Western es un cómic del oeste, como su propio nombre indica, está dibujado por Rosinski y guionizado por Van Hamme.
Parece evidente que con semejante equipo creativo, solo puede salir una historia estupenda, que no solo gustará a los amantes del género, si no que también tiene la característica de que es accesible a cualquier lector ya que se trata de una historia autoconclusiva.
Fue publicado por Norma Editorial hace ya bastante tiempo dentro de la colección Cimoc Extra Color.

Sinopsis.

La historia arranca en el año 1862. Un rico ganadero llamado Ambrosius Van Deer llega a la ciudad de Fort Laramie, acompañado de su hija. El motivo de su visita es encontrarse con un supuesto negociador de la oficina de asuntos indios.
Este le tiene guardada una sorpresa a Van Deer, y es que hace años, el hermano de Van Deer y toda su familia, fueron masacrados por los indios, pero resulta que el hijo pequeño de la familia ha sobrevivido.
La prueba es un medallón que tiene, con la foto de estos.

La supervivencia de este inesperado sobrino es un inconveniente, ya que Van Deer dejaría de ser el único heredero, y el asunto acaba realmente mal.

La consecuencia de todo este follón es que el chaval escapa, herido en un brazo, desamparado y solo, en el lejano oeste, y seguramente con una acusación de homicidio sobre su cabeza. Para acabar de arreglar el asunto, deja un testigo a sus espaldas, la hija de Van Deer.

Evolución de la historia.

La pregunta es si un chaval huerfano y manco puede ganarse la vida en el salvaje oeste. Y es que a lo largo de Western veremos como este chaval, que adopta el nombre de Nate Colton, va a parar a Kansas, 11 años después, y a partir de aquí se desarrolla una historia llena de acción, violencia propia del entorno y de la época en la que se encuentran y con unos enredos familiares a cargo de Van Hamme que dan unos giros insospechados a la trama.

A lo largo de la historia tenemos detalles que nos revelan con bastante minuciosidad como era la vida en aquella época.
En primer lugar, nos cuentan que los indios, en muchas ocasiones, capturaban niños pequeños, o bien les convertían en guerreros, si eran niños, o si eran niñas, acababan siendo las esposas de alguien.
Esto conlleva un trauma de cara al niño, ya que cambia de forma radical sus costumbres e incluso puede acabar olvidando su pasado.
SI teneis curiosidad, hay una película de John Ford, Centauros del Desierto, en donde se toca este tema.

Para continuar, la miseria de la época, y lo arriesgado de los trabajos. Por vigilar un banco te pagan un dinero y en el sueldo va incluído la comida, el alojamiento y un baño..

Época de contrastes.

Si por un lado hay gente que cobra una miseria,a otros les va un pelín mejor, y veremos como Nate Colton acaba trabajando en el rancho de Van Deer, a las órdenes de su hija.
La influencia del ferrocarrill ya se deja notar en esta época y empiezan a aparecer grandes terratenientes por todo el oeste.
El progreso y el expolio a los indios es lo que tiene.
Van Hamme nos muestra como en un rancho hay distintos niveles de trabajadores, y la gente que patrulla las fronteras de este, encargados de que nadie robe el ganado, son los mejores pagados.
Da igual si te ataca una banda de forajidos como si roban una vaca un pobre hombre y sus hijos. En el salvaje oeste todo vale y la gente tiene el gatillo fácil.

Apartado gráfico.

Gregor Rosinsky, al que muchos conocereis por obras como Thorgal o Hans, es el encargado de dar forma a las ideas del genial Van Hamme.
En el caso de Western, nos encontramos que además de dotar a sus personajes de una gran expresividad, utiliza una peleta de colores grises, en este caso recuerda bastante a los dibujos de Hermann, que suele recurrir mucho a este recurso.
Así contribuye a crear una atmosfera oscura y deprimente que acompaña al tono gris de la historia.
Por otra parte, intercaladas entre las páginas del cómic vienen varias ilustraciones a doble página que son una preciosidad.
Estas ilustraciones sirven a modo de capítulos entre las distintas fases de la historia.

Conclusión.

Con Western estamos ante un cómic muy entretenido, con una historia cruda y un desenlace que no os va a dejar indiferentes, pero del que lógicamente no vamos a decir absolutamente nada.
El protagonista, a lo largo de su vida, es victima de toda clase de injusticias, y con todo y con eso, consigue salir adelante.
No estamos hablando de un delincuente al uso, aunque esté perseguido por la justicia. La mala suerte predomina durante toda su vida, y con todo y con eso, es una persona que se esfuerza por salir adelante, con el handicap, enorme en aquella época, de que le falta un brazo.

No hay moraleja, los buenos no siempre ganan, los malos no siempre son tan malos, aunque algunos son peores, y las circustancias del momento, por mucho que pongas de tu parte, influyen.

Si os gustan las historias del oeste, y podéis haceros con Western, yo no lo dudaba.

José Ramón Alvarez García