Bienvenidos al Mundo del Cómic. Hoy vamos a hablar del segundo integral de Los Proyectos Manhattan, con guiones de Jonathan Hickman y dibujos de John Pitarra, publicado por Planeta Cómic.
¿Y si el departamento de investigación y desarrollo creado para construirla primera bomba atómica hubiera sido la tapadera de otra serie de programas más inusuales? ¿Y si la unión de las mentes más brillantes de su generación no hubiera sido una señal para el optimismo, sino para la aprensión? ¿Y si… salió todo mal?
Argumento.
En este tomo seguimos disfrutando del mismo equipo creativo formado por Jonathan Hickman y Nick Pitarra y su inconfundible estilo que casi podemos considerar como único e intransferible.
Hickman nos lleva al espacio profundo para descubrir más del universo que envuelve esta loca historia dando la sensación de que está totalmente pensada desde el principio para que nos siga deleitando a todos con sus locos argumentos y estrafalarios personajes.
No hay página en la que no exponga alguna idea que te vuele directamente la cabeza, nunca dando nada por hecho y trufando este periplo de ideas locas y de entramados conceptos que aquí levanta el amigo Hickman; en definitiva: hay que leerlo para poder creerlo (o no, claro, si no entras en ella desde el principio.
Apartado Gráfico.
En el apartado gráfico nos encontramos a un Pitarra que da la sensación de haber relajado su estilo en este tomo, consiguiendo un trazo más amable…pero no temáis sus seguidores, que su empaque caricaturesco sigue muy reconocible; también se de buena tinta que este dibujante suele provocar igualmente rechazo…pero, sinceramente, pienso que su estilo se amolda a la perfección de esta locura sacada directamente de la demencial mente de Hickman.
Con respecto a la paleta cromática de la obra en conjunto llama la atención el manejo del color sólo y exclusivamente para unos personajes muy específicos, aportando un toque distinto a la obra.
Valoración final.
En definitiva: Una vez leída completa en estos dos lujosos tomos en cartoné (que cuenta con introducciones especiales para la ocasión, mayor tamaño que el cartoné habitual y múltiples e interesantes extras), puedo decir que Los proyectos Manhattan puede parecer a priori una obra áspera de leer, con muchos subtextos internos, pero una vez que uno se adentra en ella, se va a ir sorprendiendo cada vez más en este cocktail único y ambicioso que aquí se nos presenta.
Dadle una oportunidad, seguro que no os defrauda.
Francisco José Arcos Serrano.