En Trafalgar nos encontramos un dibujo mas que aceptable, un reconocido guionista y pintor oficial de La Marina belga y una de las batallas navales más transcendentes para determinar la hegemonía en los mares allá por 1805 .
Tendría que ser un coctel perfecto para una obra maestra…
desgraciadamente no es así. Vamos a ver los motivos, o mejor dicho el motivo por el que Trafalgar, de la colección grandes batallas navales, me deja un sabor agridulce.
Los autores.
Estamos ante el primer numero de una colección sobre las grandes batallas navales, que comanda, Jean- Yves Delitte , guionista en todos los números , entre otros: Jutlandia, Chesapeake,Tsushima, Lepanto, Hampton Roads…
De profesión arquitecto y miembro de la Academia Francesa de Artes y Ciencias del Mar, casi toda su obra esta ligada a la temática marítima, así que es lógico su nombramiento para dirigir esta colección.
Este autor belga ya dibujaba para la revista Tintin en 1984. Destacaría entre sus trabajos anteriores “Brigades du Tigre” con guión de Fabien Nury y el siempre genial Xavier Dorison, “Hermione” que nos cuenta las aventuras de esta fragata, buque insignia del patrimonio naval francés y por supuesto “Belem“, cuatro álbumes que tratan sobre las aventuras de un gran barco de tres mástiles , construido en 1896, y que por increíble que parezca, sigue en activo como barco escuela . Se puede visitar regularmente en Nantes.
En “Belem”, Jean- Yves Delitte nos deja atónitos con su dibujo. Desgraciadamente en Trafalgar solo podemos ver su maravillosa destreza con los lápices, en la portada.
Que no se me malinterprete, el dibujo de Denis Béchu encaja perfectamente es este cómic histórico y a pesar de ser estático en algunas viñetas, esta a la altura. Seguramente asesorado por Delitte llama la atención el buen hacer del dibujante francés respecto a los uniformes reglamentarios vigentes para los cuerpos de la Armada, tema siempre delicado en este tipo de obras.
Al lector que le interesen estos uniformes en concreto, puede ampliar conocimientos con el libro, “Uniformes de Trafalgar” de Carlota Perez-Reverte editado por Balkan.
La historia.
Es importante contextualizar y más en estos cómics. La batalla de Trafalgar tuvo lugar el 21 de Octubre de 1805, frente a las costas del Cabo de Trafalgar, en los caños de Meca. Los beligerantes fueron por un lado Reino Unido y por el otro los aliados Francia y España, con Nelson al mando de la pérfida Albion y Villeneuve y Gravina del otro lado.
Los acontecimientos históricos que precedieron a esta batalla se han de encontrar en el intento frustrado por parte de Napoleón de invadir las Islas Británicas ,esto se nombra brevemente en algunas viñetas.
Resulta curioso las pocas paginas que se dedican a la batalla en sí.
Jean- Yves Delitte tiene a bien recrearse más en los días previos a la terrible batalla.
Hay que destacar el buen hacer del guionista en lo referente a las “clases” que convivían en estos navíos de linea, estamos hablando del estado mayor, la tripulación , la guarnición y los supernumerarios.
A pesar de convivir en el mismo navío, nada tiene que ver la visión de la contienda de unos y otros, y esto se refleja en el cómic de manera muy notable.
Los protagonistas.
La historia se centra principalmente en tres protagonistas.
Nelson , que se nos presenta como un autentico héroe, pero a la vez cansado por la vida en el mar y las batallas. Por supuesto, aparece sin su brazo derecho, que como todos sabéis había perdido en su intento de conquistar santa cruz de Tenerife en 1797, recibió un impacto procedente del cañón Tigre ,que es conservado en el Centro de Interpretación del Castillo de San Cristóbal .
El segundo protagonista es Villeneuve, que aparece enfrentado con Napoleón, ya que conoce las intenciones de este por sustituirle.
Y por ultimo ,como tercer protagonista, un grupo de marineros que serán relevantes en el final de la historia. No se si se puede hablar de spoiler en estos cómics históricos, pero es importante reseñar algo sobre este grupo de marineros.
Nelson.
El autor se decide para el desenlace del cómic, por una de las muchas teorías que hay al respecto de la muerte de Nelson, que como imagináis pierde la vida a lo largo de estas viñetas. Hay una corriente bastante extendida en la opinión general que atribuye la autoría del fatal disparo al sargento francés Robert Guillemard desde la cofa del palo mesana del navio “Redoutable”, otra teoría dice que fue un marino vizcaíno desde el Santísima Trinidad , cosa improbable por no encontrarse próximo al Victory en esos momentos, otra más le otorga la autoría a Jean Baptiste Dufau , un aficionado a la caza de los Bajos Pirineos…… en resumen, que quien mato a Nelson, de momento a día de hoy, no se sabe ,y la opción de Delitte es valida como cualquier otra.
