Hoy vamos a hablar de Vatermilch, un cómic de un autor llamado Uli Oesterle, cuya temática y aspecto gráfico enseguida me ha llamado la atención.
Argumento de Vatermilch
El protagonista de la historia se llama Rufus Himmelstoss. Nos encontramos en Munich, en el año 1975.
Rufus es un vendedor de toldos, muy aficionado a la buena vida: Fiestero, mujeriego, alcohólico y que vive por encima de sus posibilidades.
Rufus es un egocénctrico, tiene un concepto muy elevado de sí mismo y vive por encima de sus posibilidades.
Asquerosamente encantador,con un gran éxito entre las mujeres, es la típica persona de dos caras: de entrada puede ser muy simpático al principio pero en realidad es un manipulador de mucho cuidado.
Por otra parte, Rufus tiene una familia, una mujer y un hijo, a los cuales descuida.
Un buen día, al salir de una discoteca, Rufus se ve envuelto en un acciden de tráfico, en el que muere una mujer y su hijo. Esto le hace recapacitar y cambiar de vida, pero ya es tarde: Se encuentra la puerta de su casa cerrada y de la noche a la mañana se queda sin familia, sin trabajo, sin dinero y sin amigos.
Quien antes era un triunfador, una persona que se bebía la vida ( nunca mejor dicho), ahora es un sin techo.
Años más tarde, se produce un encuentro entre Rufus y su hijo, pero claro, para este su padre es un auténtico extraño.
Los recursos narrativos de Vatermilch
Para entender esta obra, yo os aconsejaría leer primero el epílogo que viene al final. En este, Uli Oesterle nos cuenta como ha sido la relación con su padre.
El cómic tiene un marcado sentido autobiográfico. Nos cuenta la historia de una familia desestructurada, en donde sufren el abandono de la figura paterna, y durante muchos años no saben nada, ni donde está, ni con quien, ni donde vive.
En Vatermilch, la historia está dividida en capítulos, y el lector tendrá que hacer el esfuerzo en recomponer la historia.
Las primeras páginas del libro nos sitúan en el año 2005, en el reencuentro entre el padre y el hijo, dejando claro que para el hijo, su padre es un desconocido.
Posteriormente los distintos capítulos irán dando saltos, alternando las peripecias de Rufus, con las de su hijo, ya adulto.
El cómic nos invita a reflexionar, y es que los sucesos vividos en la infancia por el hijo de Rufus hacen que este, de mayor, tenga un comportamiento, o al menos tema tener un comportamiento similar el de su padre.
El sentimiento de culpa está presente y el miedo a repetir los errores de su padre están ahí.
Avanzando en la lectura vemos que de alguna forma el protagonismo está compartido por Rufus, y por su hijo, y adulto.
Apartado gráfico.
Estamos ante un dibujo ligero, muy atráctivo de ver. El autor juega con los colores, y es que en los capítulos en donde Rufus es el protagonista, predomina el blanco y negro, pasando al lila cuando la historia cambia de enfoque.
El dibujo nos da muchos detalles, y se puede analizar desde varios puntos de vista.
Por un lado, la expresividad de los personajes es genial. Hay situaciones en donde juega mucho con los cambios de plano, como las escenas en donde Rufus baila en la discoteca y juega al póker.
Por otro lado Uli Oesterle se ha documentado muchísimo en cuanto al ambiente que quiere representar.
El Munich de los años 70, el Schawaging, barrrio bohemio de Munich, la ropa de los protagonistas, los coches, la presencia de la discoteca Yello Submarine o una representación magnífica de un edificio de la calle Sendelinger, provoca que la ubicación de todos los elementos presentes en el cómic sea perfecta.
A ver, es un cómic alemán, situado en Alemania, a nosotros todo esto nos puede sultar algo ajeno pero a mi me sirve para valorar el trabajo del autor.
Para finalizar, la lectura del cómic va acompañada de una “banda sonora”, con canciones muy apropiadas para la historia que nos cuentan.
Valoraciones.
Pues otra sorpresa de Nuevo Nueve.. una novela gráfica divertida, ligera de leer, con un protagonista muy peculiar, llena de detalles magníficos y que te hace reflexionar sobre lo rápido que puede cambiar la vida.
En lo que a mi respecta, totalmente recomendable.