Con esta entrega titulada El otoño del comisario Ricciardi. El dia de Difuntos, acaba la saga publicada por Panini en donde se relatan las aventuras de este personaje creado por el escritor italiano Maurizio de Gionavi.
El entorno y los personajes.
Han sido cuatro números en donde hemos podido hacernos una idea muy exacta del entorno socio político en el que se mueve el personaje, la Italia de Mussolini, en los años previos al inicio de la II Guerra Mundial.
Este entorno está enriquecido por una serie de personajes, algunos que responden a unos estereotipos muy marcados, como el comisario Garzo, funcionario estirado y partidario del régimen, el sargento Maione o el forense Bruno, que es justo lo opuesto a Garzo.
Argumento.
En esta historia se toca un tema escabroso y duro, y es el de la pobreza infantil y las condiciones de vida de los niños en la Italia de los años 30.
Todo comienza con la aparición del cadaver de un niño huerfano, el cual aparentemente ha muerto de frio y de hambre.
Ya en una de las primeras páginas te dicen que esto es algo habitual pero que en la Italia fascista es algo “que no pasa”.
Lo que en un primer momento podría ser un caso sencillo, se convierte en algo bastante más complicado, y es que en esta ocasión Ricciardi no ve al fantasma del niño, cosa habitual cuando va a la escena de un crimen.
Algo no encaja, y en la autopsia encuentran que el niño ha muerto envenenado por estricnina, veneno que se da habitualmente a las ratas y que probablemente haya ingerido al coger comida que sirve de cebo para los ratones.
Aparece la iglesia.
Puestos a diseccionar el panorama social de la época, no menos que ver la influencia de la iglesia en la italia de Mussolini.
Esto que ya habiamos visto en episodios anteriores se relata de forma más detallada en El otoño del comisario Ricciardi.
Un sacerdote reclama el cuerpo del niño. Indignado por que le hayan hecho una autopsia sin pedir permiso, empezaremos a averiguar como era su vida, la gente con la que se relacionaba y el ambiente en el que vivía.
Un albergue para huérfanos, niños algo mayores que le acosaban, debido a su tartamudez, dos profesoras que daban clase, que bueno, no daban mucha importancia a lo sucedido,.. ” cosas de crios, ya sabe ..”
Lo cierto es que detrás de la buena obra de este sacerdote se esconde un interés monetario, y es que algunas personas dan donativos los cuales utiliza para darselos a instancias mayores de la iglesia.
La habitual ristra de sospechosos.
Como hemos visto en las anteriores historias del comisario Ricciardi, veremos desfilar una serie de personajes que podrían estar detrás del supuesto asesinato del niño.
Un vendedor de ropa ambulante, que utilizaba al niño para robar en las casas mientras él entretenia a sus clientes.
El dueño de un almacen, en donde encuentran cebo para las ratas.
El sacerdote, que no es trigo limpio.
Los otros niños, extremadamente agresivos y que no tenían ninguna simpatía al fallecido.
En definitiva, un esquema clásico pero que funciona e invita al lector a hacer un esfuerzo en la lectura.
Los convencionalismos sociales.
Paralelamente a la investigación del caso por Ricciardi, en contra del deseo de su superior, veremos un personaje enigmatico que está al servicio de Mussolini.
Este investiga a Ricciardi. Descubriremos cosas del origen del personaje que no sabiamos hasta ahora y hay que hacer énfasis en dos cosas.
La primera, que insinúan que las cosas se van a poner dificiles para las personas que se muestran públicamente disconformes con la política de Mussolini, y señalan al forense amigo de Ricciardi.
Por otro lado, necesidad de algunas personas de ser alguien, de tener una vida social importante. Ser invitado a una fiesta en donde está la hija del Duce hace que personas mediocres puedan sentirse triunfadores, y este es el caso del comisario Garzo, personaje bastante odioso pero que cumple un papel fundamental en la serie.
Apartado gráfico.
El otoño del Comisario Ricciardi está dibujado por Luigi Siniscalchi.
Este dibujante ha trabajado en series como Julia, Dylan Dog, Martin Mystere Mágico.
Siguiendo la línea de los números anteriores, el color es bitono, en este caso un tono gris y blanco, que acompañado de una lluvia que no cesa en ningún momento da al cómic un aire bastante triste.
Nuevamente veremos dibujadas calles y plazas del Nápoles antiguo y la expresividad de los personajes está bastante lograda.
Conclusiones.
Con el otoño del Comisario Ricciardi. Dia de difuntos , finaliza esta serie de títulos que adaptan las novelas creadas por Maurizio de Giovani.
Estamos ante historias de suspense, en donde además de introducir unos elementos sobrenaturales, el punto fuerte, para mi, es la descripción que hacen del Nápoles de los años 30 y por extensión de la situación política de la Italia de un periódo que va entre las dos guerras mundiales.
Entretenido, bien dibujados, con unos personajes que te enganchan, si buscas algo diferente y no quieres meterte en series largas e interminables, es algo muy recomendable.
Como se suele decir, lo bueno, si es breve, dos veces bueno, y en este caso, cuatro veces, una por cada tomo.
Otros enlaces de interés relacionados con esta entrada.
El invierno del Comisario Ricciardi. El sentido del dolor .
La primavera del Comisario Ricciardi. La condena de sangre.
José Ramón Álvarez García