Es cierto que Nelson era reconocible en cubierta por su indumentaria, distintivos y medallas pero lo que esta claro es que el tiro fue fortuito, ya que con un mosquete de la época , desde una cofa, con el movimiento de balanceo y navegando con dos rizos ( de lo cual si hay constancia) esta claro que fue fruto del azar.
La edición.
El cómic, lo publica Norma editorial, en tapa dura, con un pequeño prologo y con un dosier histórico que enriquece mucho la lectura de este acontecimiento. 56 paginas a color , que disfrutaran los amantes del cómic europeo en gran tamaño ya que estamos hablando de 24×32.
Conclusión
Siempre he pensado que un buen cómic histórico es la mejor herramienta, sobre todo para los mas jóvenes, para engancharse a la lectura, al interés por el pasado para entender el presente y no repetir errores, a adentrarse en temas que se pasan muy de soslayo en los colegios y sobre todo, para desarrollar en los chavales un espíritu crítico, la capacidad para tener una opinión propia sobre acontecimientos o procesos históricos y no dejar así, que nadie los manipule.
Hay que valorar estas obras que tratan temas históricos, de manera diferente al cómic al uso, ya que coincidiremos en que a priori es más fácil hacer atractivo al lector, a un surfista plateado que viaja en una tabla de surf recorriendo el espacio con poderes ilimitados, que una batalla naval de 1805. Pero en contraprestación, debemos exigirle veracidad. Es vital cuando contamos estas batallas tener claros los nombres, los barcos, las tácticas, los hechos… en definitiva, una rigurosa documentación histórica.
Incoherencias históricas.
En un folleto que me adjunto el librero al comprar el comic, sobre la colección que nos ocupa, grandes batallas navales, se dice textualmente : “ Esta colección es una oportunidad única para profundizar en un recurso valioso para la divulgación rigurosa….” De ahí mi exigencia con esta colección, y pienso humildemente que , desgraciadamente, Jean- Yves Delitte, nos narra los hechos de una manera sesgada. Y me explico. Si este cómic cayese en las manos de un joven que no ha leído nada sobre Trafalgar, llegaría a la conclusión de que fue un combate entre Reino Unido y Francia , con una participación Española testimonial, y no fue así.
Santísima Trinidad.
No puede ser que alguien con el curriculum de Delitte ni siquiera nombre el Santísima Trinidad, capturado por los ingleses en esta batalla en muy malas condiciones, con más de 200 muertos y 100 heridos.Fue el navío más grande de su época, y fue uno de los pocos navíos de línea de cuatro puentes que existieron. Para entendernos, es como hacer una crónica de un partido de los Bulls en 1988 y no nombrar a Jordan.Y lo mas importante que echo de menos en el guion y que fue decisivo para casi todos los historiadores en esta batalla, es que la escuadra británica, al mando del almirante Nelson, estaba compuesta por marineros profesionales, casi todos con varios años en la mar y una amplia experiencia en el combate.
Mientras que por la parte francesa, la Revolución había dejado el cuerpo de oficiales a marinos inexpertos en sustitución de los antiguos mandos, ajusticiados durante el proceso revolucionario por su origen aristocrático.Y por ultimo ,por la parte española ,la reciente epidemia de fiebre amarilla que había azotado Andalucía entre 1802 y 1804, dejó a la flota española sin la cantidad suficiente de tripulantes, por lo que muchos de los marineros tuvieron que ser reclutados en una apresurada y obligada leva.
El general Mazarredo lo resumió en su momento perfectamente «Llenamos los buques de una porción de ancianos, de achacosos, de enfermos e inútiles para la mar». Era vital haber explicado esto en el cómic.
Para finalizar.
En resumen, me queda la sensación de oportunidad perdida, una obra en tierra de nadie que no dejara satisfecho al lector adulto que conoce ya la batalla y que por otro lado, a los mas jóvenes, les roba parte de la historia. Quizás el equilibrio, estaría en un pack con la primera novela de los episodios nacionales de Benito Pérez Galdós y este Trafalgar de la colección Grandes Batallas Navales, entiéndase la ironía.
No obstante es pronto para juzgar la colección completa, esperaremos a la publicación de Lepanto para tener una visión mas global. Diré para terminar , que es de justicia aplaudir la iniciativa de la colección y buena nota podrían tomar guionistas y editores nacionales para publicar algo similar , por que historias sobre marinos intrépidos no nos faltan: Blas de Lezo, Bernardo de Galvez, Machin de Munguia, Francisco de Rivera y Medina, Isabel Barreto , Urdaneta, Juan Sebastián Elcano, Benito Soto…… la colección seria infinita.
José Ramón de Pedro.