Bienvenidos al Mundo del Cómic. Hoy vamos a hablar del segundo integral de Madman, publicado por Planeta .
Esta serie de integrales en edición de coleccionista recopilan por completo el galardonado universo Madman de Michael Allred en un exclusivo orden de lectura para el aficionado definitivo de Madman.
Continuamos repasando la “Bliblioteca Madmniverso“…y para la ocasión os dejo por aquí mis impresiones de su 2º integral, editado primorosamente por Planeta en un tomo de grandes dimensiones que sigue la estética del anterior: estamos hablando de la edición americana de Madman Library Edition, que incluye una maravillosa galería de portadas alternativas realizadas por diferentes dibujantes.
Madman es, técnicamente, un cómic de superhéroes. Todos los tópicos del género están aquí: un protagonista con habilidades sobrehumanas, con un traje tan icónico como estrafalario, una galería de villanos y secundarios a los que acabamos cogiendo cariño. Pero la realidad es que muchas de las historias que nos encontramos por aquí están más cercanas a una ciencia ficción pasada de rosca, con bastante surrealismo y un tono muy cercano al de la Silver Age de DC que tanto ha influído a Allred (Delirio pop, lo llaman algunos…).
Trayectoria editorial de Madman.
Para hacer un poco de historia…Madman fue publicado por primera vez en 1990 por Caliber Comics (luego pasaría por IDW, Image, Oni Press¦) en una historia corta llamada Creatures of the ID, donde el joven y resucitado Frank Einstein hizo acto de presencia. Se trataba de una sencilla aventura en la que el protagonista visitaba insistentemente una tienda de discos buscando un álbum que, debido a su “especial” aspecto, no le querían vender; parece que estemos ante una pequeña historia de revista ochentera en la que se usa el humor para narrarnos un origen de corte terrorífico…y ahí estriba gran parte del encanto de este cómic.
Apartado gráfico.
Y luego tenemos a Michaell Allred. Su dibujo y su estilo tan personal evoluciona con el paso de las páginas y somos testigos de como su trazo se suaviza, de como aprovecha cada vez mejor los recursos narrativos de este medio y de como, en definitiva, se convierte en uno de los autores de referencia del noveno arte. Acompañado por su esposa, Laura, que como siempre sabe dar con la paleta de colores adecuada para reconvertir este cómic en una obra por-art en viñetas.
Valoración Final.
Allred sigue hilando todo de manera magnífica, definiendo cada vez más la identidad del personaje y alejándose de estereotipos; Eso ya, y como hemos comentado anteriormente, aquí los referentes van mutando y se deja de lado ese tono de terror a lo EC para tocar temas más cercanos a la ciencia-ficción . Con su toque especial y una pátina de humor, los autores salpican la narración con aventuras donde cabe prácticamente de todo: desde freaks de circo, muchos viajes en el tiempo, robots e incluso existencialismo que se dan la mano sin extrañeza. En cada número la historia es totalmente impredecible, tanto en argumento como en tono, haciendo que el lector quiera saber más y creando en nosotros esa sensación de sorpresa constante que tanto nos gusta a todos aquellos de nosotros que siempre buscamos algo más en una historieta de estas características.
Con todo esto es normal preguntarse si es una obra para todo el mundo. Lo único que puedo asegurar es que se trata de un cómic que mantiene grandes diferencias con lo que podríamos encontrar en el mercado en el momento de su publicación, característica vigente hasta nuestros días
Este Volumen Dos recoge muchas de las populares historias de Michael Allred en Madman Comics, e incluye numerosos especiales derivados de la serie principal de Madman y cruces con otras series, como Superman/Madman y el número único Powers/Madman, guionizado por Brian Michael Bendis y dibujado por Michael Avon Oeming.
En definitiva: este segundo integral de Madman es el homenaje que los Allred siguen dedicándole al género, y lo hacen como solo ellos saben…Y resulta genial. Una experiencia que embauca e hipnotiza y que podemos disfrutar, por fin, en nuestro país con una edición a su altura.
Francisco José Arcos Serrano.