Bienvenidos al Mundo del Cómic. Hoy vamos a hablar del segundo integral de Chew, de Layman y Guilloriy publicado por Planeta Cómic, es decir Chew Integral 2.

Anthony y Antonelle Chu son mellizos. Tony y Toni. Tony es cibópata. Eso significa que obtiene una impresión psíquica acerca del pasado de todo lo que mastica o ingiere. Toni es cibovidente, capaz de tener una visión del futuro de cualquier cosa viva que muerda o ingiera. Síguelos mientras investigan algunos de los casos más extraños, enfermizos y estrambóticos de este mundo.

Planeta prosigue la publicación de Chew, con el Chew Integral 2, el original thriller gastronómico en torno a las peripecias del agente Tony Chu y su peculiar familia, reuniendo en este segundo integral los números 21 a 40 de la serie regular, más el especial que fue un exitazo de ventas “Agente Secreto Poyo”, ejemplo perfecto este de las capacidades y virtudes de esta serie, donde lo absurdo y lo creepy dan lugar a un producto atractivo y funcional que gana adeptos conforme aumenta el boca-oreja. Lo puedes adquirir aquí.

Divertida y delirante hasta el exceso, Layman y Guillory se atreven con todo, reforzando en estos nuevos arcos argumentales el aspecto coral de una serie en la que todos los personajes cobran su importancia.

Argumento de Chew Integral 2

Este nuevo integral da buena medida de la madurez que ha alcanzado la serie, y donde Layman otorga todo el protagonismo en muchas de estas páginas al elenco de interesantes secundarios que la pueblan, siempre con una jugada maestra de última hora para dar una vuelta de tuerca a la trama central de la serie.

Lo mejor de todo es que en lugar de ir improvisando, los autores parecen tener perfectamente definido en todo momento hacia donde quiere ir la serie y qué historia están contando, dejando muy poco hueco a la improvisación.

John Layman me tiene ganado con la habilidad con que desarrolla unas tramas repletas de originalidad y mucho humor negro, en la que renueva los tópicos del thriller policial en historias truculentas y muy atractivas, repletas de personajes sorprendentes con los que construyen un lore delirante en la que vuelca todos sus conocimientos de cultura de derribo de cara al lector.

Ya lo he comentado en varias ocasiones anteriormente…Y es que este thriller gastronómico funciona mejor cuánto menos en serio nos lo tomemos y sepamos disfrutar al igual que lo hacen los autores dentro de su irreverente dominio de las convenciones del género.

Apartado Gráfico

El que sigue igualmente en plena forma con su dibujo dinámico y recargado es Rob Guillory que aprovecha todas las posibilidades que su complicidad total con Layman le ofrecen para su lucimiento, satirizando todo tipo de situaciones y cuidando hasta el más mínimo detalle. Guillory, como buen caricaturista, sabe muy bien cuáles son sus puntos fuertes y los exprime al máximo.

La edición de Chew

Con respecto a la edición de Planeta: consiste es un voluminoso tomo un poco más grande que el tamaño del cómic-book habitual, conteniendo un buen número de extras al igual que en el

tomo anterior como portadas, ilustraciones, bocetos de los personajes, guiones y el proceso de dibujo de algunas páginas; En líneas generales, es una excelente edición más que cuidada y completa.

Valoración final

En defintiva: Chew sigue siendo una auténtica gozada, un cómic mainstream lleno de talento y mucho oficio… algo que hoy por hoy no resulta tan fácil de encontrar. No os perdáis Chew Integral 2. Lo puedes adquirir aquí.

Deseando hincarle el diente a su tercer y último integral, ya que seguro nos esperan aún muchas sorpresas por descubrir…

Francisco José Arcos Serrano