Héctor nos demuestra que es un gran aficionado al medio. Me atrevo a decir más … Es un enamorado del cómic clásico español y dedica gran cantidad de estas páginas a reivindicar y reclamar la vuelta de nuestros más importantes personajes de los tebeos de todos los tiempos, como puede ser el Capitán Trueno y el Jabato de Víctor Mora o El Guerrero del Antifaz de Manuel Gago.

Al leer el cómic, uno no puede evitar esbozar una sonrisa al encontrarse al Inspector Dan …. Upps … Perdón, al Comisario Dan, a Pedro Alcázar (homenaje a Pedrín) y otros añorados personajes.

¿Recuerda el lector? ¿Les suena lo que les estoy hablando? El Sheriff King, el Corsario de Hierro, el Coyote, el Cosaco Verde, Ciclón el Superhombre … Pues eso … Nuestros personajes clásicos …

Y aquí es donde un servidor de ustedes, queridos lectores, ha disfrutado realmente del tebeo. Los personajes homenajeados aquí no se muestran estancados en el arcaico pasado, sino que han evolucionado, los años han pasado y eso lo vemos aquí. El tiempo ha pasado para nosotros los lectores y, por supuesto, para los personajes también … ¡Cómo me gusta!

Héctor Caño o Eneas Beat (que es su seudónimo) nos introduce el concepto del virus metatextual, el mayor mal que azota al cómic español. Este hace que los aficionados españoles hallamos olvidado a nuestros más grandes héroes del cómic patrio y lo que es peor … Hace que ni siquiera nos importe.

El autor es capaz de crear en las páginas de Supersonic Man su propio multiverso ¿Y por qué lo hace? Es muy sencillo. Héctor inventa su multiverso “porque le sale de los huevos”. Sí señor. Él sufragó su proyecto con sus propios fondos e hizo el cómic que le salió de lo más profundo de su corazón. Parió el cómic de superhéroes que a  cualquier aficionado al medio le gustaría leer y que sería capaz de disfrutar con toda su alma.

Después de toda esta parrafada les voy a simplificar el argumento: Un superhéroe de otro planeta, hijo adoptivo del nuestro, combate el mal y la injusticia en beneficio de la humanidad. Aventuras cósmicas contra entidades ultrapoderosas con un dulce sabor añejo de los años 80. Todo ello con un maravilloso desarrollo del protagonista desde el principio hasta el final.

Los personajes

Creo que huelga mencionar que el protagonista absoluto de este tomo es Supersonic Man. No obstante, nuestro héroe se ve acompañado por sus amplio registro de personajes secundarios que harán las delicias de cualquier avispado lector, tanto de Marvel como de DC Comics.

Sólo por reseñar algunos: Spidermind, Supersonic Boy Prime (¿les dice algo este nombre?), el Templario Negro, el malvado Doctor Gulk …

El amplio catálogo de personajes nos hará disfrutar de la obra con una sonrisa de oreja a oreja.

El autor.

Héctor Caño Díaz. O quizá debería referirme a él como Eneas Beat. Gran aficionado al cómic. Licenciado en Humanidades por la Universidad de Castilla-la Mancha, Premio Extraordinario Fin de Carrera y Máster Universitario en Antropología Aplicada: Entre la Diversidad y la Globalización. Doctorado Interuniversitario en Filosofía por las Universidades de Alicante, Almería, Castilla-la Mancha, Murcia, Zaragoza y La Laguna. Autor de La rebelión de Ayn Rand y Steve Ditko. Poder y Responsabilidad. Acaba de publicar su último libro: TODOS LOS HÉROES.. Arquetipos heroicos en el pulp, los cómics, la radio, el cine y la televisión norteamericana. Editado por la Universidad de Murcia. Actualmente trabaja como Profesor de Historia en Madrid.

Además de todo esto, Egresado de la Escuela de Cinematografía y el Audiovisual de la Comunidad de Madrid y el Instituto Oficial de Radiotelevisión Española. Autor de cómics para diversas editoriales y plataformas.

La edición

Por primera vez, los cómics modernos de Supersonic Man por Héctor Caño reunidos en un lujoso volúmen que respeta el arte original del autor que hará las delicias de los verdaderos amantes del Fantaterror y la cinematografía del añorado director valenciano Juan Piquer Simón.

El formato publicado es en tamaño cómic-book, en tapa dura, papel satinado que cuenta con un gran gramaje, 152 páginas en glorioso blanco y negro y un P.V.P. De 14,95€. Su tamaño es similar a los álbumes en cartoné que publica Karras Cómics.

Al inicio de cada uno de los capítulos, el autor hace una introducción y nos habla del desarrollo de cada número que vamos a leer, y la situación personal que vivió en el momento de la creación del cómic.

El tomo se terminó de imprimir en diciembre de 2020 y cuenta con una edición súper limitada. El autor insiste que no se encargarán reimpresiones de la obra.

Conclusión

Supersonic Man de Héctor Caño no es un cómic para todo el mundo. Este tomo es ideal tanto para el aficionado a Marvel como para el de DC. Este tomo va dirigido a un lector que lleve bastante tiempo en el mundo del tebeo. Si han leído además los cómics clásicos españoles , lo van a disfrutar muchísimo más que si no es uno capaz de coger las referencias.

En cuanto al dibujo, debo decir que se puede ver la evolución del autor número a número. Eneas Beat comenzó con un one-shot del personaje en la primavera del año 2014, mientras cursaba sus estudios en la Universidad y finalizó el último número allá por el verano de 2019.

Lo cierto es que me encantan los tebeos en los que se puede observar la evolución en la maestría de dibujar de un autor.

Deseo dejar claro y grabado a fuego, que Héctor Caño es un dibujante de la leche. Bueno … Lo cierto es que no quería decir exactamente eso. Lo que quería decir, exactamente, es que Hector es un dibujante de la hostia. Sí. Esto es justo lo que quería decir.

Este tipo es capaz de dibujar con un estilo como en Supersonic Man, muy influenciado por Jim Starlin y George Pérez. Sin embargo, si la historia lo requiere, también es capaz de dibujar al estilo de los cómics de terror de los años 50. O sea … ¡La Caña!

En cuanto al guión, cada historia está muy bien construida de forma independiente, pero todas ellas  forman parte de un … Sí … un Compendio que al leerlo seguido se disfruta plenamente.

El autor en sus planteamientos iniciales de cada número, deja claro su desencanto con el medio y con los lectores que no desean ir hacia atrás y al menos conocer a nuestros grandes clásicos personajes de la historieta española. Ya los he mencionado antes.

Héctor deja claro que no ha trabajado (ni piensa trabajar nunca) para los grandes del medio, porque se ha dado el gustazo de rechazarlos. Eneas Beat dice que “la autoedición es el verdadero cómic independiente” y no sólo eso. También quiere que sepamos que “no piensa echar de comer a los cerdos” en este gran medio que es el cómic. Nuestro noveno arte.

Una vez les he contado todo esto, amig@s nuestra web, deseo que sepan que el autor no piensa seguir, al menos de momento, en este mundillo y está centrado en su faceta académica y también en la de escritor. Por este motivo quiero decirle: ¡Héctor! ¡Me ha encantado tu versión de Supersonic Man y espero que algún día retomes las historias del personaje!

Pues ya está … Aquí queda la reivindicación para cuándo lea la reseña. Sólo me queda despedirme de todos ustedes y desearles …

¡Que la fuerza de las galaxias sea con todos nosotros!