Reseña The Phantom 1943-1944
Juan Pedro Tocino Castro.
8 octubre, 2021

The Phantom está viviendo una época de actualidad en nuestro país gracias a la labor de publicación de Dolmen con su línea Sin Fronteras, quien se ha propuesto traernos todo el material del personaje desde su primera aparición allá por 1936.

Desde su creación por parte de Lee Falk a mediados de los años 30`s tras el éxito de Mandrake, El Hombre enmascarado se ha consolidado como una de las figuras más influyentes del noveno arte. Falk, acompañado en los primeros años del dibujo de Ray Moore después de haber trabajado en solitario como autor completo, ya declaraba que sus principales fuentes de inspiración eran las aventuras de Tarzán, Mowgli o Doc Savage, provenientes de la literatura pulp de aquellos años.

Estos referentes se convirtieron en los pilares fundamentales sobre los que se sustentó The Phantom, el cual, a su vez, también tuvo un gran impacto en la mitología superheroica que llegaría más adelante.

Contexto histórico

El volumen al que dedicamos esta reseña es el octavo de esta colección en la que se incluyen las tiras diarias por orden cronológico, correspondiendo, en este caso, a los años 1943-1944. Así, El contexto histórico en el que se veía sumergido el mundo en esos momentos, con Estados Unidos y las potencias europeas en plena Segunda Guerra Mundial, afectó a la industria del cómic en muchos sentidos.

Buena parte de los tebeos de la época se ambientaron en el campo de batalla, de ahí que el anterior número de dicha colección, que incluía las tiras pertenecientes a 1940-1943, situara al Fantasma luchando en las junglas de Bengali contra los ejércitos japoneses. La intervención norteamericana en el conflicto también supuso que algunos autores fuesen reclutados al frente, Ray Moore fue uno de ellos, por lo que ahora sería su ayudante, Wilson McCoy, el que se encargaría de los lápices de la serie.

The Phantom

Nuevo ciclo

De esta manera, las historias incluidas en esta entrega iniciaban una nueva etapa para el Fantasma, cuyo principal aliciente es el trabajo de McCoy en el dibujo que, junto a Falk, realizaría alguna de las historias más interesantes del personaje. Los relatos del Héroe Enmascarado vuelven a sus raíces, explorando otra vez el género de aventuras más puro tras su regreso de la guerra. Aunque ahora el conflicto bélico quedará relegado a un segundo plano su influencia seguirá muy presente, por lo que el mundo en el que se mueve The Phantom se convierte en un reflejo del mundo real en el que viven sus lectores.

No es de extrañar, por lo tanto, que en las páginas de la serie se haga alusión a las cartillas de racionamiento o exista un constante temor a los submarinos enemigos, mientras que en los años siguientes a la guerra los villanos sufrirán algunas transformaciones respecto a los tiempos anteriores, convirtiéndose en nazis huidos dedicados, muchos de ellos, a la piratería sin rendir cuentas a ninguna nación específica.

Sobre The Phantom

Las tramas mostrarán un interesante contraste entre el carácter más aventurero del personaje, viajando a tierras desconocidas tras la pista de un importante villano, y un ambiente callejero y urbano, luchando contra las organizaciones criminales del hampa.
Por ello, será bastante habitual ver a The Phantom actuando en las sombras, dejando pistas de su presencia y eliminando a sus enemigos uno a uno sin ser visto. Pero la acción desenfrenada también dará paso a momentos más pausados, desarrollando como telón de fondo la relación amorosa entre nuestro protagonista y su amada Diana Palmer.

Personajes secundarios

En este sentido, la mujer en la serie, aunque se representa generalmente supeditada a la figura del hombre, fruto del pensamiento imperante en la época, también llega a asumir un rol importante en el devenir de las aventuras, participando, incluso, en algunas misiones relevantes como una agente más.

Por su parte, el plantel de secundarios irá adquiriendo madurez y personalidad, resaltando al tío Dave, cuyos rasgos inspiraron a personajes como el capitán Stacy del universo de Spider-Man, o la madre de Diana, un poco cascarrabias, que se opone al matrimonio de su hija con el Hombre Enmascarado.

Apartado gráfico

En el apartado gráfico, Wilson McCoy se hará con las riendas de la colección, utilizando un estilo basado en la línea clara que recuerda a artistas como Chester Gould, pero, a la vez, manejando, cuando la ocasión lo requiere, un juego de luces y sombras muy acertado. El arte de McCoy irá evolucionando a lo largo de los años y haciéndose más depurado, consiguiendo, desde el punto de vista narrativo, sencillez y eficacia.

A su vez, el artista estadounidense representa, por un lado, a los personajes femeninos con una gran belleza, mostrando algunos primeros planos que hacen a las mujeres encantadoras, y, por otro, a los villanos con rasgos malvados que nos permiten reconocerlos rápidamente.

Conclusiones

En definitiva, el comienzo de un nuevo ciclo para esta serie mítica que, a mediados de los 40´s, recibió un soplo de aire fresco con la llegada de McCoy en el dibujo. La compenetración entre dicho artista y Lee Falk dará lugar a un conjunto de historias en las que se nota el paso del tiempo pero, sorprendentemente, siguen siendo muy disfrutables hoy en día, ofreciendo una lectura ágil y ligera repleta de acción, aventura y romance. El Fantasma regresa de la guerra como un héroe para seguir combatiendo el crimen de los bajos fondos en este volumen que ningún fan del personaje debería perderse.