Reseña Villanueva. Javi de Castro
Juan Pedro Tocino Castro.
5 noviembre, 2021

Halloween ya ha pasado pero eso no nos impide seguir disfrutando del terror en el noveno arte. Por eso hoy os traemos la reseña de Villanueva, de Javi de Castro, publicada por Astiberri a principios de octubre.

En Villanueva el autor combina el folclore leonés y el horror, dando lugar a una historia muy especial que los amantes del género no deberían perderse. Un cómic que pasa directamente a engrosar la lista de títulos más peculiares y originales de lo que va de año.

Folk horror y la España vacía

Así, el primer elemento fundamental sobre el que se sustenta este tebeo es el folk horror. Estamos ante un subgénero explorado extensamente en el cine de producción estadounidense, que, por supuesto, ha tenido una gran influencia en la aparición de esta obra. Mientras que el segundo pilar de Villanueva es su contextualización en nuestro país .

Y es que hablamos de esa España vacía de la que tanto hemos podido escuchar a lo largo de los últimos años. Su ambientación en un pueblo de León que, realmente, podría ser cualquier otro con características similares hace de este cómic su aspecto diferenciador.

Dicha historia se convierte en un reflejo de la despoblación que sufren estas localidades, donde la falta de recursos y oportunidades ha provocado un éxodo constante hacia las grandes ciudades. Este fenómeno, por lo tanto, ha conllevado que la mayor parte de sus habitantes sean personas de edad avanzada con sus propias tradiciones y costumbres que, en muchas ocasiones, se encuentran ancladas en el pasado. Comunidades, cada vez más cerradas, que suelen chocar con aquellas personas que provengan del exterior.

Villanueva

Argumento de Villanueva

Este es el contexto de una obra que tiene como protagonistas principales a Miguel y Ana, dos jovenes con deudas, que esperan un hijo y han decidido aprovechar la oportunidad que les proporciona la localidad de Villanueva, donde sus habitantes ofrecen viviendas gratis.

El pueblo necesita sangre nueva que revitalice las calles del municipio y es ahí donde entra en escena un secundario fundamental en la trama, Carmen, quien se encarga de buscar en la gran ciudad a futuros vecinos para la comunidad. No hace falta que os digamos que la estancia de la pareja recién llegada no resultará para nada idílica, iniciándose una serie de acontecimientos que transformarán sus vidas en un auténtico infierno.

Pese a todo lo que hemos comentado, Javi de Castro no pierde el respeto por las costumbres más arraigadas en los pueblos de España y, concretamente, en los de Castilla y León.

El autor hace uso de los estereotipos, las fiestas y “ritos” propios de estas localidades amoldándolos a la historia que quiere contar, pero siempre mostrando un cuidado que se hace notar en cada página. De Castro aporta una visión muy personal de estas pequeñas poblaciones, ayudada por sus propias experiencias, con la que desea reflejar los aspectos positivos y negativos de vivir en un contexto como en el de Villanueva.

Guion de Villanueva

Aunque la premisa general de la obra presenta cierta originalidad, el guion es bastante convencional. La trama está muy bien construida y cuenta con la inteligencia del lector, confiando en que sepa detectar las pistas, en muchos casos visuales, que irán apareciendo por el camino. Todo ello permite que estemos ante un cómic que invita a la relectura, por lo que es muy probable que en un segundo acercamiento encontréis nuevos detalles pasados por alto.

Por su parte, los personajes de esta historia son profundos y complejos, logrando, a través de sus conversaciones y su manera de actuar, que empaticemos con ellos desde el primer momento, algo que Javi de Castro consigue con enorme facilidad.

Apartado gráfico

Desde el punto de vista artístico el trabajo del autor leonés es muy similar a lo que ya hemos podido ver en sus obras anteriores, manteniendo un nivel a la altura de su webcómic The Eyes.

Y aunque es posible que Villanueva no atraiga en una primera hojeada, una vez nos sumergimos en su historia el dibujo no puede ser más adecuado. En este sentido es sorprendente como Javi de Castro, con un estilo cartoon y de línea clara consigue generar tensión y plasmar escenas escalofriantes.

El simbolismo está muy presente en todo el cómic, el cual sirve para generar un halo de misterio aún más inquietante si cabe. Asimismo, el apartado gráfico, en apariencia sencillo, es realmente más complejo de lo que parece, demostrando que detrás de cada página hay un gran esfuerzo por que todo fluya y sea efectivo.

El uso del blanco y negro y tonalidades azules es un ejemplo de cómo De Castro consigue mucho con muy poco, despertando en el lector cierta sensación de incomodidad de principio a fin.

Edición

La edición de Astiberri demuestra de nuevo por qué se trata de una de las editoriales más destacadas de nuestro país.

La calidad del tebeo en este aspecto es inmejorable, con un papel de alto gramaje y pequeños detalles que se agradecen, como el relieve de la portada que acentúa esa apariencia de grabado tan acorde con el contenido

Valoración final.

En definitiva, una obra de terror muy diferente al resto de títulos pertenecientes a este género que sirve para reivindicar y reflejar una realidad de fondo como es el de la España vacía, en muchos casos ajena y desconocida para la población que vive en las grandes ciudades.

Es de ese mismo desconocimiento del que se aprovecha Javi de Castro para mostrar una versión perturbadora y escalofriante de las costumbres y tradiciones de estas localidades olvidadas.